Importaciones con yuanes: cómo es el sistema de compras con moneda china y qué sectores lo utilizan

Una zanahoria tentadora en un contexto de restricciones al pago de importaciones hizo crecer, en las últimas semanas, el interés de las empresas para abonar sus compras de insumos con yuanes, la moneda china. La promesa del Gobierno fue que la utilización del renminbí para esas operaciones le reportaría a los importadores un plazo más corto para la autorización de acceso al mercado oficial.

Según pudo saber Infobae en base a fuentes privadas y oficiales, el mecanismo empezó a tomar fuerza en el contexto de escasez de reservas de libre disponibilidad en el Banco Central cada vez más marcada, que obligó al Ministerio de Economía a encontrar alternativas para financiar el pago de importaciones con una moneda alternativa, que en una mirada más global, comenzó a tomar más protagonismo en los últimos años en el intercambio comercial mundial.

En lo que va del año, sin ir más lejos, hubo autorizaciones de la Secretaría de Comercio para pagar importaciones en yuanes por un equivalente a USD 2.157 millones. Solo en la última semana se aprobaron trámites SIRA en moneda china por USD 1.200 millones.

Según datos oficiales, hay algunos sectores que tienen especial preponderancia en el comercio externo con China y que comenzaron a buscar el mecanismo para pagar sus compras de insumos con yuanes. Infobae detectó que cerca de una tercera parte de las solicitudes autorizadas pertenecen al sector de electrónica, que tiene en Tierra del Fuego un polo industrial y que importa desde Asia sus principales insumos.

“Nosotros lo usamos y funciona bien, hay ventajas en plazos de autorización y en costos operativos”, mencionaron a este medio desde una de las principales firmas de electrónica de esa provincia. El sector electrónico concentró un equivalente a USD 762 millones de autorizaciones de pago de importaciones en yuanes, seguido de equipo eléctrico (USD 304 millones), maquinaria de uso general (USD 222 millones) y productos químicos (USD 201 millones).

En las últimas semanas hubo mayor cantidad de consultas de empresas de sectores diversos para asesorarse sobre la operatoria, según fuentes del mercado. En la Argentina solo el banco ICBC está habilitado para realizar el clearing (compensación y liquidación) en esa moneda entre importadores argentinos y exportadores chinos.

Hay cuatro pasos en la operatoria. En primer lugar, el importador da la orden de compra de yuanes al banco comercial local con el que trabaja. Esa entidad ingresa el pedido en la rueda del Mercado Abierto Electrónico de Cambios, luego se acreditan en el corresponsal indicado por el banco y, por último, la entidad los transfiere al proveedor.

Una docena de entidades manifestaron su interés en los últimos días en sumarse al circuito de pago de importaciones en yuanes. “Hay interés desde sectores muy diversos y no son solo grandes empresas sino también pyme”, aseguró a Infobae una fuente de mercado involucrada directamente en ese circuito de pagos. Un banco que opera con ese esquema mencionó que en lo que va del año ya se igualó la cantidad de transacciones de todo 2022.

Desde la Secretaría de Comercio aseguran que esperan en un lapso breve de tiempo conseguir que entre 70% y 80% de las importaciones mensuales desde China tengan autorizaciones pagadas en renminbí, y arriesgan que “con tiempo puede llegar a ser 100%”, mencionó un funcionario involucrado con el sistema SIRA.

De acuerdo a datos del Indec, en lo que va del año las importaciones mensuales desde China estuvieron en un rango de entre 920 y 1.100 millones de dólares. Un primer objetivo planteado en el Ministerio de Economía había sido poder pagar entre 700 y 800 millones de dólares de esas importaciones directamente con moneda china.

En el Banco Central de la República Argentina marcan cuatro beneficios como centrales en la operatoria de pago de importaciones con yuanes: 1) “incrementa la utilización del yuan en las operaciones comerciales”; 2) “se elimina la intermediación con otras monedas, simplificando la operatoria y reduciendo el costo financiero para las empresas argentinas”.

3) “propende al desarrollo de derivados financieros nominados en yuanes en el mercado local”; y 4) en una consideración más geopolítica, “es una manifestación de la confianza recíproca entre los bancos centrales de Argentina y China”.

A propósito de esta cuestión, se destaca que mientras el pago de importaciones en yuanes empieza a tomar mayor protagonismo en las últimas semanas, el BCRA avanza con China para una ampliación en el uso del swap de monedas.

En los despachos oficiales la expectativa es cerrar en lo que resta de mayo la negociación y concretar un viaje a ese país para firmar el nuevo tramo del acuerdo de intercambio de monedas. Actualmente el esquema de swap entre el renminbí y el peso equivale a unos USD 19.000 millones, poco más de la mitad de las reservas brutas del BCRA.

De ese total, unos USD 5.000 millones son de libre disponibilidad para la autoridad monetaria, por ejemplo, para intervenir en el mercado cambiario. El ida y vuelta entre Buenos Aires y Beijing, ahora, apunta a habilitar que un monto mayor también pueda ser utilizado con ese fin.

Días atrás el BCRA había organizado un encuentro para difundir el mecanismo de pago de importaciones con yuanes con representantes de bancos y de empresas que tienen lazos comerciales con China y otros países que también transaccionan con renminbí.

“El sistema de pago con yuanes contribuye a objetivos más integrales, como son la administración prudencial de reservas internacionales, así como facilitar la producción nacional, el empleo y las exportaciones, y preservar las condiciones de crecimiento y estabilidad financiera de la Argentina”, dijo el presidente del BCRA, Miguel Pesce, durante ese encuentro.

Pesce recordó que el Fondo Monetario Internacional incorporó en 2016 al yuan en la canasta de monedas y destacó que el comercio bilateral en monedas locales “es un paso más en la política de internacionalización del yuan”.

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