La nueva rectora de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade), María Teresa Bistué, afirmó que el debate económico preelectoral en la Argentina refleja que las ideas liberales están más vigentes que nunca y que el Estado tiene un rol en ese paradigma.
Tras asumir en su cargo, Bistué anunció un proyecto para reposicionar a Eseade como una institución universitaria de grado y postgrado, que “utiliza herramientas tecnológicas de última generación, con foco en las áreas de administración, arte y educación manteniendo su orientación liberal”, informó Eseade.
En diálogo con Infobae, esta arquitecta que tiene un MBA y doctorados en Panamá y Suiza, se refirió al perfil del instituto, el debate económico en la actual campaña y la vigencia del iderario liberal.
En el año 1977, el académico argentino Alberto Benegas Lynch (h), comenzó a concretar la idea, orientada a la formación de personas vinculadas con el mundo de los negocios y las empresas y un año después se fundó Eseade, que en 1999 se transformó en un instituto universitario.
“Luego de estos primeros 40 años de vida, ESEADE continúa promoviendo su misión y visión institucional que es la de difundir la enseñanza e investigación de las ciencias económicas, la administración, las ciencias sociales y las humanidades desde una perspectiva interdisciplinaria centrada en las temáticas de la libertad, la justicia y la creatividad personal; buscando perpetuarse como una institución de excelencia académica, tanto por sus profesores, alumnos y graduados, como por sus programas educativos, sus investigaciones y publicaciones”, se indicó en su página web.
-¿Cuáles serán los ejes de su gestión?
-Eseade ya tiene 45 años de historia de excelencia académica y al asumir este jueves me comprometí a mantenerla, porque nuestras ideas promueven la libertad como la base del desarrollo para las personas y la sociedad, sobre todo a través de la innovación digital.
-¿Le llama la atención que en la campaña se debata como pocas veces cuestiones relacionadas a la libertad del individuo en términos económicos?
-No, porque buena parte de la ciudadanía ha ido evolucionando y hay además una conciencia de sustentabilidad de largo plazo; el planeta nos pide que tenemos que ser muy conscientes. Esto es que el desarrollo no puede ser a costa de dilapidar recursos no renovables. Nosotros mostramos todas las perspectivas económicas desde la perspectiva democrática y luego la gente elegirá en las elecciones, pero la economía y la libertad son parte del ideario esencial con el que se fundó Eseade.
-¿En qué cambió ese ideario desde mediados de los 70?
-No es que cambió, pero evolucionó; no se aplica solo a los libros sino en la práctica, aunque con la idea fundante. Ha evolucionado al aplicar la teoría económica al sistema de toma de decisiones.
-¿Le llama la atención que haya varios candidatos como Javier Milei, José Luis Espert y Ricardo López Murphy, que defiendan con matices estas ideas en la campaña?
-No; son voces que antes no se escuchaban pero no me llama la atención que ahora sí se escuchen. Es consecuencia de situaciones que están pasando más allá de la Argentina, donde muchas teorías se están probando luego de otros conceptos que se aplicaron y no funcionaron.
-¿Qué responde a quienes indican desde los 70 que el ideario liberal imagina una “sociedad para pocos”?
-El liberalismo no implica para nada una sociedad para pocos o que sea excluyente. Hay ejemplos de sociedades donde predomina el liberalismo pero en las que el Estado tiene un rol, en un entorno que favorece el desarrollo privado. De ningún modo el bienestar significa un bienestar para pocos.
Un empresario que ponga en marcha una idea muy aceptada por el mercado y que genere trabajo genuino significa crecimiento para todos.
-¿Y qué rol tiene el Estado en esta sociedad?
-El Estado debe preservar el bien común, según mi opinión personal. Tiene que tener la injerencia suficiente para velar por el bien de la sociedad y controlar que haya reglas justas. Siempre en toda sociedad organizada debe haber organismos de control, al igual que se interactúa hoy en redes y nodos en las empresas. Sin duda, no debe avasallar la libertad.
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