Casi todos los inversores coincidieron que ayer empezó el “trade electoral”, es decir la compra anticipada de activos a cuenta del resultado de las elecciones. La obsesión de todo inversor es tratar adivinar el futuro. Por eso volaron bonos y acciones y también se redoblaron las apuestas en el mercado de futuros que volvieron a apostar a una devaluación después de agosto.
Los dólares financieros hicieron una pausa y aunque intervino el Banco Central sobre el final, los inversores celebraron que les abarataran el precio de la divisa. El MEP en el contado inmediato perdió 50 centavos y cerró a $471,80. El contado con liquidación (CCL) cedió $1,19 a $494,69. En el Senebi, donde la negociación es bilateral y no se exhiben los precios en las pantallas, el MEP aumentó $1,50 a $477 y el CCL, $2 y quedó en $500. Es el dólar más caro.
El dólar libre sigue a merced de los pequeños y medianos ahorristas que venden para pagar sus gastos de principios de mes y bajó $1 a $485.
Los bonos de la deuda con legislación extranjera tuvieron alzas generalizadas de más de 2% que hicieron que el riesgo país baje nada menos que 121 unidades (-4,8%) a 2.397 puntos básicos algo que no sucedía desde fines de marzo. La euforia del “trade electoral” colocó más lejos la posibilidad de un default.
La noticia detonante, fue la operación de venta del Banco Itaú. Según el analista financiero Franco Tealdi “fue una gran rueda. Los bonos subieron muy fuerte igual que las acciones y los ADRs, sobre todos los bancarios. La novedad del día fue la posible compra del Itaú por parte del Banco Macro que, si bien en cifras es irrelevante -el Banco brasileño tiene 1,2% del mercado- desnudó lo barato que está el sistema bancario argentino, más si uno toma otro tipo de métricas como por ejemplo precio-sucursales o precio-cliente. La Argentina y sus bancos están a precio de regalo. Esto fue un driver no solo para Banco Macro, sino para el resto del sistema financiero que hoy opera con subas de dos dígitos en Wall Street”.
“Hay una máxima: cuando los de adentro venden a extranjeros es señal de techo. Ahora me pregunto ¿Cuándo los locales compran a los extranjeros es señal de piso?”, se preguntó Tealdi.
El movimiento de las acciones fue avasallador. Se operaron $11.042 millones, 110% más que la rueda anterior. El S&P Merval de las acciones líderes aumentó 5,20% en pesos y 5,8% en dólares. Las acciones ganadoras fueron Banco Supervielle (+14,02%), Grupo Galicia (+12,72%), BBVA (+12,67%) y Banco Macro (+12,64%).
Los ADRs -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $13.538 millones y allí también se vio la supremacía de los bancos. Lo mejor pasó por Supervielle (+15,2%), seguido de Macro (+13,8%) y Galicia (+12,7%).
Según Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agronegocios “los bancos, que estaban atrasados en sus precios respecto a otros sectores por su exposición al sector público, contagiaron la euforia al resto y es probable que hayan dado la señal de largada al trader electoral”.
“El Banco Central en cambio -agregó Vitelli- se está complicando y compra cada vez menos dólares. Hoy directamente tuvo saldo negativo y vendió USD 48 millones después de 20 ruedas consecutivas de compra. Creo que si no hay medidas drásticas junio va a ser complejo para el Banco Central. Que las reservas netas negativas pasen a ser positivas va a ser muy difícil. Si bien hay movimientos de yuanes en el MAE (Mercado Abierto Electrónico) algo que antes no se veía, no creo que vaya a haber un cambio significativo en la tendencia porque no reemplazan al dólar. La liquidación de divisas sigue escasa. Con el dólar a $300 el agro liquidó apenas USD 17,35 millones”.
La señal adversa que tuvo el Banco Central es que la Justicia le dio permiso a Córdoba para que pague los vencimientos de USD 145 millones del viernes con el dólar oficial y sienta un precedente importante para las demás provincias y también para las empresas privadas que padecen el mismo cepo.
Para Vitelli “la medida es justa pero el dólar oficial no puede estar a ese valor porque alguien tiene que poner los dólares baratos y esos son los exportadores. Luego, a través de los tipos de cambio diferenciales, el costo lo termina bancando el Central”.
El dólar oficial subió 75 centavos a $243,25 y mantiene su ritmo de devaluación. Para Andrés Reschini autor del informe diario de la consultora F2 “el tipo de cambio cerró la rueda con un avance del 8% versus el lunes. De esta manera, el ritmo de devaluación cae levemente al pasar de 8,36% a 8,31% efectivo mensual. Otro dato que me llama la atención es el volumen de operaciones en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios). Si bien llevamos poco desde fin del dólar soja, el volumen de liquidaciones neto de ventas del Banco Central para tener un proxy de liquidaciones genuinas, no ha caído y se mantiene por encima del promedio desde que, desde que el PIE III (dólar agro) está vigente y es una buena noticia, más allá de lo delicado del panorama”.
“En el mercado de futuros -agregó Reschini- se vivió una rueda firme con más volumen de negocios. Se operaron poco más de 620 mil contratos y los ajustes llegaron al 4% por encima de la rueda anterior. Las tasas implícitas tuvieron los mayores incrementos del último bimestre de 2023 y sumaron hasta 1.841 puntos básicos. Comenzó a rodar mayo 2024, aunque con poco volumen. El Interés Abierto (contratos sin cerrar) sumó 107,3 millones en el Rofex y 3,5 millones en el MAE. El volumen operado entre ambas plazas es prácticamente igual al del año pasado para la misma fecha. Los riesgos siguen latentes y el mercado sediento de certezas que por ahora no brinda la oposición busca cubrirse”.
Para Vitelli, el Rofex está descontando una tasa implícita del 200% efectivo anual para junio, la posición más cercana y hace que sea un principio de mes agitado: “Mayo no llegó a estar tan caro en términos de tasa implícita como lo está junio. Si uno lo extrapola a términos de crawling peg, el futuro está descontando un ritmo de devaluación de 10% contra un 7,2% promedio actual. Hay una gran divergencia -y en las posiciones más cortas que es lo llamativo- o el futuro está caro o el ritmo de devaluación va a tener que aumentar. Veremos para qué lado se inclina la balanza”.
Terminó un día agitado y hoy comienza otro. La intensidad puede aumentar, porque no parece que haya ganas de tomar ganancias. Sergio Massa no debe haber imaginado que la Argentina cambió tanto a su regreso.
Seguir leyendo: