Incluso en un mercado inmobiliario muy complicado, hay opciones para quienes pueden acceder, por capacidad de ahorro o por recibir alguna ayuda extra, a su techo propio. Allí surge una disyuntiva: ¿conviene comprar una vivienda en preventa o una ya lista para habitar?
En el primer caso, si se trata de un departamento que está en un edificio en pozo o en estado avanzado de edificación hay opciones que permiten ir pagando en cuotas luego de hacer un ingreso con un 30% o 40% para acceder al plan y seguir desembolsando por mes hasta tener la posesión, o incluso mudarse y continuar abonando hasta que se cancele todo y se haga la escritura.
Pero están los que prefieren construir una casa en una zona urbana de la ciudad o en las periferias, como en los barrios privados.
Hay claras diferencias entre ambos formatos, pero en definitiva el sueño de la casa propia puede cristalizarse por ambas vías. Según Zonaprop, la preventa puede ofrecer muchos beneficios, como la posibilidad de obtener un precio más bajo y la oportunidad de personalizar la propiedad.
Sin embargo, también hay riesgos potenciales que deben tenerse en cuenta al comprar una propiedad en preventa. En este sentido, es vital conocer tanto los beneficios como los riesgos potenciales antes de tomar una decisión.
Desde el pozo
La preventa es una esquema que las empresas constructoras y desarrolladoras emplean para vender propiedades antes de que estén completamente edificadas. Esta práctica creció ante la falta de crédito hipotecario a tasas y planes razonables por la creciente demanda de viviendas en donde quien tiene ahorros puede pagar hasta tener su casa propia en planes que van desde 12 a 48 meses.
Generalmente en departamentos en pozo se ingresa con valores de m2 más bajos que en uno terminado, y al finalizar el emprendimiento estos valores pueden subir hasta en un 30%; hay diversos planes de pago
Expertos sostienen que es fundamental tener en cuenta que el precio más bajo en la preventa no siempre es una garantía de que se obtendrá un buen negocio. Con frecuencia, las constructoras ofrecen precios más bajos en la preventa para incentivar a los compradores potenciales a hacer una reserva temprana en la propiedad. Pero el precio final puede aumentar a medida que la construcción avanza y los costos adicionales se agregan a la propiedad, y más en períodos inflacionarios prolongados como el que se atraviesa en la Argentina.
Hay riesgos, pero también beneficios. Un camino que encontraron los desarrolladores y constructores desde hace varios años es ajustar las cuotas por el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
A favor
Descuentos: Las constructoras ofrecen descuentos de cierta importancia para los compradores que reservan una propiedad antes de que se complete la edificación. Estos descuentos pueden variar según la ubicación de la propiedad, el tamaño y la calidad de los acabados. Los descuentos pueden llegar a ser de hasta 20% en comparación con los precios de las propiedades ya construidas.
Personalización: Otra ventaja es la posibilidad de personalizar la propiedad según las necesidades y gustos del comprador, que puede elegir acabados, materiales y otros detalles.
Rentabilidad: La rentabilidad es otro de los beneficios en preventa. Suelen ser propiedades ubicadas en zonas de alta demanda y crecimiento y el valor puede aumentar una vez que se complete la construcción.
Primer y único dueño: Otro beneficio es ser el primer y único dueño de la propiedad.
Vivienda nueva, menos gastos: Las propiedades a estrenar suelen tener menos problemas de mantenimiento y reparación en los primeros años, lo que significa que los propietarios pueden ahorrar dinero en reparaciones y mejoras en comparación con las propiedades usadas. Además, es probable que tenga características modernas y eficientes en cuanto a energía y tecnología.
En contra
Retrasos: Aunque la mayoría de los desarrolladores de proyectos inmobiliarios establecen una fecha estimada para la finalización de la construcción, factores impredecibles como el clima o la escasez de materiales pueden ocasionar retrasos en la entrega de la propiedad.
Cambios en el proyecto: Los desarrolladores pueden realizar cambios en el proyecto original por una variedad de razones, como por ejemplo, modificaciones en la normativa de construcción, dificultades para construir y cambios en la demanda del mercado, entre otros. Esto puede afectar la calidad y el valor de la propiedad, así como también su capacidad de adaptarse a las necesidades y preferencias del comprador.
Comprar propiedades en preventa puede ser una buena opción si se está buscando una propiedad a largo plazo y no hay prisa para mudarse. “Si los interesados tienen una buena capacidad de espera, pueden obtener un descuento significativo y una rentabilidad a largo plazo”, aconsejaron desde Zonaprop.
Por otro lado, si la necesidad de mudarse urge, o se prefiere no asumir el riesgo de la construcción, puede ser mejor buscar propiedades listas para habitar.
Para finalizar, es crucial investigar cuidadosamente a la empresa constructora o vendedor antes de comprar una propiedad en preventa. Confirmar que tienen una buena reputación y un buen historial de entregas a tiempo.
Las viviendas ya construidas ofrecen la ventaja de que pueden verse exactamente lo que se está comprando, sin tener que confiar en planos y diseños
Luciana Posse, arquitecta y experta en construcción tanto en seco como en el formato tradicional, dijo a Infobae que “hoy cerca del 13% de los inmuebles en venta tanto en la ciudad de Buenos Aires como en el Gran Buenos Aires son edificios en construcción, pero también avanzaron otros sistemas edilicios como en steel frame o panelería con placas de yeso o de madera, entre otros, sobre todo para casas unifamiliares y multifamiliares en algunos casos”.
En cambio si es una casa la que se piensa en edificar hay que ver planos, ubicación y el terreno.
“Recomiendo priorizar el sitio ideal. Saber la ubicación o el terreno donde se desea construir permitirá tener mejor idea del diseño de la vivienda”, amplió Posse.
Otro factor importante a considerar en la construcción de una casa es el material. Dependiendo de los gustos, la casa puede tener adoquín, piedra, cemento, vidrio o aluminio.
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