Designado hace pocas horas como jefe del Consejo de Asesores Económicos de una eventual presidencia del pre candidato por la Libertad Avanza, Javier Milei, el economista Carlos Rodríguez mantuvo una charla con Infobae en la que profundizó sobre las principales propuestas del libertario. Y echó luz sobre muchas de las dudas que surgen respecto del plan de dolarización, el que consideró no será posible aplicar el 10 de diciembre ni tampoco en 2024. También se refirió a la repetida iniciativa de “dinamitar” el Banco Central, a la que definió como “un slogan de campaña”. El anuncio de su designación incluyó también la incorporación del ex ministro de Economía durante el último tramo de la gestión del ex presidente Carlos Menem y su colega de la Universidad CEMA, Roque Fernández.
— Usted trabajó y lo conoció bien a Carlos Menem, sobre quien Milei expresó su positiva valoración. ¿Ve algo de Menem en Javier Milei?
— Son distintos, apuntan a distintos públicos, en distintos momentos de la historia. Pero los dos son distintivos. Menem lo fue dentro del peronismo y se alió con (Álvaro) Alsogaray, que lo asesoraba y le aportaba votos. Yo no le aporto ningún voto, yo se los debo restar… Milei, obvio, también es disruptivo. No sólo con el peronismo sino también con lo que él llama la casta, que son los partidos políticos tradicionales. También el radicalismo. Es un cambio, tal vez no es perfecto pero Menem tampoco lo era, Menem era un mamarracho, era lo que parecía. Pero estaba rodeado de personas como Guido Di Tella, Alsogaray, Domingo Cavallo y, desde afuera, uno se preguntaba qué estaba pasando. Con Milei puede llegar a pasar lo mismo.
— ¿Eso fue lo que lo motivó a sumarse a su espacio?
— Lo que me convenció fue la cantidad de gente, empresarios, personas que conozco por el CEMA, gente importante, que me venía pidiendo que lo ayude, que lo aconsejara. Yo me había peleado al principio por una cuestión de formas. Pero después me di cuenta de que en términos económicos, este hombre piensa igual que yo. Tal vez es un poquito más libertario y yo conservador, pero en el fondo es lo mismo. Los dos estamos por el libre mercado y hace dos años que vamos por el mismo camino. Pero yo no voy a ser ministro de Economía, ya estoy grande para eso, pero lo puedo asesorar.
— Hablemos del corazón de la propuesta económica. ¿Cómo se hace la dolarización?
— Milei se dejó llevar, creo yo, por lo que le demandó el público. Llevamos dos décadas pidiendo dolarización, el mercado la demandó y Milei la supo vender. Ahora hay que ver cómo se va a dolarizar.
— ¿Cómo sería? Se habla de una dolarización a un tipo de cambio estratosférico.
— De acá a que gane las elecciones Milei, va a pasar tiempo. Tiene que ganar y después hay que implementar una trayectoria. La tendencia es dolarizar y yo estoy de acuerdo. Pero en campaña se dicen muchas cosas y que se pueda dolarizar el 10 de diciembre es una imposibilidad. Y tampoco en 2024. Eso lo sabemos todos. No se puede.
— ¿Entonces?
— Entonces lo primero que hay que hacer es liberar los dólares. El equivalente en dólares a todos los pesos que tiene la economía es equivalente a USD 40.000 millones. Y en el colchón tenemos USD 300.000 millones. Eso no tiene sentido. Hay que liberarlos con un enorme blanqueo. Y después está qué hacemos con los pesos. Esas dos cosas se confunden.
— ¿Y qué hacemos con los pesos?
— El mercado está licuando eso. Milei tiene su propuesta pero está en campaña. Qué va a pasar con los pesos, quién lo sabe. Veremos lo que deja Massa cuando se vaya porque los pesos, si hay que rescatarlos, hay que comprarlos con algo. Si hay buena voluntad, se rescatarán. La mitad está en plazo fijo, que son Leliqs, que son una bicicleta. Rescatarlos sería otro Plan Bonex, y eso para los plazos fijos sería hacerles un favor. ¿Quién quiere los pesos para que se licúen?
— El otro caballito de batalla de Milei es “dinamitar el Banco Central”. ¿Eso entra en la categoría slogan de campaña?
— Sí, eso es un slogan de campaña. Yo lo hablé mucho con Javier y sus seguidores lo creen. Se podría hacer ahí un Museo de la Hiperinflación como en Alemania. Hay que tirarlo abajo pero de buena manera. Lo de incendiarlo o bombardearlo es una frase de campaña. Milei tiene esas cosas, Hay que aceptarlo como es.
- ¿Cuál es su consejo respecto del rol del Banco Central, ya fuera de la campaña electoral?
Va a haber que cerrarlo, pero cuando no se emita más un peso. Mientras siga existiendo el peso, y es obvio que no va a desaparecer el 10 de diciembre, no se puede crear una nueva carta orgánica de un día para el otro. No se puede decir de un día para el otro “no se imprime más un peso” porque hay que hacer una reforma fiscal. Es necesario una transición. Van a dejar un déficit monumental y ¿cómo se paga eso? Títulos indexados en pesos. Yo soy asesor, no voy a ser el hombre del serrucho. Pero no creo que el futuro ministro de Economía pueda cerrar el Banco Centtal el 10 u 11 de diciembre.
- La Argentina, dijo, podría hacer un Museo de la Hiperinflación. ¿Cree que vamos hacia allá?
Ya tuvimos dos, asique ya podemos hacer uno. Además tuvimos mucho tiempo inflación de dos dígitos y la probabilidad de que acá a fin de año entremos en una inflación de dos dígitos mensual es muy alta. A menos que alguien nos preste, pero no lo veo. En mayo, junio, es altamente probable que estemos en dos dígitos, no híper, todavía.
- Sin reservas, con déficit alto e inflación acelerada ¿por dónde empieza en próximo ministro de Economía?
Hay que ver cómo quedan las mayorías en el Congreso. Hay que ver cuántos cambian de bando si Milei gana porque hoy no tiene base legislativa. Entonces puede prometer mucho pero si no tiene votos en el Congreso, la Constitución es muy clara, en el área económica no se puede legislar. Los cambios estructurales son complicados de realizar Y requieren votos.
- ¿Usted no se habrá sumado a las filas de Milei porque cree que no va a ganar, no?
¿Vos sabés que cada día estoy más convencido de que va a ganar? Puede ser que en un principio yo pensara que no ganaba pero que era importante seguir con el trabajo que estábamos haciendo de difundir las ideas de libertad de mercado, de apertura, de competenacia. Pero ahora me doy cuenta de que hay 80% de probabilidad de que, además, gane.
— ¿Por qué cree que el “círculo rojo” no lo termina de aceptar a Milei?
— A lo mejor los asusta, ahí bailando, haciendo cosas raras con los chiquilines. A la gente grande y conservadora eso no le cae bien. Pero sí las cosas que dice. La clase alta, lo que ha quedado de la clase productiva que llaman el círculo rojo, los que quedaron fue porque supieron sobrevivir. Encontraron su nicho, no porque sean los más eficientes sino porque son los más eficientes dadas las restricciones que tiene la economía argentina. Encontraron el nicho de la protección, de la elusión, de sobrevivir con el blue y los diferentes tipos de cambio.
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