De confirmarse una inflación del orden del 7% en junio, cifra que encuadra en los cálculos de analistas privados, la inflación interanual alcanzará un 117,4%, una tasa algo inferior a la del ascenso del dólar libre en el último año, de un 123,6%, desde los $220 del 21 de junio de 2022 a los $492, su última cotización.
No obstante, tras el salto de precios de abril, el dólar libre lleva dos meses de caída real, pues el aumento acumulado transitó muy por debajo del umbral de la inflación. De hecho, en el balance de 2023, acumula un incremento de 42,2%, frente a un salto de precios que romperá la barrera del 50% en el primer semestre.
Es el Banco Central el que tercia en esta disputa entre el dólar libre y la inflación, pues la decidida política de suba de tasas de interés retuvo el ahorro en pesos dentro del sistema, como se observó en el stock de plazos fijos, hoy en los $11,3 billones, con una suba del 42% en 2023.
El Banco Central elevó la tasa de política monetaria desde el 75% nominal anual de fines de 2022 a 97% en el presente. Esto se traduce para el ahorrista en una tasa efectiva anual –por el interés compuesto generado por la reinversión mes a mes de capital e intereses– que pasó del 99 al 152 por ciento.
Aquel que a principio de año compró divisas con $100.000 en el mercado paralelo se hizo con unos USD 289, que al precio presente son unos 142.200 pesos. En comparación, quien colocó esos mismos $100.000 a plazo fijo y renovó su tenencia mes a mes contará a fin de este mes con unos $148.000 (+48%), por cuanto perdería contra la inflación pero le ganaría a la suba del dólar libre.
También desacelera el dólar oficial
En la misma línea va el dólar mayorista, mercado donde interviene el Banco Central con operaciones de regulación de liquidez, que avanza un 40,8% en lo que va del año, unos diez puntos porcentuales debajo de la inflación. A falta de una semana para terminar, es probable que el mes de junio convalide por sexto mes seguido la tendencia de ascenso por debajo de la inflación, una dinámica que parece irreversible en un año electoral.
Un reporte de GMA Capital señaló que ”tras darse a conocer el último dato de inflación, y en la previa del fin de semana largo, el Banco Central aceleró el crawling peg a un ritmo diario mensualizado de entre 9,9% y 14,2% muy por encima del 7,5% que trepó en mayo”.
“Sin embargo, ajustes en el ritmo de las microdevaluaciones por debajo de la tasa de interés de la economía generan, paradójicamente, incentivos a deteriorar las cuentas externas. Por ejemplo, los exportadores preferirían endeudarse en pesos y no liquidar su producto mientras éste se revalúa al dólar oficial. A su vez, la aceleración del crawl termina convirtiendo al tipo de cambio en un factor de inflación endógeno”, añadió GMA Capital.
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