La Comisión Nacional de Valores (CNV) completó la recolección de pruebas en la investigación que inició en febrero para determinar si hubo, en los días previos al anuncio de recompra de bonos en dólares que realizó el Ministerio de Economía, operaciones irregulares con títulos públicos motivadas por información privilegiada por parte de inversores en el mercado local. Con todos los datos en la mano, el organismo prepara un dictamen técnico para determinar si habrá o no sanciones a sociedades de bolsa o clientes.
Durante los cuatro meses que duró la investigación pasaron por las oficinas del organismo regulador del mercado de capitales unos 30 Agentes de Liquidación y Compensación (Alyc) y cerca de 80 inversores individuales, clientes de esas sociedades de bolsa, para responder ante los inspectores de la CNV sobre transacciones que consideradas “llamativas” por los despachos oficiales.
A grandes rasgos, el elemento que capturó la atención del regulador –y también de los propios inversores– fue el volumen de compraventa de títulos que hubo en los días previos al anuncio de recompra de títulos públicos en dólares –en ese momento anticipado en USD 1.000 millones–, que hizo el Ministerio de Economía el 18 de enero. La sospecha que regó la plaza financiera local fue si no hubo, como movimiento adelantado, pases de manos entre inversores que conocían de antemano la medida y que aprovecharon esa información para comprar barato y vender a un precio más alto.
Durante los cuatro meses que duró la investigación pasaron por las oficinas del organismo regulador del mercado de capitales unos 30 Agentes de Liquidación y Compensación (Alyc) y cerca de 80 inversores individuales
Hubo varias líneas de hipótesis en los despachos de la CNV, de acuerdo a distintos elementos que analizaron, incluso con una línea abierta con la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos. Uno de esos elementos, y que ganó peso entre los técnicos de la comisión a medida que avanzaba la investigación fue observar las operaciones de cauciones en los días y horas previos al anuncio de la recompra de bonos en moneda extranjera que hizo en aquel momento la Secretaría de Finanzas.
Como definición, las cauciones son préstamos que toman inversores para conseguir liquidez de corto plazo. De esta manera, la hipótesis que dejaban trascender los números que analizaron en el organismo regulador fue que ese salto marcado en la cantidad de cauciones operadas en la previa del anuncio de recompra respondía a un fondeo para operar bonos lo antes posible.
Los inversores, con ese mecanismo de mercado, habrían así tomado préstamos en dólares para hacerse de bonos y aprovechar el salto de precios de esos días. Sin que anule a esa explicación, otra razón sobre la aceleración en el ritmo de operaciones antes del anuncio de la recompra también apareció en el ida y vuelta con los operadores de la city, que incluso aparece para los propios funcionarios como un hecho “esperable” al tomar en consideración la madeja de regulaciones cambiarias y de transacciones con títulos que hay vigentes.
Las sociedades de bolsa podrían haber encontrado, en ese contexto, una ventana de arbitraje con un bono que en el exterior estaba más barato que en su precio local y tomaron esa chance. Los mecanismos de arbitraje son habituales cuando hay distorsiones de mercado ante la superpoblación de regulaciones, incluso algunos analistas suelen considerar que funcionan, incluso, como “ordenadores” de esa distorsión, ya que el regulador puede actuar para tapar esas hendijas. La semana pasada la CNV, sin ir más lejos, limitó la venta de bonos AL o GD para aquellos que hayan realizado contado con liquidación o MEP con esos títulos, para evitar un “rulo” con Letras del Tesoro.
Si bien asoma como una razón “de mercado”, esa hipótesis, según explicaron a Infobae fuentes con conocimiento de la investigación, tampoco excluye de manera automática la sospecha de inside information. “Una de las hipótesis era que los inversores aprovecharon un arbitraje entre operaciones de contado inmediato con las de 48 horas y entre cotizaciones de bonos por la disparidad de precios. Esto no implica que no pueda haber existido información privilegiada para haber hecho esos arbitrajes”, mencionaron desde un despacho oficial.
Hubo varias líneas de hipótesis en los despachos de la CNV, de acuerdo a distintos elementos que analizaron, incluso con una línea abierta con la SEC de EEUU
La información que recopiló la CNV estará integrada por los legajos de los clientes, el origen de los fondos, los patrimonios de clientes, declaraciones juradas impositivas, transferencias en esas cuentas entre comitentes y sus cuentas bancarias, entre otras operaciones.
A la hora de clarificar lo que en la CNV llaman “motivaciones” en que la sospecha de inside information puede tener lugar. Esto significa si alguna Alyc realizó alguna recomendación puntual de compra en un momento determinado y si esa recomendación estuvo precedida por el acceso a información adelantada sobre la recompra de bonos que iba a realizar el Banco Central.
Más allá de que configura un delito de mercado, se trata de una falta difícil de comprobar. Si lo fuera, la CNV puede actuar solo a través de sanciones y suspensiones. Una decisión judicial podría ir más allá, eventualmente, con sanciones penales. El caso está abierto en el juzgado de la jueza María Eugenia Capuchetti y bajo la investigación del fiscal Ramiro González.
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