Hernán Lacunza, el último ministro de Economía de Mauricio Macri y referente económico de Horacio Rodríguez Larreta dijo hoy que “no se puede levantar el cepo completo en un día”. “Me gustaría pero sería un caos”, agregó.
Lacunza habló en el 40° Congreso Anual del IAEF, el instituto que nuclea a los CFO de las empresas, y también que no sabe si será ministro de Economía, en caso de ganar su espacio las presidenciales. “No lo sé, tengo vocación por lo público. Formo parte de JxC, del PRO, en el diseño de ideas y programas. Un problema del 2015 es que la coalición se armó un mes antes de las PASO y cada vez que Macri tenía que tomar una medida había más discusión interna que externa. En estos ocho años trabajamos con todos los sectores de la alianza. Quién sea el ministro será una decisión del presidente”, dijo.
Lacunza enfatizó que el próximo ministro tiene que tener un rol abarcativo. “Y no porque crea en funcionarios mesiánicos. El quilombo es tan grande que la conducción tiene que ser centralizada. Aprendimos del 2015, de entrada la conducción tiene que ser centralizada, tiene que ser todo el gabinete así. El programa económico tiene que ser del presidente, los ministro son fusibles”, expresó.
El economista hizo honor al nombre del evento del IAEF de este año, “Confianza: pilar esencial para una transformación decisiva”, y aclaró que está “comprometido a decir la verdad, hay que construir confianza”.
Algunos de los puntos centrales de Lacunza en IAEF
Controles cambiarios. “Los momentos históricos nunca son idénticos. Hay diferencias con 2015. A este tipo de cambio tenemos más demanda que oferta de divisas, por eso, a pesar del cepo, la pandemia y la restricciones, se perdieron más de USD 40.000 millones en cuatro años ¿Eso se puede levantar en un día? Me gustaría, pero sería un caos. Es una anomalía, un torniquete que solo es tolerable durante la hemorragia. Una anormalidad, pero primero hay que dejar de gastar lo que no se tiene y luego levantar el cepo. Pero hay restricciones que son más nocivas que otras, las de importaciones por ejemplo. La economía no funciona así: la decisión de importar y exportar a dólar oficial debe ser de las empresas. Comercio, deuda y dividendos: la idea es levantar las restricciones en ese orden, lo antes que se pueda”.
Dolarización. “Es un atajo impracticable. No tenemos dólares y nos sobran pesos, por eso no se puede dolarizar. Sin USD 35.000 millones dolarizar es saltar a un precipicio”.
Inflación. “La inflación va a comenzar a bajar cuando el tesoro deje de ser un demandante insaciable del Banco Central. El ancla es fiscal y sin ese paso las recetas monetarias no van a funcionar. Hay que dejar de gastar lo que no tenemos”.
“Empezar a resolver la inflación es solucionar los subsidios energéticos”.
Reactivación. “Hay sectores que pueden impulsarse rápido. Energía, minería y agro piden solo reglas claras, previsibilidad y orden. Y están los sectores generadores de empleo, como la economía del conocimiento, el turismo y la construcción. Son las 6 palancas iniciales. Soy muy optimista con la Argentina del mediano plazo. En dos años, con orden macro, el país puede ser otro. Va a valer la pena”.
La próxima gestión económica. “Los primeros 6 meses de gobierno serán desafiantes, está todo por hacerse. Así no se puede seguir. Desafiantes es igual a difícil, pero no hacerlo lo será más aún y la inflación del año que viene va a ser de 300%. La gente se queda afuera cuando las cuentas no cierran, la economía ajusta siempre y termina pagando los pobres con más inflación. El próximo gobierno tiene que comunicar un programa que permita que en un año se pueda volver a confiar en Argentina”.
FMI. “El FMI va a estar de acuerdo con lo que venga porque le concedieron a este gobierno políticas inconducentes y no cumplieron ningún compromiso. Este año ni para la cosmética. Este mes tendrían que tener USD 9.000 millones más de reservas y tienen USD -2.000 millones. Con un plan se puede pagar, tanto al FMI como a los bonistas privados”.
Tiempo de normalización. “Tiene que ser corto. El cepo no sigue así ni un día, pero no puede tardar 4 años. Torniquete 4 años es trombosis. Tiene que ser pronto para que reaccionen la economía y el empleo. Dentro del primer año tiene que ser”.
Reforma laboral. “Con estas reglas de juego no se puede generar empleo privado. La economía no es sana con estos costos de entrada y salida. Los riesgos son desproporcionados con respecto a la inversión. De 10 personas que cruzamos en la calle 7 no saben qué son los derechos laborales. La ley es obsoleta y hay que cambiar las reglas de juego. Los sindicatos lo saben porque pierden afiliados, tiene un universo cada vez más chico desde hace 15 años”.
En la apertura del evento del IAEF, el secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface, indicó: “El kirchnerismo agotó las reservas de confianza internacional de la Argentina en un momento donde el mundo vuelve a mirar a nuestro país porque necesita de nuestros motores de crecimiento: alimentos, energía, minerales, turismo e industrias basadas en el conocimiento”.
Junto a Diego Cazorla, presidente de IAEF, y Jorge Martín, presidente de la comisión organizadora del Congreso, Straface participó de la apertura del encuentro, donde analizó por qué la confianza es un pilar esencial del desarrollo. “La falta de confianza es un problema clave en la Argentina y en toda América Latina y es, a la vez, una cuestión central que hace al desarrollo. Sin confianza, no hay políticas de Estado”, indicó.
Según Straface indicó que el contexto internacional le ofrece a la Argentina una nueva oportunidad para trazar un camino de desarrollo que, sin embargo, no durará 30 años. “Para transformar esta oportunidad en un verdadero horizonte de desarrollo para el país, Horacio Rodríguez Larreta propone un plan que genere tres shocks: un shock para estabilizar la economía y generar reformas pro-crecimiento, sostenido en un shock político, y un shock de confianza internacional”, señaló.
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