Cuánto poder de fuego le queda al Banco Central para controlar la cotización de los dólares financieros

La capacidad de intervención que tiene aún la entidad para hacer frente a la tensión cambiaria mediante la venta de bonos dolarizados es la cuenta más sensible que monitorea el mercado

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La capacidad de intervención que todavía tiene el Banco Central para frenar una estampida de los dólares financieros se convirtió, en la última semana, en un dato de sensibilidad semejante a la edad de las personas más discretas.

Analistas, inversores y operadores de cambio pusieron en los últimos días especial énfasis en monitorear esta variable, considerada clave para prever nuevas y eventuales turbulencias.

El giro del jueves en la estrategia oficial apuntó a desarticular las maniobras especulativas que se habían aceitado para capturar la ganancia entre la brecha de cotizaciones

En esa línea, el sorpresivo cambio de estrategia de intervención el jueves puso en foco la cuestión. La primera interpretación del mercado fue que, finalmente, el Central se corría ante la caída de reservas. Con el correr de las horas, desde el Ministerio de Economía explicaron que el giro en la estrategia apuntó a desarticular las maniobras especulativas que se habían aceitado para capturar la ganancia entre la brecha de cotizaciones en el segmento del dólar financiero.

El resto del Central

El argumento sonó razonable a los operadores pero la cuestión quedó sobre el tapete y los analistas que aconsejan a inversores se pusieron hacer cuentas finitas. Entre ellos, la consultora Anker, que estimó que el Banco Central tiene un resto de USD 3.500 millones en bonos a valor nominal para sostener la intervención. “Como contrapartida de una mayor intervención en la ´pata´de la venta de bonos en dólares contra pesos versos la ´pata´ de la recompra de bonos contra dólares, la cartera del BCRA estaría cayendo en torno a USD1.000/1.500 millones de valor nominal (tenía USD4.500 millones de valor nominal)”, calculó la consultora, que destacó que el dato es relevante porque refleja en qué magnitud el Central pierde “munición” en el activo que tiene liquidez en el mercado, el bono AL30, utilizado en las operaciones para acceder al dólar bursátil.

Fotografía de billetes de dolar, en una fotografía de archivo. EFE/ Rayner Peña
Fotografía de billetes de dolar, en una fotografía de archivo. EFE/ Rayner Peña

“Consumida la munición del AL30, el BCRA tendría que operar AL35 y AL38 con menor liquidez en el mercado”, advirtió. Es decir, tendría una capacidad menos efectivas pero mantendría cierto poder de fuego.

La cartera de bonos en dólares del BCRA estaría cayendo en torno a USD 1.000/1.500 millones de valor nominal respecto a los USD 4.500 millones que tenía inicialmente, calcularon en Anker

En cualquier caso, el punto más relevante es cómo hará el Gobierno para recomponer las reservas del Banco Central, en un escenario de escasez extrema de divisas dado el fuerte impacto de la sequía y el insuficiente incentivo de los exportadores a liquidar. En ese contexto, Anker identificó dos posibles fuentes de divisas para fortalecer las reservas del BCRA.

Alternativas

En primer lugar, sostuvo la posibilidad de una renegociación del dólar especial de exportación, que podría contribuir a recomponer reservas en el corto plazo, aun cuando el impacto sería acotado -dada la menor disponibilidad de saldos exportables- y con un alto costo en términos de mayor emisión monetaria e impacto en precios. “Asumiendo una liquidación para el año en torno a USD 21.000 millones y un adelantamiento de la mitad de la liquidación prevista para los tres meses siguientes, un nuevo dólar soja “exitoso” podría sumar USD 3.000 millones”, estimaron los economistas de la firma.

La segunda vía es, a la luz de los lentos avances conocidos, la más compleja: obtener fondeo del FMI. En ese punto, la consultora aclaró que “los desembolsos previstos para lo que resta del año -USD 10.500 millones entre junio, septiembre y diciembre- están calzados con vencimientos, por lo que un adelanto que incluya el uso de dólares para intervenir, sin una mejora en el tipo de cambio real que permita acumular reservas, tiene altas chances de comprometer los pagos al FMI en los próximos meses”.

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