Luego de conocerse el dato de inflación de abril -con un incremento mensual de 8,4%- las consultoras económicas ya estiman que la inflación de mayo superará ese porcentaje, impulsada por el traslado a los precios del salto de los dólares alternativos durante la última semana de abril, la suba de tarifas de servicios regulados debido a la quita de subsidios y la aceleración en el rubro de alimentos y bebidas.
Según los relevamientos de precios realizados en lo que va de mayo, el alza en los alimentos continúa impulsando las proyecciones de inflación. La consultora LCG calculó que abril dejó un arrastre de 3% en alimentos para mayo y pasadas las dos primeras semanas de este mes los los aumentos se siguen acelerando.
“En esta semana la suba fue del 3,6% semanal y en 15 días acumulan una alza de 4,8 por ciento. El promedio de las últimas cuatro semanas arroja un aumento del 9%, poniendo en evidencia que el dato de abril luce como un piso”, explicaron. Además de los alimentos, este mes se sumarán aumentos puntuales en subte (15%), combustibles (4%), prepagas (5%), entre otros, más el impacto de la suba de las cotizaciones paralelas del tipo de cambio en las últimas semanas del mes pasado.
“Las expectativas de inflación parecen ser las que sostienen registros cada vez más elevados de inflación mensual. Ni los programas de controles de precios, ni una actividad empujando muy débilmente, ni salarios perdiendo la carrera contra los precios ayudan a frenar la inercia y las remarcaciones de precios que se dan en una economía cerrada”, detallaron en LCG.
Las correcciones de precios se dan en plazos cada vez más cortos: en el relevamiento de precios que hizo la consultora la última semana, el 56% de los productos registró una suba; y 27% tomando el promedio de las últimas cuatro. “Esto significa que todos los alimentos relevados están sufriendo un aumento de precios cada 26 días o 13 días, considerando la dinámica de la semana que está cerrando”, indicaron. Los analistas de la consultora ya corrigieron su proyección de inflación a niveles del 130% anual hacia diciembre 2023, nivel que entienden como piso.
Desde el Centro de Estudios en Derecho del Consumidor (Cecon) advirtieron que en mayo impactará el aumento de servicios públicos y la inercia de la corrida de abril y estiman una proyección de entre el 9,7% y 10,4% para este mes.
Con datos hasta el 12 de mayo, la Fundación Libertad y Progreso señaló que los precios al consumidor mostraron una suba de 7,3% en lo que va del mes, lo que indica una fuerte aceleración en relación al acumulado de las primeras dos semanas de abril (5,3%).
“Mayo apunta a cerrar con una inflación con un piso de 8,6%, lo que sería el registro más alto para un solo mes desde abril de 2002 (10,4%). Y esto asumiendo la evolución de los precios se comporta de la misma forma que en las últimas dos semanas de marzo, es decir, bajo un escenario optimista en el cual no hay un evento disruptivo como fue la corrida cambiaria de la segunda mitad de abril. En cambio, si se repitiese el comportamiento de las últimas dos semanas de abril, cerraría en 10,4% mensual o más”, indicaron.
Para el economista Aldo Abram, director Ejecutivo de la Fundación, cuanto mayor es la depreciación del peso, la gente demanda menos moneda local, formándose un círculo vicioso que puede gatillar una hiperinflación. “Estamos con un problema serio. El Banco Central ha venido emitiendo mucho mas pesos y baja el poder adquisitivo de la moneda. Hay menos demanda menos pesos; es un mecanismo defensivo de los argentinos, si bajás la demanda también cae su valor. Ahora esta cayendo el poder adquisitivo del peso por partida doble”, alertó.
“En los próximos meses, vamos a ver variaciones mensuales de 6% con mucha suerte y meses con un 7 adelante y una inflación yendo a 130% anual. Lamentablemente, ese es el mejor escenario que puede tener la Argentina dado el manejo de la política monetaria en el BCRA y de la economía”, dijo Abram.
Alimentos lideran el alza
Un informe reciente del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), destacó que las subas en alimentos y bebidas siguen liderando la dinámica inflacionaria, que marzo y abril promedió el 9,5% mensual. Con ese porcentaje, el resultado es una inflación de 197% para los alimentos, advirtieron. La inflación anual, explicaron, narra el comportamiento de los precios durante los últimos 12 meses. Pero el ritmo general de la inflación un año atrás dista de ser similar al actual: 5% mensual promedio en el primer trimestre de 2022 versus el 7% mensual para el mismo período de 2023.
“Frecuentemente se apela a cálculos tales como anualizar las tasas mensuales de variación, de modo de conocer cuál sería la inflación al cabo de un año si persisten los niveles actuales de inflación. En este sentido, de anualizar ese 9,5% mensual, el resultado sería una inflación del 197% para los alimentos. Esto aproxima la magnitud de uno de los principales problemas que enfrenta la economía argentina, que aqueja ante todo a los hogares de menores recursos, quienes no cuentan con los medios para protegerse de las subas de los precios, pues destinan la mayor parte de sus ingresos a subsistencia”, destacaron.
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