La Argentina ha sumado, de facto, una provincia más. La “Provincia 25″ es el nombre que recibieron los territorios fronterizos que un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea bautizó al efecto de “la oleada de compradores de países limítrofes cruzando la frontera en el último período a lugares como Mendoza, que se encuentra a pocas horas de viaje de las ciudades chilenas más cercanas”, afirmó el economista Jorge Day.
Este fenómeno se replica en Entre Ríos con los consumidores uruguayos y en las provincias del Norte con los de Bolivia y Paraguay. “Los tours de compra no apuntan a bienes del llamado consumo durable, sino a productos de consumo masivo, subrayando la formación de una especie de ‘Provincia 25′ por la magnitud de operaciones involucradas”, expresaron en el Instituto.
“Los productos más demandados son alimentos no perecederos, productos de limpieza y de higiene personal, entre otros. No son compras por única vez, sino cada vez más frecuentes”. “Se trata de turismo de ahorro ya que, en muchos casos, los visitantes –con dólares que se cambian en el mercado paralelo- consiguen esos artículos a un tercio del precio que deberían pagar en sus países de origen”, afirmaron los investigadores.
Los productos más demandados son alimentos no perecederos, productos de limpieza y de higiene personal (Ieral)
Claro está, con la devaluación del peso, es conveniente para estas personas cruzar la frontera y abastecerse hasta donde pueden, al punto que en algunos comercios limítrofes fijaron “horario de compra para extranjeros”, para no desatender a los vecinos del barrio.
“Respecto de la brecha cambiaria, para encontrar valores semejantes a los del dólar “blue” ($490) hay que remontarse a períodos de crisis muy severas del pasado, de la década de los 80, o de mediados de los 70″, recordaron los técnicos del Ieral.
“Como referencia, durante los años del cepo original, entre 2012 y 2015, la cotización en el mercado paralelo fluctuó en torno a los 300 pesos, a precios de hoy”, en relación con el cepo instaurado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner luego de ganar su reelección en 2011.
“El fenómeno se profundiza por otros factores convergentes:
1) el programa de ‘Precios Justos’ implica productos más baratos, si se los encuentra en la góndola”, explicaron. Así, un programa destinado a paliar parte de los efectos de la inflación termina actuando de subsidio a consumidores de otros países;
2) algunos productos de consumo masivo son importados, al dólar oficial, que está artificialmente bajo;
3) los combustibles tienen precios regulados, muy por debajo de los precios en otros países”, detallaron. El valor de la nafta y el gasoil en la Argentina, que está entre los más baratos en dólares de la región, ajusta habitualmente por debajo de la inflación promedio.
Las ventajas para estas ciudades fronterizas son una mayor recaudación para los comercios y para los municipios y provincias involucradas.
El programa de ‘Precios Justos’ implica productos más baratos, si se los encuentra en la góndola
“Entre enero-marzo de 2021 e igual período de 2023, las ventas de combustibles se incrementaron 9% en el promedio país, pero lo hicieron 35% en Formosa, 29% en Misiones, 24% en Corrientes y 22% en Entre Ríos”, explicaron los analistas del Ieral.
“También ha habido mayor recaudación en el impuesto a los Ingresos Brutos en provincias de frontera. Obsérvese como la variación en términos reales de la recaudación de Ingresos Brutos de una provincia como Buenos Aires fue de sólo 3%, entre enero-abril de 2021 e igual período de 2023″, observaron. En cambio, “ese guarismo fue de nada menos que 28% en Jujuy, 12% en Formosa, 10% en Chaco y 9% en Salta y Mendoza”.
Al respecto, un informe de la consultora Nielsen sobre las ventas de productos de consumo masivo (netas de inflación) anotó para 2022 un incremento de 4,6% para el promedio del país, pero con un ritmo muy superior en localidades limítrofes”, en particular, en el caso de Clorinda con 33%; Iguazú 120%; Posadas 16% y en Gualeguaychú 27 por ciento.
Acerca de las perspectivas de estas compras masivas, los investigadores del Ieral contaron que “no se espera que se elimine el cepo y, en un contexto de incertidumbre, generado por las elecciones y por la escasez de dólares en el Banco Central, es probable que la brecha cambiaria siga siendo significativa, siendo éste el incentivo que atrae a nuestros vecinos”.
“Confiando en que haya un cambio sustancial en la política económica a partir del próximo año, estas compras masivas posiblemente disminuyan en el mediano plazo, de la mano de una menor brecha cambiaria”, expresaron, a la espera de algún cambio en el rumbo desde el próximo 10 de diciembre. Mientras tanto, algunas provincias festejarán más que otras.
La visión de los empresarios
Rubén David dueño de la cadena de hipermercados homónima, dijo a Infobae desde Mendoza que “los ciudadanos chilenos comenzaron a venir el 1 de mayo en forma masiva; previamente en Semana Santa vinieron, pero más a comer y pasar unos días. Algunos se dieron cuenta de la diferencia que había con Chile y se potenció la gran cantidad de compras en Mendoza”.
Los ciudadanos chilenos comenzaron a venir el 1 de mayo en forma masiva; previamente en Semana Santa vinieron, pero más a comer y pasar unos días (David)
“Sobre todo se llevan productos de limpieza, perfumería, cuidado personal, chocolates, galletas y muchos productos concentrados. Ellos pueden pasar hasta USD 300 por persona a su país. No les conviene llevar tanto algunos productos frescos, porque enseguida llenan el baúl de un auto y por eso optan más por los concentrados. Ahí es donde tienen más diferencia de valor”.
Por este motivo, afirmó David: “Precios Justos no les conviene por este tema del espacio y tienen menos diferencia. Prefieren comprar los productos más caros, no los baratos que están en el programa, porque allá no los pueden comprar”.
“En el alcohol tienen una limitación de 2,5 litros por persona. Los problemas de abastecimiento en Mendoza son los mismos que en otras provincias, no por estas compras. En todo caso, la gente acá dejó de comprar esos productos por la inflación”, aclaró.
Y agregó: “El volumen ha crecido ahora, no es más del 5 o 6 por ciento de la facturación total”.
Fenómeno macroeconómico
Por su parte, el economista Jorge Day del Ieral dijo a Infobae que “este es un fenómeno que se da en varios lugares del país. Primero comenzaron con las ciudades bien limítrofes, y luego se ha expandido a otras más distanciadas: la ciudad de Mendoza está a 200 km de la Aduana, y las ciudades chilenas más cercanas lo están a casi 50 o 100 kilómetros de la frontera). Señal de estar cada vez más baratos, desde la óptica de los extranjeros”.
“La clave está en el dólar blue, que está muy caro, en comparación al promedio histórico. O sea, muchos productos están baratos en dólares en nuestro país. En general, lo que vale acá 1, en Chile vale 4. Notoria diferencia de precios”, expresó.
“Un punto llamativo es que no compran neumáticos, ni ropa ni productos informáticos. Estos son productos protegidos, que están caros en nuestro país”, aclaró el experto.
No compran neumáticos, ni ropa ni productos informáticos. Estos son productos protegidos, que están caros en nuestro país (Day)
“Es probable que esta situación se mantenga. El Gobierno no cambiará su estrategia, no habría salto devaluatorio, y continuará la incertidumbre que genera un dólar blue caro, al menos hasta las elecciones, o hasta que asuma la nueva administración”, estimó Day.
“Confiando en que haya un cambio sustancial en la política económica a partir del próximo año, estas compras masivas posiblemente disminuyan en un mediano plazo. Sería un fenómeno transitorio. Nosotros y los extranjeros estaremos atentos a las nuevas políticas”, concluyó Jorge Day.
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