En 2023 la inflación superó la barrera de los tres dígitos en la variación anual, pero no todos los sueldos pudieron seguirle el ritmo. De hecho, si se hace un corte a marzo de 2023, se encuentra que el promedio de los trabajadores del sector privado registrado tuvo un ajuste salarial nominal por debajo del IPC. Dicho de otra forma, la mayoría perdió poder adquisitivo en ese período.
Hay varios datos que corroboran esta situación. La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), por ejemplo, muestra que el sueldo medio en Argentina avanzó de $121.220,45 brutos en marzo de 2022 a $239.882,73 brutos en igual mes de este año. Es decir que en el transcurso de un año los ingresos tuvieron una suba nominal del 97,88%, frente a un IPC que avanzó 104,3 por ciento. Ese dato se centra en los ingresos de los trabajadores en relación de dependencia que fueron incluidos en las nóminas de las empresas durante los 13 meses previos a la medición.
Muestra el mismo resultado la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), organismo que mide y regula la cobertura sobre el total de trabajadores registrados del país. Según el organismo, en marzo de 2022 había 9.344.961 trabajadores formal con cobertura en Argentina, con una masa salarial total de $1.110.310.403.217, de donde se deduce que el salario promedio bruto medido por esa entidad alcanzaba los $118.814 en el tercer mes de 2022. Un año más tarde, en marzo de este año, la misma operación da como resultado un sueldo promedio de $235.523, de donde se desprende un aumento nominal anual del 98,2%.
Cómo le fue a cada provincia
Aunque los números generales muestran una caída de entre 6,1 y 6,5 puntos porcentuales en el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores del sector privado, lo cierto es que dentro del territorio nacional se pueden encontrar realidades muy diferentes a nivel ingresos. Tomando como referencia las estadísticas de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), se puede concluir que hubo nueve jurisdicciones que lograron igualar o superar el avance de la inflación entre marzo de 2022 e igual mes de este año y 14 que quedaron por debajo del incremento del IPC.
En términos porcentuales, la provincia que menor ajuste tuvo en el período analizado es Tierra del Fuego, donde los salarios de los trabajadores del sector privado registrado avanzaron de $157.921 a $242.164 brutos, logrando así un ajuste promedio del 53,3%.
El resto de las jurisdicciones tuvieron subas más marcadas, pero aún así la mayoría quedó por debajo del IPC. Entre las 14 con menor nivel de ajuste salarial se encuentran también algunas de las provincias con mayor población del país, como es el caso de CABA (103,2%), Santa Fe (97,6%), Córdoba (97,1%) y Buenos Aires (91,2%).
También aparecen San Luis (101%), Misiones (100,1%), Entre Ríos (97%), Corrientes (95,9%), La Rioja (95,2%), Tucumán (94%), Santa Cruz (92,9%), Chaco (84,9%), Formosa (83,3%) y La Pampa (81%).
En el otro extremo, se encuentran las nueve provincias que sí lograron ajustes promedios por arriba del IPC, siempre hablando de los trabajadores privados registrados y tomando como referencia el período comprendido entre marzo de 2022 e igual mes de 2023 (los números pueden variar según cuándo se haga el corte estadístico).
La provincia con mejor ajuste salarial fue Neuquén, que pasó de un salario bruto de $155.334 el año pasado a uno de $360.980 en el cierre del primer trimestre de 2023 (132,4% de suba nominal). El buen desempeño del mercado laboral neuquino no sorprende, teniendo en cuenta el impulso económico generado por la explotación de Vaca Muerta. Pasa algo similar en Salta y Catamarca con la minería y las nuevas explotaciones de Litio. En esas provincias los salarios de los empleados formales privados tuvieron ajustes del 114,4% y del 111,7% respectivamente.
También quedaron por arriba de la inflación Santiago del Estero (114,6%), Chubut (112%), Jujuy (110%), San Juan (108,2%), Mendoza (108,2%) y Río Negro (104,2%).
De todas formas, como se mencionó anteriormente, los valores generales muestran una caída real de los salarios e incluso dentro de las provincias con ajuste de ingresos promedio por arriba del IPC se pueden encontrar sectores que no pudieron seguir el ritmo a la inflación.
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