Los economistas Nicolás Cachanosky y Emilio Ocampo contraatacaron al MIT en defensa de la dolarización. Luego de publicaciones del argentino Iván Werning y otros economistas del Massachusetts Institute of Technology (MIT), que cuestionaron este cambio de régimen monetario, los profesores de la Ucema reforzaron su postura en favor de abandonar el peso en forma completa.
Los economistas Werning y Lorenzoni hablaron en un primer trabajo sobre las causas de la inflación y luego Werning con Tomás Caravello y Pedro Martinez-Bruera afirmaron en un segundo paper que una dolarización repentina sin dólares solo profundizará la recesión y la inflación en la Argentina.
Pero Ocampo y Cachanosky fueron contundentes en su refutación de ambas cuestiones. “Cuestionamos la coherencia lógica y la validez empírica del modelo de trueque y la comprobabilidad del modelo con hipótesis de precios escalonados. También rastreamos las raíces ideológicas de la inflación como hipótesis de conflicto y destacamos las implicaciones políticas que deben derivarse lógicamente de ella”, aclararon. Según Cachanosky-Ocampo, la contribución del paper del MIT al debate sobre la dolarización “es limitada”.
Werning y sus dos colegas habían afirmado que una dolarización sin dólares provocaría un “freno repentino”, sin ningún beneficio.
Pero los autores de la Ucema dispararon contra sus pares del MIT: “Su modelo matemático se basa en una definición de escasez de dólares conceptualmente poco sólida y empíricamente irrelevante. Predice lo que ocurriría en un mundo imaginario que difiere de la realidad en aspectos muy fundamentales”.
Los autores del MIT, destacaron los defensores de la dolarización, asumen que “no hay cambios en los términos de intercambio, pero ignoran el hecho de que la mega devaluación inicial genera un aumento significativo en el precio doméstico del bien comerciable, y presumiblemente, también llevaría a un aumento en la producción, que a su vez aumentaría la balanza comercial y llevaría a mayores entradas de dólares”.
Sin embargo, “para el caso de referencia, la dinámica del modelo se resuelve sin referencia al sector no comercializable y supone que la producción del bien comercializable viene dada por una dotación constante”.
La apocalíptica advertencia sobre las posibles consecuencias nefastas de dolarizar la economía argentina carece de fundamento (Cachanosky - Ocampo)
“Los parámetros del modelo permanecen invariables a pesar de que los productores del bien comerciable tendrían un incentivo para aumentar la producción. Este supuesto desafía la microeconomía básica verificable”, agregaron.
“Sus predicciones se contradicen con las pruebas disponibles. La apocalíptica advertencia sobre las posibles consecuencias nefastas de dolarizar la economía argentina carece de fundamento y no ofrece ninguna orientación valiosa a los responsables políticos”.
“Una línea de investigación más prometedora y útil habría sido investigar qué marco de política monetaria y qué régimen cambiario pueden ofrecer resultados superiores”, explicaron.
Deberían considerar, aclararon, “un escenario en el que, para estabilizar la economía y establecer una base sólida para un crecimiento sostenible, los responsables políticos deben salir de un régimen reprimido insostenible, pero carecen de credibilidad y de capacidad limitada para construirlo en el breve plazo que les concede el calendario electoral. Este es el reto al que se enfrentará el próximo gobierno de Argentina. La probabilidad de fracaso es alta. No hay soluciones fáciles”.
“Encontramos muchos problemas en el modelo que apoya esta conclusión: confusión sobre la naturaleza de una escasez de dólares y sus implicaciones prácticas, supuestos inválidos, calibración invariable en presencia de un cambio de régimen y falta de pruebas empíricas”, resalta el paper de Ucema.
“En nuestra opinión, el documento no aporta una contribución valiosa al debate sobre la dolarización ni proporciona orientaciones útiles a los responsables políticos. El modelo propuesto se basa en supuestos poco realistas y sus predicciones se contradicen con las pruebas disponibles”, agregan los defensores de la dolarización.
“Una línea de investigación más prometedora y útil habría sido investigar qué le ocurre a una economía dolarizada en un escenario de overshooting del tipo de cambio y cómo se compara en relación con otros planes de estabilización”, afirmaron Cachanosky - Ocampo.
Fenómeno transitorio
“La falta de reservas de divisas en el banco central es consecuencia directa de una política cambiaria insostenible. Se trata, por tanto, de un fenómeno transitorio, a diferencia de la escasez crónica de dólares a la que se enfrentó Europa en la inmediata posguerra bajo el sistema de Bretton Woods”, observa el documento de la universidad privada de la Argentina.
“Ninguna limitación estructural impide al Banco Central argentino acumular reservas de divisas, sino una política equivocada que puede revertirse. La microeconomía básica nos enseña que si el gobierno fija artificialmente el precio de un bien por debajo de su nivel de equilibrio (es decir, donde se encuentran la demanda y la oferta) esto creará inevitablemente una escasez”, destacan Cachanosky - Ocampo.
Aunque las reservas netas de divisas sean bajas inmediatamente después de la liberalización del mercado de divisas, el tipo de cambio no se disparará necesariamente (Cachanosky - Ocampo)
Y agregan: “Es muy fácil corregir este problema: eliminar los controles de precios y dejar que el mercado alcance su equilibrio. Y lo que es más importante, aunque las reservas netas de divisas sean bajas inmediatamente después de la liberalización del mercado de divisas, el tipo de cambio no se disparará necesariamente”.
Por lo tanto, “escasez de dólares no es un concepto útil para analizar el impacto potencial de la dolarización. En primer lugar, no es permanente. Segundo, una escasez de dólares puede o no llevar a un tipo de cambio desfavorable, y un tipo de cambio desfavorable puede o no ser causado por una “escasez de dólares”, concluye el paper de Ucema.
El debate académico promete continuar. Y, según sea el resultado electoral, habrá que ver si se traslada a la discusión de la política económica y al Congreso.
Seguir leyendo: