Debido a la sequía, el agro aportará unos USD 19.400 millones netos (esto es, por sobre los que demanda) al mercado cambiario este año, estimó un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
“En base a los precios y toneladas que se proyecta exportar, el ingreso neto de divisas del agro queda USD 20.000 millones por debajo del año anterior. Además, es el segundo más bajo desde al menos 2010, ya que sólo el 2020 queda por debajo de este guarismo”, dice un trabajo de Emilce Terré y Tomás Rodríguez Zurro, economistas de la bolsa rosarina.
La exportación de granos, harinas, aceites y biodiesel sería este año de USD 27.000 millones, inferior a los últimos dos años, pero todavía superior al promedio de la década pasada, que fue de USD 26.500 millones
El informe precisa que según los últimos trabajos del Grupo de Estimaciones Agrícolas y la BCR la producción de soja en la actual campaña será de 21,5 millones de toneladas, más de 50% por debajo de lo estimado al inicio de las siembras, y la de maíz de 32 millones de toneladas, un retroceso del 40% respecto a lo previsto inicialmente.
Efecto sequía
Así las cosas, la producción agrícola total sería de 82 millones de toneladas, casi 36% menos que las 127 millones de la campaña pasada. Ese cálculo abarca las producciones de trigo, maíz, soja, sorgo, cebada girasol, cártamo, colza, lino, maní, alpiste, arroz, avena, centeno y mijo.
Este año habrá que importar unas 10,7 millones de toneladas de soja para abastecer las necesidades de la industria local
De este modo, el valor proyectado de exportación de granos, harinas, aceites y biodiesel sería este año de USD 27.000 millones, inferior a los últimos dos años, pero todavía superior al promedio de la década pasada, que fue de USD 26.500 millones. Esto marca el efecto positivo sobre la economía argentina que tuvieron en los últimos años los altos precios internacionales, impulsados (en especial en la primera mitad de 2022) por el impacto de la invasión rusa y la guerra en Ucrania.
Claro que este año también habrá un volumen récord de importación de soja (unas 10,7 millones de toneladas) para abastecer las necesidades de la industria local, por lo que las exportaciones netas se verán aún más afectadas.
“El 2023 quedaría por debajo de los años previos, superando sólo el valor alcanzado en 2018. Esto se debe a que a pesar de que la caída en los volúmenes proyectados a exportar es mayor a la de aquel entonces, los precios de la gran mayoría de los granos y derivados se mantienen por encima de la media histórica, lo que permite compensar en parte este recorte en toneladas”, dice un pasaje del estudio.
Exportación efectiva y liquidación de divisas divergen en ciertos momentos, por mecanismos como cobro anticipado y prefinanciación de exportaciones. Esa disparidad se acentuó por la aplicación del dólar soja
El actual gobierno contó con los dos años de mayor exportación neta de divisas del agro de las últimas 14 campañas: USD 35.562 millones en 2021 y USD 39.501 millones en 2022, esto es, más de USD 75.000 millones en ese bienio. Sumando el dato de 2020 y la estimación para 2023, a lo largo del gobierno de los Fernández la “exportación neta de los principales productos del agro” habrá rozado los USD 120.000 millones, como surge del gráfico adjunto.
El trabajo distingue también entre exportación efectiva y liquidación de divisas, que divergen en ciertos momentos del año, debido a mecanismos como el cobro anticipado y la prefinanciación de exportaciones. Esa disparidad, que usualmente se compensa en los meses siguientes, se acentuó con los “Programas de Incremento Exportador”, más conocidos como “dólar soja”, que van por su tercera edición.
La diferencia entre exportación y liquidación de divisas suele suceder cuando los productores venden buena parte de su producción para hacerse de efectivo y financiar las labores de cosecha, pero en 2022 se reiteró en septiembre y diciembre, cuando rigieron los planes dólar soja 1 y 2, respectivamente. En septiembre, por caso, se liquidaron divisas por USD 8.573 millones, pero solo 2.219 millones fueron por cobro de exportaciones. Eso empezó a revertirse en octubre, cuando las exportaciones casi triplicaron las liquidaciones.
Efectos dólar-soja
Fue por ese fenómeno (reiterado en diciembre pasado) más los altos precios internacionales que en 2022 la liquidación de divisas del agro superó los USD 44.100 millones, récord histórico y más de USD 2.500 millones por sobre las exportaciones efectivas.
Pero –claro– eso detrajo dólares este año. Por eso, explican Terré y Rodríguez Zurro, “para 2023 se prevé que la liquidación de divisas del agro caiga en una magnitud mayor a la caída en las exportaciones efectivas: se liquidarán USD 25.000 millones, contra 27.000 millones que se exportaron. Y como, además, habrá que importar soja por unos USD 5.500 millones, la “liquidación neta” de dólares se reducirá a los USD 19.400 millones mencionados al inicio.
El estudio graficó también la distribución mensual de liquidación de divisas del agro, neta de los pagos de importaciones temporarias de soja hasta marzo, y la proyección para lo que resta del año y la comparó con campañas anteriores. Puede allí observarse que 2022 fue un año récord, que el segundo mejor año de los últimos 8 fue 2021 y que incluso la liquidación neta de 2023 estará por sobre la de 2018, cuando a la sequía de la campaña 2017/18 se sumaron bajos precios internacionales y un clima muy desfavorable al momento de la cosecha.
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