Con tres jornadas por delante para la finalización de la tercera edición del dólar soja, el ritmo de la liquidación mejoró, lo mismo que el nivel de retención de los dólares ingresados por parte del Banco Central. Sin embargo, ambas variables quedaron muy por debajo de las primeras ediciones. También quedaron muy lejos de los objetivos oficiales.
En términos de ingreso de divisas, el programa cumplió sobre el filo de su vencimiento con 70% de la meta original ya que, desde el 12 de abril cuando entró en vigencia el llamado Programa de Incentivo Exportador III, el complejo agroexportador liquidó USD 3.542 millones, que se compara un el objetivo oficial de USD 5.000 millones. De ese monto, el BCRA compró unos USD 885 millones, aunque no logró retenerlos en sus reservas.
Sin embargo, el desempeño del programa hacía prever a los analistas hasta hace pocos días, un resultado final incluso inferior. Pero las ventas mejoraron en las últimas ruedas, lo que también permitió que el Banco Central pasara de capturar apenas 13% de lo liquidado a 25%. aunque ese porcentaje también resultó insuficiente para evitar la caída de reservas. En términos brutos, las reservas perforaron el miércoles un nuevo escalón, al situarse por debajo de los USD 33.000 millones.
“Buena liquidación de dólar agro antes de los feriados locales del jueves y viernes y del de USA, el lunes. La venta de dólares en la ventanilla “normal” estuvo entre las más altas desde que se lanzó el PIE III. El BCRA se queda con el 24% de lo liquidado, bien por debajo del soja 1 y 2″, señaló la consultora financiera Aurum.
También desde Ecolatina destacaron la mejora sobre el cierre de la semana corta, en la que se liquidaron USD 493 millones, con un marcado repunte en la última jornada previa a los feriados, que llevó el ingreso de divisas a los USD 333 millones. Así, destacó la consultora, “el promedio de liquidación diario quedó por encima de los USD 160 millones en las últimas tres ruedas cuando hasta el viernes previo, el promedio diario para mayo era de USD 102 millones”.
Así, para todo el período de implementación del programa, la liquidación promedio se ubica en USD 118 millones, lo que es apenas el 30% del promedio de la primera edición, con USD 403 millones por día, y también inferior al de la segunda edición, en USD 137 millones diarios. Para empeorar el panorama, otra gran diferencia es que las versiones anteriores se implementaron para estimular la liquidación de stocks remanentes, después de un ingreso récord de divisas durante el período de la cosecha gruesa. Ahora, en cambio, el plan se implementa en el momento de mayor estacionalidad para la venta de grano, que la sequía diezmó y, con eso, las reservas del BCRA.
“Se destaca la escasa absorción que ha logrado el BCRA de las divisas liquidadas por el programa: sólo adquirió un 24%, cuando en las dos ediciones previas compraba cerca del 65%”, agregó Ecolatina. En rigor, de los más de USD 8.000 millones que entraron en septiembre del año pasado, cuando debutó el mecanismo, el Central pudo hacerse del 75%, es decir que retuvo unos USD 5.800 mientras que en diciembre del año pasado, acumuló USD 2.300 millones de los USD 3.100 millones que ingresó el campo.
La dinámica ahora es mucho más exigente y, si bien desde el equipo económico todavía mantienen expectativas de un fuerte ingreso de divisas en los últimos 3 días del programa, lo cierto es que el resultado final fue, a decir de Ecolatina, “flojo”. La consultora lo atribuyó a un conjunto de factores, “tanto logísticos, paro en puertos, demora en la cosecha y siembra, como de incentivos: rumores políticos, incremento de la brecha cambiaria, caída en el precio internacional de la soja y las expectativas de devaluación”.
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