El 8,4% de inflación de abril cambió todos los planes de Economía, que para defender la política cambiaria recurre ahora a mecanismos de corta duración. La actual gestión presidencial acumula una inflación de 448 por ciento.
Son datos que fuerzan a tomar decisiones no del todo consistentes, como la de liberar las importaciones de alimentos para el Mercado Central, cuando los alimentos que exporta la Argentina están castigados por retenciones y otros impuestos. Pero lo más contundente del nuevo paquete de medidas es la suba de tasas que aumenta para los plazos fijos a 154% efectiva anual, la tasa más alta de los últimos 20 años.
De seguir el ritmo intradiario de los últimos días del tipo de cambio oficial, mayo cerraría con un dólar a $238,84, acumulando 7,3% en el mes, menos que la tasa de política monetaria
Las medidas que se tomaron el fin de semana, más allá de la amenaza de intervenir todo lo que sea necesario para detener a los dólares financieros, difícilmente resuelvan el problema inflacionario; las previsiones sobre mayo se acercan a un alza del costo de vida de 10 por ciento. La clave para impedir una devaluación es que no corten las divisas a los importadores, misión difícil de cumplir ante la escasez de dólares.
El ritmo de devaluación
Según el analista Andrés Reschini, “el cierre de la semana sorprende tanto o más que el dato de la inflación. El Banco Central dejó correr el tipo de cambio a 4,57% efectivo mensual, un ritmo intradiario que no se ve desde enero y baja de esta manera el ritmo de 6,78 al 6,62 por ciento. De seguir así mayo cerraría con un dólar a $238,84 acumulando 7,3% en el mes, muy por debajo del rendimiento de la tasa de política monetaria. Esta baja en la devaluación va a contramano de lo sucedido meses anteriores en las previas a la suba de tasas pos sorpresa inflacionaria y esto es lo más sorprendente.”
Sobre los futuros, Reschini señaló: “habrá que ver qué medidas toman, pero la inflación superó holgadamente 8% y si no hay una respuesta acorde volverán las presiones cambiarias y puede acentuarse la demanda por cobertura.
Los mercados no reaccionaron porque la inflación se conoció casi sobre el final de la rueda cuando no hubo tiempo de cambiar posiciones.
Para el analista financiero Salvador Vitelli, experto en agronegocios, “la tasa que se fijó para plazos fijos, creo que va a ser la de Política Monetaria. Una suba así provocará que los pasivos remunerados del gobierno que son de $14 billones obligaría a pagar intereses mensuales equivalentes a 20% de la Base Monetaria. Es el resultado de manotazos de ahogado que veo difícil que contengan la inflación, porque la suba de tasas genera una enorme presión sobre la actividad y sobre la emisión. La enorme intervención que anuncian termina generando más emisión, más pesos con menos respaldo. Las medidas son más de lo mismo y no van a frenar la velocidad que adquirió la inflación. El mercado esperaba algo más”.
Prohibición
Sobre la prohibición de la CNV de suscribir fondos comunes valorados en moneda extranjera, Vitelli cree que fue la prohibición más importante. “Es un obstáculo para hacer dólar MEP indirecto para muchas personas físicas y jurídicas que compraban un bono en pesos, lo suscribían en especie a un fondo en dólares y después lo rescataban. Para aquellos que no podían vender especie D (bonos en dólares) por alguna restricción que hayan tenido, era una manera indirecta de dolarizarse que estaba resultando bastante atractiva porque era eso o pasarse al blue. Eso se cortó y empezó a haber revuelo el viernes porque es más cepo. En la medida que haya presión dolarizadora se canalizará por otros instrumentos”, explicó.
La suba de las tasas de interés obligaría a pagar intereses mensuales equivalentes a 20% de la Base Monetaria
El Banco Central el viernes compró USD 101 millones cambiando las normas. De esta manera paralizó la demanda de los importadores y agregó incentivos a los que presionan a la devaluación del peso. “La medida no cambia nada. La liquidación de los exportadores de soja fue de USD 94 millones y el Central compró otros USD 7 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios. Quizás el lunes veamos otra maniobra similar para hacerse de reservas”, dijo Vitelli. “Cuando no se pueden anclar expectativas, es cuando tenemos estos cimbronazos y que, probablemente, veamos algún evento complicado en el mercado cambiario en las próximas semanas o meses”, completó.
Para los inversores se entró en una dinámica desconocida. El comportamiento de los mercados dará hoy su respuesta, aunque chocará con una fuerte intervención cambiaria del Central. El ataque a las reservas probablemente continuará y el hecho de que el Gobierno gane las primeras escaramuzas significa que sacrifica reservas escasas. Los inversores saben que no puede resistir mucho tiempo. Por ahora, el Gobierno parece haber construido el cepo desde adentro y quedó encerrado.
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