En el mercado mayorista se negociaron este martes unos USD 312,4 millones en el segmento de contado (spot), con liquidaciones de dólar soja por USD 109,8 millones al tipo de cambio especial de 300 pesos. El Banco Central compró ese stock, aunque revendió unos USD 70 millones para importaciones(a $231,10 por dólar), por cuanto se quedó con un saldo neto a favor de USD 40 millones por su intervención cambiaria.
“Se registraron hoy pagos por importación de energía por unos USD 50 millones”, precisó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Por operaciones con dólar agro se registran en esta tercera etapa ingresos por USD 2.664,5 millones desde abril a esta parte. Asimismo, desde que empezó el 2023 el balance del BCRA por la intervención cambiaria es negativo en USD 3.023 millones, un récord para el período. En lo que va de mayo las ventas netas de la entidad en el MULC alcanzan los 54 millones de dólares.
Los expertos de Portfolio Personal Inversiones subrayaron que “las sucesivas normativas sobre el comercio exterior fuerzan a la readecuación del mercado, pero este logra rearmarse y, lógicamente, vuelve a presionar por obtener dólares a la mitad de precio. En caso de percibirse inaccesible el acceso al dólar oficial, los importadores utilizarán crecientemente como referencia los dólares financieros para fijar el costo de reposición y eso impactará en la inflación”.
“Así, una victoria pírrica en el mercado de cambios puede tener su correlato de aceleración inflacionaria. Por el lado de la oferta, nos adentramos en el pico de liquidación del agro, por lo que es probable que la misma estacionalidad haya empujado los volúmenes diarios a USD 108 millones promedio en los últimos cuatro días. En otras palabras, si hay un momento en el que el BCRA tiene que hacerse de reservas, es este. Es probable que el gobierno esté pensando en darle un envión adicional al momentum con un ‘dólar soja 4′ a partir del 1° de junio”, consideraron desde Portfolio Personal.
Las reservas del BCRA encadenaron 14 ruedas consecutivas en descenso
Jorge Vasconcelos, economista Jefe del IERAL de la Fundación Mediterránea, expresó que “la decepción con los resultados de la tercera versión del ‘dólar soja’ es doble. Por contraste con las divisas acumuladas durante la versión I y II, que fue de casi 5.000 millones y 1.300 millones de dólares, versus los apenas USD 288 millones del presente, considerando igual cantidad de días hábiles; y también por el hecho que después de los magros resultados de este segundo trimestre habrá de sobrevenir un tercer trimestre que apunta a un déficit de cuenta corriente del balance de pagos”.
Vasconcelos recordó que “entre enero y marzo el Banco Central perdió USD 3.000 millones en las operaciones de compra venta de divisas con el sector privado. Vale decir, bajo ‘condiciones normales’, no hay forma de revertir el rojo actual de 800 millones de dólares de las reservas netas del Central, marcando un verdadero cambio cualitativo en la marcha de la coyuntura”.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central disminuyeron el lunes en USD 108 millones, para finalizar en los USD 33.477 millones. Estos activos de la entidad anotan 14 sesiones operativas en baja, para ceder a su stock más reducido desde el 11 de octubre de 2016.
“Con un crawling-peg que va perdiendo ritmo, y una nueva suba de tasa que deja sabor a poco para tentar a los ahorristas, la atención sigue concentrada en la dinámica de las reservas netas, ya que sumar divisas resulta clave para buscar estabilizar un poco los ánimos, y en dicho sentido las miradas se dirigen hacia el FMI”, comentó el economista Gustavo Ber.
“A través de un continuo gradual reacomodamiento responden los dólares financieros regulados a las últimas medidas económicas, y también aquellas referencias más libres, una reacción razonable sobre todo en un escenario de aceleración de la inflación que imposibilita pretender dejarlos ‘planchados’, aún mediante crecientes intervenciones, dado que acentuaría aún más la dolarización en un clima electoral y con desequilibrios económicos que despiertan crecientes temores”, añadió el titular del Estudio Ber.
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