El Ministerio de Economía afrontará este lunes la segunda y última licitación de deuda en pesos de mayo, en la que necesitará conseguir al menos $480.000 millones para cubrir los vencimientos de deuda previstos para los últimos días del mes, la enorme mayoría de ellos en manos de tenedores privados. Para eso, ofrecerá al mercado un menú amplio de bonos atados o bien al tipo de cambio o a la inflación.
La Secretaría de Finanzas que conduce Eduardo Setti anunció la semana pasada que habrá nueve diferentes títulos públicos en la oferta hacia los inversores. La primera colocación de deuda en pesos, el miércoles pasado, fue poco menor a los $770.000 millones, de los cuales cerca de $590.000 millones correspondían a obligaciones de pago que operaban en los días siguientes. Así, el financiamiento -o endeudamiento- neto fue cercano a los $180.000 millones.
En esa primera operación, al desagregar los resultados, se registró que el bono más demandado en la licitación había sido el Bonte 2025, direccionado para que los bancos puedan utilizarlos como encaje, con $304.000 millones del total adjudicado. Más atrás le siguió un bono indexado que da una tasa de 1,45% extra, por $148.000 millones. Y el podio lo completó un título dollar linked por $113.500 millones.
La Secretaría de Finanzas ofrecerá al mercado un menú amplio de bonos atados o bien al tipo de cambio o a la inflación conseguir al menos $480.000 millones para cubrir los vencimientos de deuda
Para este caso, la licitación de este lunes servirá para que Finanzas busque cubrir vencimientos por $479.625 millones de acuerdo a cálculos de Portfolio Personal Inversiones, de los cuales el 84,4% corresponde a manos del sector privado, y el resto a tenedores intra sector público. En ese plano, una Letra a Descuento del Tesoro con vencimiento el 31 de mayo (S31Y3) explica prácticamente la totalidad de esos pagos.
Menú
El menú con el que saldrá a la licitación Finanzas incluye varios bonos atados al índice CER (inflación), con fechas de vencimiento variadas, desde el 13 de agosto, 18 de septiembre, 18 de octubre, 23 de noviembre y uno más largo a junio de 2025, con tasas de interés por encima de la inflación de entre 1,45% hasta 4,50% anual. También habrá otro segmento de títulos que siguen el ritmo del tipo de cambio: al 31 de octubre el más corto, otro al 30 de abril de 2024 y el más largo, a septiembre de 2024.
Queda un último título que solo podrá ser suscripto por Fondos Comunes de Inversión: una letra de liquidez cortísima, con fecha de finalización el próximo 16 de junio. Si bien sus montos de suscripción suelen ser menores en comparación con el resto, al ser un bono a tasa fija suele actuar como “referencia” de algún reajuste de tasa de interés del Tesoro. La semana pasada había tenido un incremento desde 75% hasta 90% anual.
Un informe de Invecq aseguró que “el plazo promedio al cual se financió el Tesoro fue de 202 días, un mes y medio menos que en abril”, que consideró un deterioro en la longitud de los vencimientos. “No obstante, los plazos siguen siendo mucho mejores que a fines de 2022 y comienzos de este año, cuando el Tesoro se financiaba principalmente con LEDES y todavía se priceaba una cierta desinflación que motivaba la demanda por tasa fija”, mencionó.
“En resumidas cuentas, el Tesoro solo consigue financiarse a costa de una indexación prácticamente total de los instrumentos ofrecidos. Por otro lado, a pesar de las turbulencias financieras un aspecto positivo a destacar es que el roll over se sostiene en un nivel aceptable, aunque todavía por detrás del de 2022. ¿El punto más desfavorable? El financiamiento real es sustancialmente menor al de 2022, una señal de preocupación a futuro si los canjes dejasen de ser la rueda de auxilio de Finanzas”, aseguró en un informe reciente.
Bonos duales
No hubo a lo largo de mayo, como sí lo hubo a fines de abril, oferta de bonos duales, aquellos que protegen, en simultáneo, contra subas del dólar o aceleración de la inflación. El Fondo Monetario Internacional, en su último informe de staff, había alertado sobre el crecimiento en el stock de deuda indexada de este tipo.
Economía evalúa lanzar un nuevo canje de bonos que estará direccionado específicamente para los tenedores de títulos dentro del propio sector público, que concentra la mayor parte de los vencimientos del segundo semestre del año
Para el segundo semestre el Ministerio de Economía espera un panorama distinto, por una particularidad: la mayor parte de los vencimientos de deuda en pesos están en manos del propio sector público. En ese sentido, Sergio Massa anticipó que estaba en análisis una operación para descomprimir esas obligaciones de pago.
Hace algunas semanas había trascendido que Economía evaluaba lanzar un nuevo canje de bonos que estará direccionado específicamente para los tenedores de títulos dentro del propio sector público, y que buscaría extender los vencimientos en pesos a un plazo largo, a partir de 2026, según explicaron fuentes oficiales.
Se trataría de una operación de conversión de activos solo para la masa de bonos en poder de tenedores públicos, entre organismos y bancos estatales. Incluiría a aquellos activos que no fueron parte del canje que tuvo lugar hace dos semanas, es decir aquellos que tienen en sus manos títulos con fechas de pago entre julio y septiembre.
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