La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) lleva adelante una campaña para educar a los usuarios de sus billetes de todo el mundo respecto a sus normas y el respaldo que da a la moneda norteamericana. Uno de los puntos en los que insiste, una y otra vez, es un tema caro a las costumbres de la City porteña donde los cambistas pagan distintos valores según la antigüedad de los billetes. En un comunicado de hoy, la entidad insiste: los dólares “cara chica” valen lo mismo que las versiones más modernas.
El Programa de Educación en Moneda (CEP, por sus siglas en inglés) es un departamento dependiente del directorio de la Fed cuyo objetivo es garantizar que los usuarios de la moneda estadounidense en todo el mundo tengan acceso a educación, formación e información sobre los billetes de la Reserva Federal.
En un nuevo comunicado distribuido el día de hoy, el CEP insistió con que “todos los diseños de los billetes de la Reserva Federal siguen siendo de curso legal independientemente de cuándo se hayan emitido” a través de su cuenta de Twitter.
“La Junta de la Reserva Federal reconoce que en algunos países puede haber diferentes tipos de cambio o políticas de aceptación de monedas extranjeras, pero los mercados, y no el gobierno de EEUU, controlan estos tipos”
“Es política del gobierno de los Estados Unidos que todos los diseños de billetes de la Reserva Federal sigan siendo de curso legal, o legalmente válidos para pagos, independientemente de cuándo se emitieron. Esta política incluye todas las denominaciones de billetes de la Reserva Federal, desde 1914 hasta la actualidad”, reza el comunicado.
“La Junta de la Reserva Federal reconoce que en algunos países puede haber diferentes tipos de cambio o políticas de aceptación de monedas extranjeras, pero los mercados, y no el gobierno de EEUU, controlan estos tipos”, agregó.
Cara chica
En el mercado argentino, la fecha de emisión de un billete tiene una incidencia muy clara en sus precios.
En las “cuevas” de la City porteña y otros puntos de CABA, ayer se realizaron transacciones con los dólares denominados “cara grande” a un precio de compra de $487 y de venta a $492 este martes.
Cuando un ahorrista se acerca a la ventanilla con un billete de dólar “cara chica”, se le ofrece un precio de compra de $474, lo que representa un descuento de $13 o el 2.7% por dólar, únicamente debido a la antigüedad de los billetes.
El problema de los billetes “cara chica” viene de hace mucho tiempo. Se denomina así a los billetes de USD 100 emitidos antes de 1996, los cuales tienen la imagen de Benjamin Franklin de menor tamaño que las versiones más recientes. Durante varios años, las “cuevas” han pagado menos a los clientes que presentan estas antiguas ediciones del billete verde.
Y el problema vuelve locos a los bancos que, a la hora de recibir depósitos, reciben casi exclusivamente billetes “cara chica” de parte de sus clientes y, cuando tienen que dar billetes por extracciones nadie quiere aceptar algo que no sea “cara grande”.
Aunque desde una perspectiva puramente legal los bancos tienen razón, los clientes tienen motivos válidos para preferir billetes nuevos, ya que el descuento en el mercado paralelo también afecta al mercado inmobiliario, donde las propiedades se valoran y comercializan en moneda extranjera
Medidas de seguridad
Para dar mayor seguridad a las transacciones con billetes viejos, el CEP dio también recomendaciones respecto a cómo chequear que los billetes “cara chica” no son falsos.
“Los billetes de la Reserva Federal se rediseñan principalmente para que sean más fáciles de usar pero más difíciles de falsificar. Esto no significa que los billetes de diseño antiguo no sean seguros. De hecho, los elementos de seguridad de los billetes de la Reserva Federal de diseño más antiguo, como las marcas de agua y la tinta que cambia de color, han demostrado ser tan eficaces que se han mantenido y actualizado para su uso en los billetes de diseño más reciente”, dijo el CEP.
“Para autenticar un billete de 100 dólares emitido entre 1996 y 2013, mueva el dedo por la superficie del billete para percibir la impresión en relieve, incline el billete para ver cómo el número 100 de la esquina inferior derecha cambia de verde a negro y sostenga el billete a la luz para ver la marca de agua y el hilo de seguridad. También debería ver las fibras de seguridad rojas y azules incrustadas en todo el papel, y la microimpresión dentro del número de la esquina inferior izquierda y en la solapa izquierda del abrigo de Benjamin Franklin. Puede ser necesario utilizar una lupa para ver la microimpresión”, recomendó.
Seguir leyendo: