En el primer trimestre de este año la tasa de desocupación bajó 0,1 puntos porcentuales, pasando de 7% en los primeros tres meses del 2022 a 6,9% en igual período de 2023. Sin embargo, cuanto no se miran los porcentajes sino la “cantidad de personas”, se encuentra que ahora hay 31 mil desocupados más que antes en los 31 principales aglomerados urbanos del país. ¿Cómo es posible? Para entenderlo hay que analizar qué ocurrió con las demás variables del mercado de trabajo.
Por un lado, se debe tener en cuenta que creció 1,8 puntos la tasa de actividad (Población Económicamente Activa -PEA-), lo que significa que ahora hay más personas activas en el mercado laboral que hace un año. Por “personas activas”, se entiende a los ciudadanos que están trabajando, o bien, están buscando activamente trabajo. En total, había 13.527.000 personas activas en 2022 y hay 14.165.000 en la actualidad (638.000 más).
Analizando lo ocurrido en el último, se puede observar que de toda esa gente “nueva” que ingresó al mercado de trabajo, una parte consiguió empleo, por eso también mejoró de 43,3% a 45% la tasa de empleo (la población ocupada saltó de 12.584.000 a 13.191.000 personas). No obstante, hubo una parte menor que no consiguió trabajo, y se sumó a los más de 900 mil desocupados que ya existían previamente. Así, el total de desocupados pasó de 943.000 en el primer trimestre de 2022 a 974.000 en el período enero-marzo de este año.
En resumen, hay más personas activas en el mercado de trabajo y aunque proporcionalmente la tasa de desocupación es menor, medido en cantidad de personas hay 31.000 desocupados más que hace un año.
Quiénes consiguieron empleo
El informe de mercado de trabajo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), permite conocer con precisión en qué rango etario se concentraron los más de 600.000 puestos de trabajo creados en el último año, siempre hablando de los 31 principales aglomerados urbanos del país (no está representada toda la Argentina).
De acuerdo al estudio, del 43,3% de tasa de empleo que se registró a inicios del 2022, 9,8 puntos porcentuales correspondían a trabajadores de hasta 29 años, 31,8 puntos hacían referencia a los trabajadores de 30 a 64 años y apenas 1,8 puntos se asociaban a empleados de más de 65 años.
Un año más tarde, en el primer trimestre de 2023, se puede comprobar que bajó la tasa de empleo de los trabajadores de la tercera edad (de 1,8% a 1,7%), mientras que creció el índice para los trabajadores de rango etario medio (de 31,8% a 32,9%) y para los más jóvenes (9,8% a 10,3%).
Es decir que, en proporción, hay menos personas mayores de 65 años trabajando en Argentina y más personas jóvenes o adultas desempeñándose en el mercado laboral.
Ahora bien, dejando de lado el factor “edad” y centrando el análisis en “categoría ocupacional” de los trabajadores, se encuentra que la mayor parte del crecimiento de la tasa de empleo se concentró en la generación de empleos asalariados informales.
De acuerdo al Indec, el índice de ocupación saltó de 11,4% a 12,3% entre los trabajadores en negro (0,9 puntos más). En cantidad de personas, la cantidad de asalariados sin descuento jubilatorio creció de 3,3 a 3,6 millones (números redondeados).
También creció la tasa de empleo entre los asalariados formales, aunque el incremento fue de 0,7 puntos, pasando de 20,4% a 21,1%.
En contraparte, bajó 0,1 puntos la tasa de empleo de cuentapropistas (10% a 9,9%) y se mantuvo en 0,2% el índice para lo trabajadores familiares sin remuneración. En tanto, la tasa de ocupación para la categoría “patrón”, mejoró de 1,3% a 1,5%.
Los nuevos desocupados
Si bien los resultados del informe de mercado de trabajo del Indec demuestran que Argentina creó más de 600 mil empleos nuevos en un año, también demuestran que hay más personas que están buscando trabajo sin tener éxito. Como se mencionó anteriormente, aunque la tasa de desempleo bajó de 7% a 6,9%, en números la cantidad de desocupados avanzó de 943.000 a 974.000 personas en el período analizado.
Lo interesante, es que los datos relevados por el organismo confirman que la mayor parte del casi millón de personas que buscan trabajo comenzaron a buscarlo hace relativamente poco. Para llegar a esa conclusión, se debe analizar la composición de la tasa según tiempo de búsqueda.
De acuerdo al Indec, del 7% de desocupación medida a comienzos de 2022, 2,9 puntos correspondían a personas que llevaban más de un año buscando empleo, 0,8 a quienes llevaban entre 6 y 12 meses; 0,6 a los que llevaban más de 3 y menos de 6; 1,7 puntos a quienes llevaban entre 1 y 3 meses y 0,9 puntos a quienes recién comenzaban a buscar.
El dato más reciente, en cambio, muestra que el primer trimestre de este año la tasa de desocupación de las personas que llevaban más de un año buscando empleo bajó de 2,9% a 2,2% y la del rango de 6 a 12 meses se mantuvo estable en 0,8%, mientras que las del resto de las categorías crecieron. En detalle, la proporción de personas que llevan entre 3 y 6 meses siendo desocupadas saltó de 0,6% a 0,7%, la de personas que llevan entre 1 y 3 meses buscando trabajo subió de 1,7% a 2,1% y la tasa para personas que recién empiezan a buscar empleo avanzó de 0,9% a 1,1%.
Esto significa que una parte de los desocupados “viejos” (llevaba más de un año buscando) consiguió trabajo o simplemente dejó de buscarlo activamente. A su vez, hay mayor cantidad de desocupados “nuevos” tratando de conseguir una nueva fuente de ingresos.
Más desocupación en el Gran Buenos Aires
Aunque a nivel nacional (31 aglomerados urbanos) el índice de desocupación bajó de 7% a 6,9%, no en todas las regiones del país hubo una mejora de la tasa.
Según el informe del Indec, en el Gran Buenos Aires la tasa de desempleo creció de 7,3% en el primer trimestre de 2022 a 7,7% en igual período de este año. Fue la única región que mostró un empeoramiento del índice. El resto mejoraron todas, independientemente de si esas mejoras se tradujeron en menor cantidad de desocupados o no.
En Cuyo, por ejemplo, la desocupación bajó de 5,4% a 4,5%; en el Noreste se redujo de 5,1% a 4,5%; en el Noroeste decreció de 6,6% a 5%; en la región Pampeana bajó de 7,4% a 7,3% y en la Patagonia cayó de 4,8% a 4,1%.
Entre todas las ciudades relevadas, los índices de desocupación más altos en el primer trimestre de este año se registraron en San Nicolás-Villa Constitución (8,6%), Gran Córdoba (8,5%) y los partidos del Gran Buenos Aires (8,3%).
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