La Cámara de la Construcción advirtió que se pueden frenar proyectos de obra pública por retrasos en los pagos

Durante un encuentro de socios de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), las autoridades de la entidad recibieron la preocupación de los asistentes por el impacto que ocasiona en las empresas la insuficiencia de los pagos de los trabajos realizados, a causa de la alta inflación y el tardío reconocimiento y compensación de sus efectos, tanto por parte del Gobierno nacional como de los provinciales y municipales.

“Todo ello está agravado por una creciente morosidad en los pagos en muchas reparticiones”, aseguraron desde la entidad.

En la reunión, que se desarrolló de manera virtual y presencial, los socios de Camarco hablaron de “terribles consecuencias” que los problemas mencionados ocasionan a las empresas.

“La mora en los pagos genera siempre un enorme perjuicio, situación que se agrava en un contexto de alta inflación. Además, esa mora no es compensada debido al no pago de los intereses establecidos por la Ley de Obras Públicas -se deberían pagar a partir de los 60 días de retraso desde la emisión de los certificados-”, aseguraron.

Este panorama, aseguran, se suma a un escenario complejo, producto de la ineficiencia del esquema de redeterminación de precios en un contexto de alta inflación, que torna las obras absolutamente impracticables. “Las consecuencias inmediatas serán un fuerte impacto sobre el empleo, la parálisis de las obras y la afectación de la continuidad de las empresas y la cadena de valor de la industria”, advirtieron.

Aunque los retrasos en los pagos se agravaron en los últimos meses, los empresarios aseguraron que el sistema tiene deficiencias de larga data, que afectan a las empresas principalmente en períodos de subas de precios constantes.

“La fórmula que se utiliza para redeterminar el costo de las obras no funciona en períodos de alta inflación como el que atravesamos hoy. Los contratos pierden valor económico y cuando las empresas empiezan a cobrar menos de lo que gastan, y encima tarde, las consecuencias son muy graves”, comentó Gustavo Weiss, presidente de Camarco.

“Perdemos el 8%, 9% o 10% de la factura. Además, hace muchos años que el Gobierno no paga intereses por los retrasos. Es un problema histórico recurrente y hoy estamos en una etapa complicada”, señaló.

Se mostró de acuerdo Gerardo Fernández, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC). “Los índices de las fórmulas polinómicas que se utilizan para la redeterminación de precios están muy atrasadas. Esto genera inconvenientes a las empresas en un contexto de mucha inflación”, señaló.

Weiss indicó que existen retrasos en los pagos de la obra pública en muchas reparticiones, pero aclaró que no todas están en la misma situación. “La mayoría de los retrasos se dan sobre todo en obras por convenio en el interior del país. A eso se suma el error de cálculo en la redeterminación de precios”, insistió el representante de Camarco.

“Hay provincias y municipios con retrasos de entre 30 días y hasta seis meses. Así se hace imposible trabajar. Muchas obras ya están frenadas o semi frenadas, empezó un proceso de deterioro paulatino”, lamentó.

El problema, aseguró el presidente de Camarco, es que cuando las empresas deben endeudarse para realizar las obras públicas y, como “luego no reciben un correcto resarcimiento del Estado”, no pueden hacer frente a sus deudas. “De esta forma se cortan las cadenas de pago. Los proveedores nos exigen pagar al contado y el Estado nos paga a 60, 90 y 120 días”, protestó Weiss.

Gerardo Fernández también reconoció una realidad muy dispar entre las diferentes jurisdicciones. “Existen diferentes situaciones. Hay algunas provincias con muy poca obra pública nacional y deudas significativas, como Tucumán y otras que tienen obras mucho más al día, como San Juan y Mendoza”, subrayó.

“A nivel municipal también hay situaciones muy dispersas. Los que reciben fondos nacionales, no están cobrando las remesas de Nación y están retrasados en los pagos. Los que solventan obras con fondos propios están cumpliendo mejor”, continuó.

El presidente de la CPC aclaró igualmente que la problemática no es la misma para las pymes que para de la grandes empresas. “Las pequeñas empresas ejecutan la mayor cantidad de obras del Ministerio de Infraestructura y del Ministerio de Desarrollo Territorial y Habitat, así como obras chicas de provincias y municipios. Las grandes empresas están al frente de las grandes obras de infraestructura. En nuestro caso (sector pyme), podemos decir que los pagos por las obras de vivienda tienen un retraso que excede los 60 días. Todavía se están pagando certificados de febrero”, alertó.

De cara al futuro, Gustavo Weiss señaló que hay indicios de que el problema de retrasos de pagos continuará. “Además, sea cual sea el próximo gobierno, creemos que va a venir con un plan de ajuste”, lamentó.

En función de esto, las autoridades de Camarco reclamaron a los funcionarios nacionales y provinciales una urgente normalización del esquema de pagos y de redeterminación de precios y advirtieron que, de persistir la situación actual, el alto impacto sobre el empleo y la paralización de obras será inevitable.

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