El Ministerio de Economía aseguró que esta semana habrá dos novedades con el Fondo Monetario Internacional: por un lado, concretará el pago de vencimientos que operaba la semana pasada y que fue unificado para ser abonado en los últimos días del mes y, por otro, la concreción del apretón de manos a nivel técnico, una instancia clave que viene demorada y cuyo viaje a Washington para su oficialización todavía no tiene fecha cierta.
El trámite de pago unificado y parcial que el Palacio de Hacienda anticipó en las últimas semanas terminó por ser más extenso de lo anunciado: el miércoles pasado el Gobierno ejecutó ante el Fondo Monetario una cláusula para postergar los dos vencimientos desdoblados -del miércoles y jueves de la semana pasada- hacia fin de mes.
A grandes rasgos, se requiere una solicitud burocrática ante el directorio para postergar vencimientos hasta el último día del mes, una alternativa que ya había sido explorada en otras instancias en el programa vigente -en marzo pasado, sin ir más lejos- ante una demora de algunos días para contar con el desembolso aprobado del board del organismo.
En este caso la tardanza es mayor ya que todavía aún no hay Staff Level Agreement (SLA) con el equipo técnico del Fondo, por lo que las perspectivas para contar con el giro de fondos desde Washington se ubican más cerca de mediados de julio, ya que existe, típicamente, un espacio de dos semanas entre esa primera instancia y la sesión del board. El segundo trámite, que se esperaba concretado para este lunes según altas fuentes oficiales, es el de un “anticipo” en ese pago parcial: es decir, no esperar al 30 de junio, cuando el FMI espera que se abone, sino unos días antes. Una fecha señalada había sido este miércoles 28, dos días antes del límite.
La particularidad consiste en que el Poder Ejecutivo pagará una parte del vencimiento total -que es de USD 2700 millones-, en una suma que se estima en hasta USD 1900 millones, con las tenencias de Derechos Especiales de Giro (DEG) remanentes en el Banco Central. El impacto en las reservas brutas de la autoridad monetaria, aseguraron fuentes oficiales, no tendrá rezago y se traducirá en unas arcas internacionales brutas por debajo de los USD 30.000 millones.
La otra parte de la relación con el Fondo es la que aparece como más compleja: esto es, concretar un cierre de la negociación que determine qué formato nuevo tendrá el programa, desde sus nuevas metas de reservas, déficit y emisión monetaria, hasta el ritmo de desembolsos y el calendario de pagos, si es que tuviera algún cambio.
La cuestión de los desembolsos -cuánto habrá de anticipos, en cuántos envíos y con qué condiciones- asoma como la más relevante, ya que indicará cuál será el apoyo con dinero que dará el FMI para los próximos meses, en los que se desenvolverá la campaña, y en los que aparece, como una sombra, la posibilidad de tensiones cambiarias que ponga presión a los números de la inflación.
Son en total USD 14.000 millones entre los envíos previstos para lo que resta de 2023 y la porción menor que corresponde a 2024, año en que, en el calendario original, debían desembolsarse USD 3.200 millones. Según había transcendido, los giros por anticipado que podría conceder el Fondo Monetario tendrían dos fechas de referencia: junio y septiembre.
Este lunes el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein arriesgó que “esta semana habrá grandes avances con el Fondo” y que serían presentados en público, cuando estén acordados, por Massa. Fuera de micrófono, otro funcionario de Economía aseguró que la unción del ministro de Economía como candidato de unidad del oficialismo le dará “un empuje a la negociación” que ya parecía imprescindible ante la dificultad en la resolución de esa puja.
Este lunes Massa reunió a su equipo de trabajo en el Salón Belgrano del quinto piso del Palacio de Hacienda, un rato antes de que el ministro recibiera a representantes diplomáticos de países europeos para la firma de convenios particulares en el marco del acuerdo con el Club de París y, por la tarde, un acto con la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la que será la primera aparición pública de Massa desde que fue ungido candidato de unidad del oficialismo.
Durante la reunión, Massa pidió a sus funcionarios “concentrarse en la gestión más allá de la campaña” y que diagramen los próximos 4 meses de gestión para cada área. “Con el FMI están cerca del acuerdo. Los vencimientos se pagan en los próximos días, eso esta en orden”, aseguró uno de los asistentes al mitín del equipo económico.
La agenda de Massa continuará, este martes, con un contacto con el círculo rojo. Para esta tarde se prevé que el ministro de Economía asista al cierre de la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la reunión principal del año de los empresarios del sector. Y este miércoles, además, tendrá lugar la licitación de deuda en pesos que buscará cubrir $380.000 millones de vencimientos.
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