Crear un emprendimiento es una idea siempre latente en la mente de los argentinos, pero los miedos, la incertidumbre y la falta de recursos financieros para darle forma a un nuevo negocio suelen ser limitantes que frenan muchos proyectos.
A esas trabas se le podría sumar una cuarta, que es el desconocimiento de las diferentes alternativas de crédito que están disponibles para obtener recursos a tasas blandas e incluso “no reembolsables”. Actualmente, existen múltiples programas, que con más o menos requisitos, según el caso, ofrecen puertas de entradas para los emprendedores.
Los programas del gobierno
El Gobierno nacional mantiene activos varios programas que pueden resolver los problemas de financiamiento de los emprendedores. Uno de ellos es el Fondo Semilla Impacto, que está disponible para aquellas personas que tengan un proyecto con impacto social y/o ambiental positivo.
El beneficio consiste en préstamos de hasta $700 mil a tasa de interés 0% con un período de cinco años para devolverlo, a lo que se suman capacitaciones y mentoreo por parte de diferentes instituciones. Para acceder hay que competir contra otros proyectos y ser seleccionado por las autoridades.
El requisito fundamental es tener un emprendimiento dinámico con impacto social y/o ambiental positivo que no supere los 24 meses de antigüedad
El requisito fundamental es tener un emprendimiento dinámico con impacto social y/o ambiental positivo que no supere los 24 meses de antigüedad, computados a partir de la inscripción ante la AFIP de la actividad económica correspondiente al proyecto presentado.
Además, se debe contar con una carta de recomendación de una de las instituciones habilitadas por el programa. Podrán presentarse las emitidas por aceleradoras, universidades, institutos terciarios, organizaciones gubernamentales, fondos de capital emprendedor, institutos o centros de investigación y organismos descentralizados del Estado. Los detalles del programa y la información respecto a cómo inscribirse está disponible en la web argentina.gob.ar.
- Una segunda opción es solicitar un microcrédito a través de la Comisión Nacional de Microcrédito (Conami), que trabaja junto a asociaciones civiles, cooperativas, empresas recuperadas, fundaciones, comunidades indígenas, clubes barriales y gobiernos locales. Son las organizaciones las que otorgan, hacen su seguimiento y reciben su devolución.
El programa está dirigido a personas físicas o grupos asociativos de la Economía Popular y Solidaria que desarrollan actividades de producción, servicio o comercialización. Los microcréditos se deben destinar a la compra de insumos, materiales o herramientas y cuentan con una tasa de interés de hasta el 3% anual y con garantías solidarias o de ayuda mutua.
Los microcréditos se deben destinar a la compra de insumos, materiales o herramientas y cuentan con una tasa de interés de hasta el 3% anual
Como requisito, se debe presentar una breve descripción de la actividad y el destino que se le quiere dar al microcrédito. El monto al que se puede acceder varía en función de la organización que respalde el préstamo. El listado completo de empresas e instituciones está disponible junto con la reglamentación en argentina.gob.ar.
- Uno de los caminos más atractivos para conseguir financiamiento es el acceso a Aportes No Reembolsables (ANR) por parte de una Entidad de Apoyo al Desarrollo Emprendedor (EEAE). El plan, que también es gestionado por Nación, está pensado para aquellas personas o empresas que estén buscando lanzarse al mercado o consolidar su negocio naciente.
Actualmente, se puede acceder a subsidios de hasta $4.000.000 cuando se trata de emprendimientos que están en proceso de planeamiento -o puesta en marcha- y de hasta $8.000 si el emprendimiento se encuentra en estadio de desarrollo inicial o es de base científica.
Los ANR cubren hasta el 70% del costo del proyecto total y para acceder a ellos hay que ingresar a la plataforma de Trámites a Distancia (TAD) y seguir los pasos que se dictan en el sitio. Los proyectos deben estar orientados a adopción y/o desarrollo de tecnologías, ampliación y/o mejoras de infraestructura y adquisición de activos físicos y mejoras de procesos, obtención de certificaciones y habilitaciones y/o realización de ensayo.
- También se puede acudir a líneas de financiamiento para emprendedores gestionadas por los gobiernos provinciales o municipales. En Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, está abierta hasta el 31 de agosto la convocatoria para acceder a créditos para emprendedores de hasta $2.500.000 con tasa 0% y un plazo de 48 meses, con un período de gracia de entre 6 y 12 meses.
Financia proyectos de inversión productiva, de capital de trabajo y otros gastos asociados al proyecto del emprendedor. Como requisito se exige que los microempresarios no tengan más de 4 años de desarrollo en la actividad y que su sede productiva y proyecto se encuentre emplazada en la provincia de Buenos Aires.
Financia proyectos de inversión productiva, de capital de trabajo y otros gastos asociados al proyecto del emprendedor
Además, se pide que posean cuenta bancaria en el Banco Provincia de Buenos Aires y que cuenten con aval de apoyo o respaldo de una organización intermedia y con certificado pyme de Nación o Provincia de categoría tipo ‘Micro’.
Hay muchas otras alternativas que se pueden consultar en las páginas oficiales de cada jurisdicción. En Mendoza, está abierta la convocatoria para el programa Emprende Semilla III. Es una línea de subsidio y crédito de hasta $500.000 para inversiones en equipamiento y/o maquinaria nueva y gastos del servicio técnico de instalación y puesta a punto, en caso de corresponder, así como compra de insumos, materias primas y/o bienes de cambio y Software enlatado.
Préstamos bancarios flexibles
Entre las opciones disponibles para los emprendedores hay también múltiples alternativas de financiamiento ofrecidas por las entidades financieras. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, el Programa Nación Emprende.
La línea está orientada a financiar a emprendedores y/o microempresas que presenten proyectos de pequeña escala, para el desarrollo de su actividad personal y familiar, que hayan iniciado recientemente su actividad comercial o estén próximos a iniciarla.
Según informan desde el banco, los proyectos deberán ser presentados y avalados técnicamente por un organismo interviniente autorizado a tal fin por el Banco Nación.
“Estos organismos deben ser del ámbito nacional, provincial o municipal, u organismos privados o mixtos especializados en la temática a desarrollar, con capacidad de asistir técnicamente y acompañar en la formulación y desarrollo de cada proyecto propuesto”, contaron en la entidad.
La tasa de interés es del 17% anual fija durante los primeros tres años y luego rige la tasa activa de cartera general con sus oscilaciones a través del tiempo. El monto máximo de financiamiento de $1.250.000 hasta un plazo de 60 meses.
Entre los requisitos, se exige que los solicitantes no tengan deudas comerciales en el sistema financiero, no se hayan lanzado comercialmente al mercado pero estén en condiciones potenciales de hacerlo y que tengan una primera venta registrada con una antigüedad inferior a los doce meses al momento de presentar la solicitud de asistencia financiera.
También el banco Santander Río ofrece créditos para emprendedores. Puntualmente tiene una línea de crédito para capital de trabajo y otra para proyectos de inversión. La entidad no informa públicamente tasas y montos, pero aclara que se podrán financiar proyectos de inversión destinados a adquisición de bienes de capital nuevos, construcción de instalaciones necesarias para la producción y/o comercialización de bienes y/o servicios, compra de máquinas nuevas, maquinaria para la producción o instrumental, vehículos de uso comercial nuevos de origen nacional (pick up, utilitario, camión), proyectos de infraestructura destinados a la construcción de nuevos predios, depósitos, talleres o planta y proyectos de infraestructura de ampliación.
Para solicitar el financiamiento, se exige la presentación del certificado Mipyme vigente emitido por la Sepyme.
Otra entidad bancaria que ofrece créditos para emprendedores es el Banco Ciudad. Se trata de préstamos de hasta $2 millones para adquisición de capital de trabajo con un plazo de hasta 36 meses y tasa fija (se debe pedir asesoramiento para conocer más detalles) o 24 meses con tasa variable.
Se pueden mencionar también los préstamos para emprendedores de Banco Provincia. Hay líneas tradicionales y otras dirigidas a sectores económicos específicos, como recuperación productiva y “mujeres emprendedoras de la producción”.
En ese caso se pueden solicitar hasta $4,4 millones con un plazo de hasta 36 meses y una tasa especial del 71%. Como requisito mínimo se pide que el emprendedor lleve seis meses realizando una actividad de manera independiente y tenga buenos antecedentes comerciales. Los créditos son para capital de trabajo y sin comisión de otorgamiento.
Líneas para pyme
Otra alternativa es solicitar un préstamo del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) con el asesoramiento del gobierno nacional. Quienes tienen pyme industriales, agroindustriales o de servicios relacionados con la industria pueden acceder a línea de crédito por montos de hasta $450 millones.
La tasa de interés cuenta con una bonificación del Fondep de 25 puntos porcentuales y es del 49% (Tasa Nominal Anual) fija. Los créditos pueden contar con garantía del Fogar y el plazo de devolución es de 36, 48, 60 u 84 meses y con hasta 24 meses de gracia.
Se admite hasta un 20% del monto del crédito otorgado para financiar capital de trabajo asociado a la inversión
Esos préstamos son destinados a inversión productiva para la compra de bienes de capital y la construcción de instalaciones necesarias para la producción. Se admite hasta un 20% del monto del crédito otorgado para financiar capital de trabajo asociado a la inversión.
También se puede tramitar un crédito a través del programa CreAr Inversión PyME Federal. Es un plan que está disponible para todo el país, excepto para emprendimientos radicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Otra opción es tramitar un subsidio para proyectos con el programa “Manos a la obra”. El plan está dirigido a cooperativas de trabajo, asociaciones de productores, empresas recuperadas, organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de pueblos originarios.
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