La batería de medidas económicas y financieras que anunció el ministro Sergio Massa recibió una fuerte crítica del lado de la oposición. Este domingo, el ex presidente Mauricio Macri emitió un comunicado donde afirmó marcó que desde el Gobierno ”nunca quisieron bajar la inflación”, que escala mes a mes a los niveles más altos desde la “hiperinflación” del siglo pasado.
En ese marco, el mensaje de Macri obtuvo una fuerte respuesta de parte de quien fuera vicepresidente del Banco Central durante su gestión, entre 2015 y 2018, el economista Lucas Llach.
Luego de que Massa anunciara un ajuste de la tasa de política monetaria del BCRA al 97% nominal anual y anticipara la apertura a la importación de alimentos para frenar la espiralización inflacionaria, Macri manifestó su crítica sin atenuantes.
“En esos países que bajaron la inflación tampoco se aprieta a los banqueros centrales para que bajen la tasa”, dijo Llach
Macri cuestionó al Gobierno a través de una carta publicada en sus redes sociales titulada “Nunca quisieron bajar la inflación”. El ex mandatario aseguró que “es inexacto decir que el gobierno de los Fernández y Sergio Massa está fracasando en su lucha contra la inflación porque ni siquiera lo están intentando. No tomaron ni una medida en estos años para bajar la inflación. Ni los controles de precios ni el patrullaje parapolicial en supermercados sirven para nada”.
Luego de conocerse el IPC del INDEC correspondiente a abril, que arrojó un alza de 8,4%, la cifra más alta desde abril de 2002, Macri apuntó contra la emisión monetaria y pidió orden en las cuentas públicas y continuó: “Pero a hacer eso se niegan porque su cultura política está basada en no hacerse cargo de nada y porque tienen ideas equivocadas, antiguas y marginales sobre por qué existe la inflación”.
No obstante, la manifestación del líder opositor recibió una dura respuesta desde su frente interno, pues Llach se desempeñó como segundo de Federico Sturzenegger en la entidad monetaria en los primeros años de la gestión macrista, cuando se produjo el colapso de las Lebac, los bonos emitidos por el BCRA a tasas reales positivas para absorber la emisión de pesos originada por la compra de los dólares que ingresaban a la economía por el endeudamiento externo.
“Presidente, con todo respeto: en esos países que bajaron la inflación tampoco se aprieta a los banqueros centrales para que bajen la tasa de interés”, expresó Llach a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. A la vez, el economista reconoció el “probablemente error del directorio del Banco Central de no renunciar, pensando que era mejor disimular todo el asunto”.
Llach aludió así al recordado 28 de diciembre de 2017, el llamado “28-D”, la fecha en que muchos analistas coinciden en que la política económica del gobierno de Mauricio Macri sufrió un fatal golpe de credibilidad. Se trató de una conferencia de prensa en la que la figura protagónica fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, flanqueado a su derecha por el entonces presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y a su izquierda por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el de Finanzas, Luis Caputo.
Lo que se anunció fue el cambio de metas de inflación; los objetivos inicialmente establecidos parecían ya inalcanzables. El Gobierno venía de un importantísimo triunfo electoral en las legislativas de octubre de ese año y lo que allí se anunció fue el cambio de la meta para 2018, que era de 10% anual y con un margen de error aceptable de más o menos dos puntos porcentuales quedaba muy lejos, por lo que fue elevada al 15% anual, frente a una inflación que se aproximaba al 25% según el INDEC. Lo que algunos interpretaron en la movida fue un avance del jefe de Gabinete y de las carteras de Hacienda y Finanzas sobre la “independencia” del Banco Central.
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