Un grupo de fiscales provinciales siguen intercambiando comentarios y evaluando en un grupo de WhatsApp con qué acciones cubrir a sus administraciones de la reciente decisión del Banco Central, que desde el jueves extendió los controles cambiarios a las jurisdicciones “subnacionales”. Las provincias solo podrán comprar dólares en el mercado oficial para pagar intereses y no más del 40% de los vencimientos (netos) de capital de sus respectivas deudas en moneda extranjera, debiendo procurarse el 60% restante de sus propias cuentas en divisas (si las tienen) o refinanciando vencimientos, en lo que sería un reperfilamiento forzoso ordenado desde el nivel nacional.
La medida iguala el tratamiento cambiario a las provincias con el que ya recibían las empresas privadas. “Las provincias que, en su mayoría, habían reestructurado su deuda en 2020 y ahora, en algunos casos comenzaban a enfrentar los vencimientos de capital, tendrían que decidir entre buscar financiamiento nuevo en moneda dura por no menos del 60% del capital que les vence, o hacer un canje de deuda por un monto equivalente al parámetro indicado, o –implícitamente– conseguir o usar divisas para atender el remanente sin acceder al mercado oficial de cambios”, dice un informe de la consultora Quantum, que encabeza el economista Daniel Marx.
Hasta fin de año
El informe precisa que para los siete meses que quedan hasta fin de año los vencimientos de capital por títulos emitidos alcanzan USD 443 millones (netos del pago de capital de Salta, provincia gobernada por el recientemente reelecto gobernador Gustavo Sáenz, que pagó un vencimiento el jueves 1), con lo cual las provincias deberán procurarse USD 266 millones. Los pagos por intereses a vencer en el periodo por esos instrumentos totalizan USD 505 millones (también netos del vencimiento de Salta). Además, hay otras obligaciones con el exterior instrumentadas bajo préstamos.
Las provincias con mayores vencimientos en lo que queda del año son Buenos Aires y Córdoba. La provincia mediterránea, que decidió presentar un amparo ante la Justicia, es la más comprometida en cuanto a plazo, advierte Quantum, pues el 10 de junio debe pagar una amortización de USD 120,3 millones. También Mendoza adelantó que recurrirá a la Justicia y Neuquén también manifestó su descontento con la medida oficial, aunque no es seguro que interponga algún tipo de medidas.
Mendoza, de hecho, fue una de las provincias que más criticó la medida oficial, formalizada en la Comunicación A7782 del Banco Central. La administración del radical Rodolfo Suárez tendrá que agenciarse de unos USD 27 millones, además de los USD 18 millones que en principio le vendería la Nación al tipo de cambio oficial, para pagar un vencimiento de capital de USD 45 millones que vence el 19 de septiembre. Tendrá que buscarlos con una brecha cambiaria superior al 100%, lo que en pesos significa un encarecimiento de más de $6.000 millones, por lo bajo, respecto de los cálculos previos, aunque -dicen- “el dinero está”. Los dólares que tiene la provincia son en su mayoría los fondos para la la obra “Portezuelo del Viento”, que les paró el gobierno nacional.
Dólar Fernet
Quien tomó la voz política de la provincia en el tema fue Lisandro Nieri, exministro de Hacienda y actual diputado nacional por Mendoza quien recordó en un texto que remarcó que, además, “por un insólito capricho de la oposición” (del Frente de Todos) no tiene autorización legal para rolear su deuda”. De todos modos, aclaró, “la deuda de Mendoza es absolutamente sostenible” y desde 2015, cuando la UCR recuperó el gobierno provincial, se redujo más de 30%, de USD 1.487 millones a USD 976 millones en marzo de este año. “La sostenibilidad de la deuda no presenta ningún problema y esto lo refleja con claridad la cotización de los Bonos”, subrayó Nieri, quien debido a lo intempestivo de la medida echó dudas sobre “los éxitos” de la gestión del ministro Massa en China. “Si se hubiera alcanzado el resultado que dicen del swap en yuanes por miles de millones, ¿tendría sentido este atropello por tan sólo 300 millones?, se preguntó.
Además, Nieri planteó una cuestión de discriminación y antifederalismo al recordar que para pagar sus vencimientos el Tesoro nacional sí accederá al tipo de cambio oficial que el BCRA le niega a las provincias. La nueva medida 40/60 que estableció el BCRA para los pagos provinciales, bien puede llamarse “Dólar Fernet” y agregarse una ristra de tipos de cambio que incluye denominaciones como Coldplay, Qatar, Netflix, Tecno, Soja, Malbec, Cripto, Lujo, amás de los consabidos CCL, MEP y “blue”. Y todo, cierra el legislador y exministro de Hacienda mendocino, “por el capricho de no comenzar a desactivar este mamarracho cambiario”.
El jueves, cuando el BCRA anunció la medida, los papeles provinciales más golpeados fueron los de la Provincia de Buenos Aires con caídas del 2,6% y los de Córdoba, cuyas cotizaciones cayeron 1 por ciento. “El resto de las jurisdicciones no mostraban variaciones importantes, presumiblemente por la escasa liquidez con que operan”, explica el informe de Quantum.
La medida oficial busca obligar a las provincias a utilizar dólares que tienen atesorados y que -deslizan fuentes oficiales- suman unos USD 1.400 millones.
¿Dónde están los dólares?
Según Quantum, “muy probablemente gran parte de esos ahorros estén hoy depositados en bancos locales en cuentas del Banco Central y por lo tanto estén contabilizados en las Reservas Brutas. Su utilización para atender servicios no redundaría en cambios reflejados en la definición de Reservas Internacionales Netas que figura en el Memorando firmado con el FMI y tendría el mismo impacto sobre las reservas brutas que el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios”.
La acuciante escasez de dólares del Banco Central es el trasfondo de la negociación que la nutrida comitiva encabezada por Massa en China. Economía busca anudar créditos del “Nuevo Banco de Desarrollo” de los BRICS, el bloque compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, proceso que maduraría, en el mejor de los casos, en agosto, el mismo mes de las PASO. Un objetivo cumplido es la ampliación del uso del canje de monedas con el Banco Central de China, paso previo a un último tramo de negociaciones con el FMI para reformatear el agujereado acuerdo vigente y lograr del organismo el desembolso de USD 10.800 millones de una sola vez y no en las 3 cuotas que contempla la letra original, en junio, septiembre y diciembre. Demasiado tarde, para los cálculos financiero s y electorales del gobierno.
“No descartamos que el Ejecutivo siga desdoblando el mercado oficial de cambios o exigiendo el uso de dólares propios del sector privado para ciertos pagos. En cualquier caso, el ensanchamiento de la brecha en el corto plazo luce inevitable” (Equilibra)
Otra evidencia de la falta de dólares fue la decisión del BCRA de no intervenir el jueves en el mercado de bonos, dejando que las cotizaciones de los dólares financieros treparon unos $ 40, hasta la zona de los $480, más cerca del dólar blue.
Mantener los dólares financieros “artificialmente bajos”, precisó la consultora Equilibra, le había costado al Central USD 800 millones de reservas netas entre el 25 de abril y el 17 de mayo, a un ritmo de USD 50 millones por día hábil.
“Creemos que el Central seguirá interviniendo en las cotizaciones financieras. Pero dado el bajo stock de Reservas Internacionales Netas (RIN), no descartamos que el Ejecutivo pueda seguir desdoblando el mercado oficial de cambios o exigir el uso de dólares propios del sector privado para ciertos pagos. En cualquier caso, el ensanchamiento de la brecha en el corto plazo luce inevitable”, pronosticó Equilibra.
Algo parecido había señalado por la red Twitter el economista Fernando Marull, quien señaló la paradoja de que el límite a los dólares oficiales para las provincias le sirve al BCRA para ahorrarse apenas USD 260 millones hasta fin de año.
“El gobierno se gastó en un mes USD 900 millones para subsidiar el Dolar MEP a 455. Pesos y gastó “en 3 años” USD 825 millones para pagarle al FMI. Encima estos dólares los heredó. O sea, no puso un mango y relata. Full kirchnerismo”, subrayó Marull.
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