En medio de una caída continuada de reservas en el Banco Central, el Gobierno activó la última parte del swap con el Banco Popular chino para contar con un segmento del acuerdo de intercambio de monedas para libre disponibilidad, con lo cual el equipo económico espera tener algún margen de acción adicional, aún en el marco de marcada escasez de divisas.
El Ministerio de Economía decidió hace poco más de dos semanas salir a intervenir con reservas y bonos en el mercado cambiario de los dólares financieros, en medio de un escenario de volatilidad que había empujado a esas cotizaciones a la zona de los $500. Con dólares y con títulos públicos sobre la mesa -una opción que estaba vedada por el marco de políticas consensuadas con el FMI- el frente cambiario mutó a una calma temporaria.
Hay varias vías por las cuales el BCRA pudo intervenir de una manera más decidida en el mercado cambiario. Una fue a través de las reservas netas, propias. Otra vía sería con reservas brutas, como serían los dólares depositados, por ejemplo, por organismos públicos que tienen divisas en sus cajas y que son contabilizados como encajes.
Otro elemento sobre el que el Gobierno busca apoyarse también para mostrar algún poder de fuego es el del intercambio de monedas con China. El swap, que tiene varios tramos en ejecución -uno de ellos para el uso de renmimbí para el pago de importaciones desde ese país- también incluye un segmento, que equivale a USD 5.000 millones, para libre disponibilidad. Hasta la semana pasada había en ejecución USD 4.000 millones y durante los últimos días se terminó de activar el último tramo de USD 1.000 millones, aseguraron a Infobae fuentes oficiales, por lo que fue completado ese anuncio hecho a principios de año. En total, en las reservas brutas el swap representa cerca de USD 19.000 millones.
El sistema SIRA que administran entre AFIP, la secretaría de Comercio y el Banco Central registró un crecimiento de la autorización de operaciones en yuanes. De acuerdo a datos de Comercio, durante el mes de abril se autorizaron operaciones en yuanes por un equivalente a 1.087 millones de dólares. “Esto significa que el 50% de las operaciones de importaciones del país asiático fueron autorizadas en esa moneda y se trabajará para seguir avanzando en ese sentido”, indicaron fuentes de esa secretaría.
Hasta la semana pasada había en ejecución USD 4.000 millones y durante los últimos días se terminó de activar el último tramo de USD 1.000 millones
El esquema de pago de importaciones con renmimbí fue presentado de manera oficial por Sergio Massa y el embajador chino en la Argentina Zou Xiaoli. El ministro dijo que eso permitirá adelantar el ritmo de importaciones ya que la gran mayoría de estas autorizaciones se trabajaban a 180 días y con los yuanes serán a 90 días, y de programar un volumen de importaciones en yuanes por más de USD 1.000 millones.
Reservas en rojo
La caída de divisas en el Banco Central dejó a las reservas netas en terreno negativo, según distintas consultoras. Para Ecolatina “las reservas netas bajo nuestra metodología (excluyendo DEG), se encuentran en terreno negativo por cerca de USD 1.100 millones, mostrando así los niveles más bajos desde finales de agosto de 2022. Del mismo modo, las reservas bajo la metodología del programa acordado con el FMI (EFF) también serían negativas (por algo más de USD 1.100 millones)”, mencionó.
“El equipo económico de Massa se encuentra la búsqueda de distintas fuentes de financiamiento (OFIs e inversiones en USD destinadas a sectores estratégicos) junto con mecanismos que ayuden a prescindir de los dólares en el comercio exterior (activación del swap con China, negociaciones con Brasil) para minimizar la pérdida de divisas con vistas a unos meses en los cuales se prevé que la política y la compleja situación económica intensificarán las típicas presiones cambiarias electorales (dolarización de cartera)”, continuó.
Por su parte, la consultora Econviews estimó que “el stock de reservas netas está en terreno negativo, aunque esta no es la primera vez que sucede. Hubo días de febrero y marzo de 2022 en donde también quedaron bajo cero. En ese momento, el rojo se revirtió a través de la firma del nuevo programa de facilidades extendidas con el FMI, que habilitó la llegada de dólares. De ahí en adelante no volvieron a ser negativas, pero sí sufrieron altibajos”, rememoró.
En total, en las reservas brutas el swap con China representa cerca de USD 19.000 millones. Una parte es de libre disponibilidad y también funcionará para pagar importaciones desde ese país
Y también consideró que las medidas que explora Economía buscan “darle aire a las reservas”. “El Gobierno acordó el uso de una parte del swap con China para el pago de importaciones de ese país, y está en tratativas con Brasil para conseguir alguna línea de financiamiento para las importaciones”, apuntó.
“A partir de estas estimaciones, esperamos que el stock de reservas brutas cierre el año por encima de los USD 36.000 millones, mientras que las netas quedarían en USD 1.100 millones. Si bien a fin de año el número es positivo, vemos periodos donde no lo será y ahí es donde puede haber ruido. La situación es delicada y dadas las cosas, seguirá siéndolo por un buen tiempo”, concluyó.
En tanto, la consultora Sarandí estimó que “la posición de reservas tocó su nivel más bajo desde inicios del 2022″. “Con nuestros números los dólares de libre disponibilidad apenas superan los USD 1.300 millones, pero otras estimaciones las posicionan en zona neutra o levemente negativa”, mencionó.
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