Los grandes bancos de Wall Street ya dieron su veredicto preliminar luego de la oficialización de las precandidaturas presidenciales, al señalar los desafíos que tendrán tanto el Gobierno como la oposición en materia económica.
Por un lado, JP Morgan indicó que “el panorama político ha empezado a tomar forma tras la formalización de las candidaturas el sábado por la noche”.
“La decisión deja como gran ganador al ministro Sergio Massa, quien tras arduas negociaciones logró la candidatura a la que aspiraba. La pregunta es a qué costo, sobre todo si el núcleo kirchnerista lo acompañará de aquí en adelante”, indicaron sus analistas.
“Aunque más competitivo a nivel nacional que De Pedro o Scioli, Massa y los peronistas tienen un camino muy difícil por delante para ganar las elecciones”, indicó el informe de JP Morgan.
En cualquier caso, “el hecho de que el kirchnerismo no tenga candidato presidencial, a pesar de ser el sector político más cohesionado, ayudará probablemente a que el mercado revalorice menos las primas de riesgo de cara al futuro”.
“Por último, queda por ver si el kirchnerismo decide desdoblar la elección en la Provincia de Buenos Aires de la nacional. El gobernador Kicillof tiene hasta el 3 de julio para decidir si la elección local se realizará el 1 de octubre, jugando solo en la principal base electoral y debilitando la competitividad de la fórmula presidencial nacional”, indicó el banco.
“La confirmación de Massa como candidato presidencial refuerza nuestro escenario base de que el gobierno y el FMI deberían alcanzar un acuerdo para un nuevo programa en las próximas semanas” (Barclays)
“La confirmación de Massa como candidato unificado del peronismo debería desencadenar un cambio en el Ministerio de Economía, ya que sería extremadamente difícil articular su actual rol con la candidatura presidencial en medio de las urgencias y desafíos que enfrenta la economía con una inflación que corre en terreno de los tres dígitos, desequilibrios externos que se amplían y reservas líquidas que disminuyen”, advirtió el Morgan.
Por el lado de la oposición, “la confirmación de Massa para presidente podría debilitar a Rodríguez Larreta, cuya principal estrategia es conseguir el apoyo del votante centrista, incluidos los peronistas. Las encuestas apuntan a una reñida carrera entre Rodríguez Larreta y Bullrich”. “Mientras tanto, a diferencia de ciclos anteriores, una tercera opción liderada por Milei aparece como competitiva y ha cobrado impulso en medio de las tensiones internas en la oposición de Juntos por el Cambio y el deterioro del contexto macroeconómico”.
En tanto, un informe publicado por Barclays señaló: “Con la candidatura de Grabois, creemos que el kirchnerismo busca apelar a los votantes kirchneristas más izquierdistas que podrían no sentirse atraídos por Massa dado su posicionamiento más cercano al centro”.
“En términos de implicancias inmediatas, la confirmación de Massa como candidato presidencial refuerza nuestro escenario base de que el gobierno y el FMI deberían alcanzar un acuerdo para un nuevo programa en las próximas semanas”, señaló.
“Creemos que ambas partes están incentivadas para evitar un escenario de atrasos. Sin embargo, pensamos que es poco probable que se adelante el pago del resto de los desembolsos de 2023 en julio, como ha estado pidiendo el Gobierno, ya que eso probablemente requeriría medidas más estrictas en el frente de divisas de las que el gobierno argentino está dispuesto a adoptar antes de las elecciones”, aclararon.
“En su lugar, esperamos que el resultado de las negociaciones sea un calendario de desembolsos no muy diferente del actual, en dos o tres desembolsos a lo largo del resto del año, y con una financiación limitada (quizás entre 1.000 y 2.000 millones de dólares) por encima de lo que la Argentina tiene que devolver al FMI antes de la siguiente revisión, y una renuncia a los objetivos del primer trimestre del 2023 no cumplidos para permitir a la Argentina evitar un escenario de atrasos”.
En términos de política, “esperamos que el Gobierno acepte anunciar un aumento de los impuestos sobre un conjunto de importaciones de bienes y servicios, o una canasta de importaciones que se negociarán específicamente a un tipo de cambio más débil, de forma similar al régimen de la soja sobre las exportaciones”.
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