En un escenario de inflación creciente, tener pesos bajo el colchón no es una opción aconsejable. Por eso, millones de argentinos buscan todos los meses las mejores alternativas para proteger sus ahorros y ganarle a los avances de precios. Opciones hay muchas, pero el dólar y los plazos fijos son las herramientas financieras más demandadas por el pequeño ahorrista. En este sentido, resulta interesante analizar qué ocurrió en los últimos 30 días con cada metodología de inversión.
Cuánto rindió cada opción
Para poder comparar los resultados, se tomará en ambos casos el ejemplo de un trabajador asalariado con $100.000 ahorrados. Si el 25 de abril esa persona hubiera decidido invertir su dinero en un plazo fijo, hubiera accedido a una tasa anual del 81%. Treinta días más tarde, hubiera tenido en su cuenta los $100.000 iniciales más una ganancia nominal de $6.657 (6,67% de rentabilidad). Eso, suponiendo que la liquidación se efectuara el 25 de mayo, aunque por ser feriado en realidad debería haber elegido entre cobrar el día 24 (hubiera recibido $222 menos) o extender el plazo fijo hasta el próximo lunes (cobraría $7.544,94).
Si en cambio el ahorrista hubiera optado por el dólar, hubiera tenido diferentes márgenes de rentabilidad, de acuerdo al mercado elegido. Comenzando por el dólar libre, el asalariado hubiera podido comprar USD 202,02. ya que en ese momento la cotización era de $495. Hoy, el valor de mercado es de $492 para la compra y $497 para la venta, por lo que el trabajador recibiría un retorno de $99.393,8 si decidiera vender sus dólares en una cueva (-0,6% de rentabilidad).
El resultado sería otro si hubiera podido acceder al cupo de USD 200 con el valor de “Dólar ahorro”. Al 25 de abril, la cotización era de $375,67, con lo que los $100.000 le hubieran permitido comprar los USD 200 y le hubiera quedado un excedente de $24.866. Hoy, esos USD 200 tienen un valor de $406,87, lo que equivale a $81.374. Vendiendo hoy en ese mismo mercado, tendría $81.374 más el “excedente” de $24.866, con lo que totalizaría $106.240 (6,2% de rentabilidad).
Claro está, que la misma persona hubiera tenido la posibilidad de retirar sus dólares del banco y venderlos en el mercado libre a una cotización mucho más alta. Si hubiera ido el mismo día (25 de abril) a una cueva, podría haber cambiado sus dólares por $492 y haber obtenido $98.400 en el momento, más su remanente de $24.866. Así hubiera logrado una ganancia del 23,2% en cuestión de horas (tendría en su bolsillo $123.266).
Ahora bien, si ese mismo ahorrista hubiera esperado para dirigirse al mercado libre, hubiera tenido una ganancia menor, ya que el 27 de abril el dólar informal abrió a $467. Luego, la cotización se fue recuperando, hasta los $493 actuales. De todas formas, se debe tener en cuenta que las operaciones en el mercado libre son ilegales y no tienen ningún tipo de garantía respecto a la legitimidad de los billetes. Además, son cada vez menos los argentinos con posibilidades de acceder al cupo de USD 200.
Una tercera opción dentro de la rama del mercado cambiario, es el dólar MEP. En ese caso no hay límite de compra mensual, pero es necesario tener una cuenta comitente para operar en la Bolsa o en el Mercado de Capitales. También se puede gestionar a través de un banco o una sociedad de bolsa. Suponiendo que el ahorrista está en condiciones de acceder a ese mercado, el pasado 25 de abril hubiera podido comprar USD 223,4 a una cotización de $447,5. Hoy, sus dólares tendrían un valor de $459,55 en ese mismo mercado, con lo que si el ahorrista decidiera vender tendría a cambio unos $102.692,7 (2,6% de rentabilidad).
En resumen, el plazo fijo hubiera dado una ganancia nominal del 6,62%, el dólar Ahorro 6,2% y el MEP 2,6%. En tanto, el dólar libre hoy estaría dando pérdida, pero hubiera sido una buena alternativa para cambiar dólares obtenidos a través del mercado oficial, en caso de ser posible (23,2% de rentabilidad vendiendo en el mejor momento).
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