Una de las estrategias de promoción más exitosas que haya conocido la marca de ropa deportiva Adidas se transformó en una pesadilla el año pasado. La asociación entre la empresa y el rapero Kanye West -hoy auto renombrado como “Ye”- para el diseño de la línea de zapatillas “Yeezy” se derrumbó en cuestión de días luego de que el controvertido personaje hiciera públicos comentarios antisemitas. La firma tuvo que retirar la línea del mercado y se enfrentó a un agujero financiero de USD 700 millones, mientras los precios de los productos se disparaban en el mercado de reventa.
Finalmente, la empresa decidió relanzarlas al mercado para minimizar las pérdidas y donar parte de las ganancias a organizaciones contra la discriminación. En junio, se empezarán a vender también en la Argentina.
La plataforma online de Adidas en la Argentina puso a la venta la colección de la polémica. El lanzamiento oficial será el 2 de junio, pero los eventuales compradores ya pueden entrar en la lista de espera. Sólo hay dos modelos disponibles de la línea, el Yeezy Boost 350 V2 Onyx y el Yeezy Boost 350 V2 Carbon Beluga. Y, como sucede en todo el mundo, sus precios están muy por encima del valor habitual de una zapatilla común y corriente.
Los dos modelos se ofrecen a casi $130.000 el par.
El derrotero de unas simples zapatillas como las que llegan ahora al país no podría haber sido más accidentado. Millones de zapatillas y otros productos de la marca Yeezy, con un valor de venta al público de USD 1.300 millones en total, tuvieron que ser almacenados después de que se suspendiera su venta. Su valor en el mercado de reventa se ha disparado desde que Adidas dejó de producirlas, y algunos modelos han duplicado con creces su precio.
Adidas, la segunda marca de ropa deportiva más grande del mundo, ha estado luchando para averiguar qué hacer con la montaña de zapatillas Yeezy no vendidas en su inventario. Desde que cortó sus lazos con West la empresa espera registrar unas pérdidas superiores a USD 772 millones en 2023 debido a las existencias de calzado sin vender.
Finalmente, y tras una presentación de resultados ante accionistas complicada por el golpe financiero que sufrió la empresa, la decisión de la dirigencia de Adidas fue sacarlas a la venta. El objetivo es minimizar las pérdidas y hacerlo de manera tal de minimizar la crisis de relaciones públicas que enfrentó.
El CEO de Adidas, Bjørn Gulden, dijo que “tras considerarlo detenidamente, hemos decidido empezar a poner a la venta algunos de los productos adidas Yeezy restantes. Vender y donar fue la opción preferida entre todas las organizaciones y partes interesadas con las que hablamos. Creemos que esta es la mejor solución, ya que respeta los diseños creados y las zapatillas producidas, beneficia a nuestra gente, resuelve un problema de inventario y tendrá un impacto positivo en nuestras comunidades. No hay lugar en el deporte ni en la sociedad para el odio de ningún tipo y seguimos comprometidos a luchar contra él.”
“Una cantidad significativa se donará a organizaciones seleccionadas que trabajan para combatir la discriminación y el odio, incluidos el racismo y el antisemitismo. Entre ellas se encuentran la Liga Antidifamación (ADL) y el Instituto Philonise & Keeta Floyd para el Cambio Social”, agregó la empresa en un comunicado.
El gigante alemán de la ropa deportiva se vio metido en problemas por la creación de la línea Yeezy desde que cortó lazos con West por sus comentarios antisemitas a finales del año pasado, con la controversia pesando sobre sus acciones y golpeando su cuenta de resultados
La empresa dijo en el pasado que la colaboración de ambas partes bajo la marca Yeezy era una de las más exitosas en la historia de la compañía. Terminar la asociación significa que Adidas tendrá una pérdida neta de unos USD 250 millones este año, según la BBC.
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