El dólar soja 3 aceleró la marcha y ayer ingresaron USD 333 millones, una de las cifras más altas desde que se puso en marcha. Faltando solo tres jornadas hábiles para su cierre, que será el próximo miércoles 31, la estimación es que aún quedaría por liquidar unos USD 800 millones de parte de las cerealeras.
“A esta altura, el dólar soja 2 había ingresado menos que esta nueva versión, no tiene ninguna lógica decir que fue un fracaso”, aseguran en el equipo económico. El volumen total no llegaría, sin embargo, a los USD 5.000 millones que estaba comprometida en el arranque del programa. Sin embargo, el efecto de la sequía provocó que las liquidaciones de divisas no llegarán a la cifra que se había indicado inicialmente.
En el equipo económico, además, destacan que el Banco Central consiguió volver a comprar dólares a lo largo de mayo, con la excepción de los tres primeros días del mes. “Esto le permitió al BCRA acumular USD 307 millones cuando todavía restan tres jornadas hábiles”, expresaron desde el Central en un comunicado.
¿Cómo sigue el incentivo para que los productores agropecuarios liquiden divisas? Sergio Massa asegura que no habrá una nueva versión del dólar soja, que sería la cuarta. Sin embargo, se está pensando en algún esquema vinculado al estímulo a la producción, orientado a la próxima campaña de trigo. El ingreso de las divisas de la cosecha fina recién llegaría en noviembre, pero hay opciones en estudio para conseguir un adelanto de esos dólares en los próximos meses. Así se suavizaría el impacto que la sequía está teniendo en las reservas netas, que ya serían negativas en el orden de los USD 1.700 millones.
En principio, entonces, la idea sería no reincidir con un tipo de cambio diferencial para determinados rubros, como sucedió con la cotización a $300 como ocurrió con el dólar soja 3. Sucede que este tipo de esquemas producen un fuerte quebranto al Central, que compra divisas a un valor mucho mayor al que se las vende a los importadores o a las empresas que precisan pagar deudas en el exterior, todavía debajo de $240.
El tipo de cambio de $300 seguirá exclusivamente para las economías regionales hasta agosto, tal como se había anunciado originalmente. La liquidación de divisas de este segmento sí viene más lento lo que se había anunciado, aunque también tardó más su implementación.
A pesar del saldo favorable de las intervenciones en el mercado cambiario del Banco Central, las reservas brutas continúan debajo de los USD 33.000 millones, la cifra más baja de los últimos seis años.
Aunque la tercera versión del dólar soja levantó vuelo en las últimas jornadas y el BCRA continúa con saldo comprador, las reservas netas siguen cayendo y ya estarían en alrededor de USD 1.700 millones negativas. Por eso, se aceleran las negociaciones con el FMI para conseguir un adelanto de desembolsos antes de fin de junio para llegar con mayor tranquilidad a las PASO
Se vienen 30 días intensos para la economía y especialmente para el mercado cambiario. A principios de la semana próxima, Massa viajará a China y negociará una ampliación del swap de monedas con yuanes. La idea sería extender de USD 5.000 a USD 8.000 millones la posibilidad de pagar importaciones chinas con su propia moneda, lo que implica un importante ahorro de dólares.
Pero la negociación más fuerte se viene con el FMI para destrabar USD 10.800 millones en forma de adelanto, que originalmente son desembolsos previstos para el tercer y el cuarto trimestre. Esto va además de la mano de la modificación de las principales metas pactadas con el organismo, ya que fueron incumplidas en su totalidad.
En estos momentos, avanzan las discusiones para estipular nuevas exigencias en materia de reservas netas y resultado fiscal, ambas variables que fueron muy afectadas por la histórica sequía. La secretaría de Hacienda, por ejemplo, advirtió que la recaudación en concepto de retenciones se ubicó $ 580.000 millones en el primer cuatrimestre en relación a lo que figuraba originalmente en el Presupuesto.
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