Lo que dejó la pandemia: cómo cambiaron la forma de construir y el uso de los espacios de las viviendas

La pandemia ha culminado y la peor crisis sanitaria mundial de los últimos 100 años quedó atrás. Se habló mucho de cómo sería el día posterior al Covid-19, sobre todo en materia de construcción y uso de la vivienda. La mayoría de los conceptos que se analizaban previamente se confirmaron. Se acentuaron requerimientos y necesidades para habitar el hogar en la post pandemia.

La tendencia a buscar espacios abiertos hacia el exterior quedó instalada, tanto en la búsqueda de casas como en departamentos en los que se privilegian balcones más grandes y expansiones hacia el exterior.

Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario, dijo a Infobae que “los espacios para trabajar dentro de la vivienda o en el complejo ya pasaron a ser un amenitie obligado en todo nuevo desarrollo. El elemento sustentabilidad en un proyecto inmobiliario hoy es muy apreciado por la demanda”.

Especialistas confirmaron que vienen aumentando notoriamente las técnicas constructivas en seco y tecnificadas.

“En la pandemia hubo un incremento sensible de la cantidad de construcciones suburbanas dónde estos sistemas son más viables de aplicar y aportan incluso mayor valor que en los casos urbanos. Y al pasar el levantamiento de las restricciones y con el incremento del uso de vida urbana volvió a crecer el interés por construcciones en las ciudades. Se están observando experiencias de lo que se implementó en viviendas suburbanas, pero aplicadas ahora en las grandes ciudades”, detalló a Infobae Santiago Levrio, desarrollador de TBT Real Estate.

Los entrevistados coinciden que en destacar que en materia de construcción durante la pandemia se tomó más conciencia sobre la sustentabilidad, cambio climático y todo lo referente con la calidad de vida de la sociedad.

La arquitecta Myriam Heredia, comentó a Infobae que “las empresas están más preocupadas por fabricar productos más amigables con el medio ambiente como también disponer de políticas internas y externas de sustentabilidad. Han picado en punta aquellas empresas que ya estaban trabajando el tema con mucho esfuerzo y la pandemia les dio un gran impulso por ejemplo a las que se dedican a la construcción en seco”.

Hoy la demanda se inclina por la presencia excluyente de espacios verdes o exteriores, ambientes más amplios en el interior, sectores pensados para teletrabajar, lugares destinados a la actividad física y sectores flexibles o multiuso.

“Lo que no se cumplió es que la atracción por viviendas en las grandes ciudades había quedado obsoleta y que la migración hacia áreas suburbanas iba a ser constante. Eso generó una leve burbuja que se viene desinflando desde hace varios meses”, argumentó a Infobae Christian Leupold, gerente comercial de Avilis Real Estate.

La deuda pendiente son las oficinas, los edificios corporativos aún no logran recuperar por completo el ritmo prepandemia. Hay demanda de espacios laborales de 500 metros cuadrados en promedio, pero como muchas compañías aún siguen con esquemas home office o híbrido (donde el personal rota semana tras semana) las plantas de más de 1.500 m2 siguen vacías, sobre todo en el microcentro y hasta el macrocentro porteño, como en algunos corredores del norte del Gran Buenos Aires, San Isidro y Tigre, por ejemplo.

La pandemia precipitó los tiempos en algo que ya se venía viendo como tendencia en los últimos años: “La gente quiere vivir en ambientes amplios y con fuerte integración con el exterior. Muchas veces esto contrasta con la realidad económica y la propia realidad del usuario; pero a grandes rasgos eso es lo que desean la mayoría de los argentinos hoy”, puntualizó Germán Gómez Picasso.

Se priorizan fundamentalmente ambientes con buena ventilación. Y si disponen de ventilación cruzada aún mejor.

Se priorizan fundamentalmente ambientes con buena ventilación. Y si disponen de ventilación cruzada aún mejor.

Myriam Heredia remarcó que “el arquitecto Le Corbusier en su tiempo hizo un gran aporte con sus conjuntos de vivienda que desde su génesis planteaba estructuras para gozar todas las unidades de ventilación cruzada. También luego de la pandemia se priorizan grandes ventanales”.

Hoy un espacio pensado como vivienda permanente no se puede concebir sin una superficie exterior generosa y que permita realizar allí algún tipo de actividad y ponga al residente en contacto con la naturaleza.

“Los espacios descubiertos propios permiten la actividad social, de ocio e incluso de trabajo, sin necesidad de pagar costos extra como es en el caso de amenities. Por otra parte, se puede observar un incremento del interés por un dormitorio extra para uso de oficina dentro de las viviendas. Antes de la pandemia era una preferencia limitada a un grupo de profesionales, pero hoy ya cruza a toda la demanda con el crecimiento del teletrabajo y de emprendedores que se desenvuelven en el e-commerce, uno de los rubros que potenció la pandemia”, dijo Santiago Levrio.

El concepto abierto ganó relevancia y es normal que los desarrolladores para tentar la demanda diseñen viviendas con cocinas, comedor y living integrados. Sólo baños y dormitorios se diagraman fuera cómo áreas íntimas de la propiedad.

Christian Leupold, añadió: “Se les da más valor a los espacios abiertos, áreas verdes, áreas de relax y de encuentro. Se viven los amenities como una extensión de su hogar. La demanda prioriza espacios eficientes en términos de uso de energía. Diseños flexibles que se adapten para cada aspecto de la vida diaria”.

Por esta razón creció la ubicación de ambientes de coworking entre los amenities. Y hasta los edificios, como en barrios privados, que nos los tenían tuvieron que invertir para poder generarlos en busca de satisfacer las necesidades de inquilinos y propietarios.

La cocina es otro ambiente que se aprecia mucho por quienes eligen viviendas en pozo o a estrenar. Sobre todo que ofrezcan bastante lugar de guardado, que tengan islas o penínsulas, con mesadas revestidas en mármoles o cuarzos resistentes, y bien dotadas de iluminación natural y artificial.

Gómez Picasso, amplió que “la demanda prefiere casas y mayoritariamente en emprendimientos cerrados. Pero deben ser de arquitectura moderna, techos altos y obviamente que tengan mucha integración con el exterior. Los 4 amenities mas pedidos son: parque, ambientes amplios, bajas expensas y piscina”.

En la post pandemia creció el uso de materiales para aplicar en seco, como paneles, placas de yeso y perfilería de acero.

Y dentro de la construcción tradicional húmeda, además de los ladrillos termo eficientes, avanzó el empleo de productos con mayor sesgo sustentable, desde la fabricación y el tipo de insumos utilizados. “Que puedan generar ahorro energético y elevar el confort en la vida diaria. Como por ejemplo maderas certificadas, aberturas en Doble Vidrio Hermético (DVH), porcelanatos símil madera, sistemas de calefacción eficientes”, dijo Leupold.

Fuera de los edificios que se levantan o dan sus primeros pasos, en los últimos tres años penetró el uso del steel frame en la construcción de casas, pero hay una realidad que le juega en contra, en el país aun hay muchas empresas que no lo resuelven bien y la mano de obra calificada es muy escasa.

Gómez Picasso, aclaró que “esto generó un cuello de botella para el sistema. Está muy de moda la construcción de casas totalmente en hormigón a la vista, aunque este sistema es bastante más costoso y muchas veces no tiene las mejores prestaciones climáticas. El sistema tradicional sigue siendo el más utilizado, pero se está tratando de hacer un mix con elementos más industrializados”.

Los constructores focalizan el uso de menos huella de carbono, agilizar la ejecución y controlar qué materiales son más sustentables con sus certificados correspondientes.

Myriam Heredia, aconsejó que “es importante ser responsable a la hora de construir ya que esta actividad tiene gran impacto en el medio ambiente”.

Precios

Las viviendas que se culminaron recientemente en CABA, en su mayoría, y ya pensadas en la post pandemia, se venden a partir de USD 2.400 por m2, sobre todo en los barrios más cotizados como Palermo, Villa Urquiza, Colegiales, Belgrano y Núñez, entre otros. El más caro con viviendas a estrenar sigue siendo Puerto Madero, en donde superan USD 5.000 por metro cuadrado.

Hay distintas opciones, incluso en pozo, que salen más barato, es posible acceder a viviendas desde USD 1.600 y USD 2.200 por m2.

Si se pretende sumar confort como renovar la cocina o unir este ambiente con el comedor y living, por ejemplo, el costo por m2 parte desde USD 350 por m2 para algo estándar y de más de USD 550 para algo de mayor nivel.

Creció el uso de porcelanatos, mesadas en Silestone o Dekton, accesorios y bachas para baños que se suspenden y quedan muy bien diseñados. En dormitorios ganan espacio los pisos vinílicos y los de madera mantienen el interés. En caso de renovar un dormitorio, el precio oscilará en USD 400 por m2, y la cocina y baño, un 15% más aproximadamente.

“Por la exigencia de la actividad humana diaria hay menos tiempo libre para mantenimiento del hogar, por lo cual en construcciones de alto perfil, se priorizan materiales que sean de larga duración y fáciles de proteger”, concluyó Santiago Levrio.

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