La Justicia rechazó una cautelar presentada por la empresa textil Bensofi, que había argumentado una “excesiva demora” en la importación de telas. En efecto, el fallo del Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 11 le dio la razón a la Dirección General de Aduanas, una decisión que, aseguraron en el organismos, “constituye un nuevo aval al sistema Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA)”.
Según fuentes oficiales, la firma había alegado la inconstitucionalidad del SIRA ante el juzgado para que se le permitiera importar telas. Sin embargo, la Justicia rechazó el pedido de la empresa en forma categórica, dado que no advertía el peligro en la demora, requisito ineludible para la aprobación de medidas de este tipo.
“El fallo da previsibilidad a quienes invierten y dan trabajo genuino en nuestro país” (Galfione)
“Valoramos la actitud responsable de la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal. Las divisas no se pueden destinar a empresas que pretenden saltar los controles de importación para traer al país productos que se fabrican en Argentina. Debemos trabajar para sostener el empleo y la producción de aquellos que cumplen con la ley y el sector textil es estratégico para el desarrollo industrial de nuestro país”, dijo el director general de Aduanas, Guillermo Michel.
La Aduana destacó que durante el primer semestre de 2022 Bensofi importó, mediante cautelares, por USD 40 millones. Luego, este año presentó nuevos recursos por 8 millones de dólares adicionales para sortear los controles del SIRA.
Por su parte, el presidente de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, aseguró: “El fallo da previsibilidad a quienes invierten y dan trabajo genuino en nuestro país. Estas maniobras que pretenden saltear controles de importaciones (especialmente de productos que se fabrican en el país) no hacen más que dañar a miles de trabajadores en beneficio de unos pocos especuladores. Desde la Fundación Pro Tejer valoramos esta actitud, que no es más que defender los intereses de la Nación y destinar las divisas, hoy escasas, al abastecimiento de materias primas no fabricadas localmente. Luego, el entramado productivo, genera valor, empleo y contribuye al crecimiento de nuestro sector”.
En la resolución el juez en lo contencioso administrativo federal Esteban Furnari destacó que el importador había incumplido los debidos requerimientos de la Administración Pública Nacional.
Antecedente
Este no fue el único intento de sortear controles mediante requerimientos judiciales: el año pasado, en un caso emblemático, la firma Barpla había desistido una cautelar de USD 128 millones. La medida había sido otorgada por 38 SIMIs.
“Debemos trabajar para sostener el empleo y la producción de aquellos que cumplen con la ley y el sector textil es estratégico para el desarrollo industrial de nuestro país” (Michel)
”El monto equivale a las importaciones que la empresa necesita en 4 años a los valores actuales, lo cual demuestra el uso abusivo de cautelares por parte de aquélla. El objetivo de la empresa era sobrestockearse de mercadería a valor de dólar oficial. La empresa desistió de la cautelar y deberá empezar a importar por los procedimientos normales, debiendo obtener la SIMI y las autorizaciones del BCRA para poder pagar la mercadería”, dijeron las autoridades en ese momento.
Asimismo, en febrero de este año, el Juzgado Contencioso Administrativo Federal 1 revocó otra cautelar del rubro textil. En ese caso, la Aduana había auditado maniobras por un valor total de USD 2,75 millones.
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