La dolarización de carteras es un hecho comprobable en todos los períodos previos a elecciones clave y lo que ocurre en este 2023 no es una excepción. Si bien la presión de la demanda minorista se hace muy presente en el mercado “blue”, en los últimos años los ahorristas se adaptaron a los mecanismos para comprar divisas a través de la Bolsa, donde tienen protagonismo las transacciones de empresas y grandes inversores, más sofisticados.
Ante los precios récord que alcanzaron los dólares alternativos a fines de abril, el Gobierno subió las tasas y acrecentó su intervención en el mercado de bonos para ponerle freno a la escalda del billete verde. Aunque la iniciativa provocó un sacrificio de reservas líquidas para el Banco Central, sirvió para “planchar” por un mes al dólar que se negocia por fuera del “cepo” y también contribuyó a sostener el stock de depósitos en dólares.
Según los últimos datos del BCRA, los depósitos en dólares en efectivo del sector privado alcanzaron el pasado 19 de mayo los USD 15.344 millones, para regresar al nivel del 26 de abril, tras un piso de 15.257 millones el 12 de mayo.
La Consultora 1816 indicó que “a juzgar por los volúmenes que se ven en ByMA, el BCRA tiene que estar (o tenía que estar) operando mucho más MEP que cable. Esto significa que cuando el Central interviene, salvo que haya una extracción inmediata de las divisas por parte de quien le compra los MEP al BCRA, aumentan los depósitos”.
Esto quiere decir que el “goteo” de depósitos se mantiene, pero por la intensa compra de bonos en dólares del BCRA -que entrega dólares a cambio- el stock de depósitos privados en moneda extranjera se sostuvo.
Luego del salto del dólar libre, que alcanzó los $497 para la venta el martes 25 de abril, el Gobierno optó por una mayor intervención de los dólares bursátiles
Luego del salto del dólar libre, que alcanzó los $497 para la venta el martes 25 de abril, el Gobierno optó por una mayor intervención de los dólares bursátiles, junto con una suba de las tasas a máximos desde 2002. El Banco Central elevó el 29 de abril los rendimientos de sus Letras de Liquidez (Leliq) que respaldan a los plazos fijos en 1.000 puntos básicos, del 81% a 91% nominal anual, y el 15 de mayo reforzó en otros 600 puntos básicos la tasa de política monetaria. De esta forma, la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasó a 97% (155% en términos efectivos anuales, TEA).
Hay que recordar que a partir del 2 de mayo la Comisión Nacional de Valores (CNV) dispuso que los Agentes de Bolsa -Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC) y Agentes de Negociación- que no efectúen ni den liquiden operaciones de venta de valores negociables con liquidación en moneda extranjera a clientes que tengan posiciones tomadoras en cauciones y/o Pases, cualquiera sea la moneda de liquidación.
Además, la resolución de la CNV estableció límites a las carteras propias de las ALyC en cuanto a la cantidad de valores negociables vendidos respecto de la cantidad de valores negociables comprados -con liquidación en moneda extranjera y en jurisdicción local o extranjera-, realizadas en el segmento de concurrencia de ofertas, con prioridad precio-tiempo (segmento PPT, donde intervienen entes oficiales).
Con estas mayores restricciones a la demanda, el Gobierno buscó ajustar el volumen de operaciones con bonos en el mercado secundario de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos), pues es en esta plaza donde interviene el Banco Central -que cuenta con bonos del canje en su activo-, que compra bonos en dólares y entrega dólares a cambio.
De ese modo, la entidad consigue apuntalar las cotizaciones de los títulos públicos y reducir las paridades implícitas del dólar, principalmente el MEP -para hacerse de divisas en una cuenta local- como el contado con liquidación, para que los dólares queden en una cuenta del exterior.
En ese sentido, los analistas estimaron en cerca de USD 700 millones el stock de reservas que sacrificó el BCRA para pisar los precios del dólar bursátil, estrategia que debió abandonarse a partir del jueves pasado, ante la caída de las reservas internacionales, que el 23 de mayo tocaron el piso de USD 32.907 millones, un mínimo desde el 11 de octubre de 2016.
En el último mes el BCRA sacrificó unos USD 700 millones por la compra de bonos en dólares para estabilizar al dólar MEP
“Para limitar las pérdidas de divisas, no intervino en el contado con liqui y MEP durante el jueves (18 de mayo) regresando al mercado el viernes con un rol muy reducido a comparación de los primeros días de la semana. Todas las miradas están puestas en las negociaciones con el FMI, que probablemente se extiendan hasta principios de junio”, reportó Delphos Investment.
Para Roberto Geretto, analista de Fundcorp, “la dinámica de las reservas es cada vez más complicada” y subrayó que con ese condicionamieno “se permitió una suba en el dólar MEP que se encontraba ‘barato’ respecto a otros dólares financieros. En dicho sentido, contener la brecha y cuidar reservas son objetivos contradictorios, aunque tarde o temprano más brecha son menos reservas”.
“Las reservas internacionales netas (descontados préstamos y depósitos) son negativas hoy en 1.670 millones de dólares y reflejan el menor valor registrado desde la llegada del actual gobierno”, estimó la consultora EcoGo.
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