En medio de la caída de las reservas, el Banco Central apura dos mecanismos para ahorrar el uso de dólares para las importaciones. Por un lado, en los próximos días podría cerrar el acuerdo con el Banco Popular chino para ampliar el monto del swap de monedas permitido para pagar compras de insumos desde ese país. Por otro, este miércoles autoridades del BCRA mantuvieron una reunión con empresas petroleras para poner en marcha un esquema aprobado la semana pasada y que apunta a que grandes compañías exportadoras de sectores puntuales financien sus importaciones en el exterior.
Las negociaciones con la contraparte china buscan destrabar una autorización para extender el uso que puede darle el Central al intercambio de monedas entre el peso y el renminbí para el pago de importaciones, una alternativa empujada en los últimos meses por el equipo económico para utilizar menos dólares norteamericanos para ese fin. En los despachos oficiales estiman que entre mayo y agosto se pagarían compras desde el exterior por un equivalente a USD 5.000 millones en moneda china.
Un consenso de ese tipo se podría dar en los próximos días, cuando el ministro de Economía Sergio Massa inicie su viaje a China, la semana próxima, en la que mantendrá reuniones con autoridades del BRICS. La suma en el tira y afloje podría rondar unos USD 3.000 millones más para destinar al pago de importaciones.
En lo que va del año hubo autorizaciones de la Secretaría de Comercio para pagar importaciones en yuanes por un equivalente a USD 2.157 millones. En los últimos días se aprobaron trámites SIRA en moneda china por USD 1.200 millones. El sector electrónico concentró un equivalente a USD 762 millones de autorizaciones de pago de importaciones en yuanes, seguido de equipo eléctrico (USD 304 millones), maquinaria de uso general (USD 222 millones) y productos químicos (USD 201 millones).
En los despachos oficiales estiman que entre mayo y agosto se pagarían compras desde el exterior por un equivalente a USD 5.000 millones en moneda china
En paralelo, el Banco Central comenzó en los últimos días una serie de reuniones por una medida que aprobó el directorio la semana pasada y que también apunta a tener que utilizar una cantidad menor de divisas de su fino colchón para las importaciones. Según pudo saber Infobae, el viernes funcionarios de la autoridad monetaria mantuvieron un primer encuentro con bancos y este miércoles tuvieron un segundo capítulo con uno de los sectores implicados.
“El viernes se reunieron con los bancos, hoy con petroleras, y van a reunirse con todos los sectores. Son reuniones para explicarles el mecanismos. Es un mecanismo voluntario y lo que se intenta es que las empresas y los bancos estén en conocimiento para que puedan tomar decisiones”, mencionó una fuente oficial. Según la agencia de noticias Bloomberg, estuvieron en ese encuentro YPF, Raízen, Axion y Trafigura.
A grandes rasgos, se trata de un mecanismo que fue conversado con la industria automotriz, petrolera y de consumo masivo y que tiene como hipótesis de mínima ahorrarse el uso de USD 1.000 millones y, de máxima, de unos USD 3.000 millones para ciertas importaciones. Según mencionaron desde la autoridad monetaria, el esquema aprobado “permitirá mitigar los efectos producidos por la sequía”.
“El sistema que entra en vigencia permite a las empresas que actúan tanto como importadoras y exportadoras financiar la compra de insumos con sus propios proveedores o con líneas de crédito internacional, de bancos extranjeros o locales”, consideró el BCRA.
“El funcionamiento del sistema sigue teniendo como punto de partida la SIRA aprobada, que es el instrumento que autoriza las importaciones. La normativa del BCRA adopta una herramienta ya existente y la aplica a la financiación de importaciones, logrando distribuir en el tiempo la menor disponibilidad de divisas por efecto de la sequía que afectó a la producción agropecuaria”, mencionaron desde la entidad que preside Miguel Pesce.
El viernes funcionarios de la autoridad monetaria mantuvieron un primer encuentro con bancos y este miércoles tuvieron un segundo capítulo con uno de los sectores implicados
“Con este nuevo instrumento, se espera que las industrias puedan regularizar las cadenas de producción garantizando un flujo previsible y constante de insumos, a un costo financiero menor”, concluyeron.
Esas compras al exterior, según el sistema que afinan entre el BCRA y el sector, pasarían entonces a ser financiadas por préstamos de casas matrices o entidades financieras. La prefinanciación de exportaciones consta de líneas de crédito de bancos internacionales que pueden destinarse exclusivamente a la importación de insumos para producir bienes que luego se exportarán.
Lo que se busca ahora es que esa línea crediticia pueda ser utilizada para otro tipo de bienes. Las empresas, de prosperar una ampliación de un esquema de esa naturaleza, obtendrían como beneficio la posibilidad de contar con una flujo más constante de insumos, que podría incluso tener un costo menor.
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