La persistencia de la crisis económica, con cifras de inflación cada vez más severas, con un frente cambiario siempre incierto y con una con una sequía que además empezó a derramar su impacto en el resto de los sectores productivos, los hombres y mujeres de negocios que acudieron al Summit de AmCham este martes manifestaron su preocupación por un escenario en el que ven respuestas insuficientes del Gobierno y propuestas poco convincentes de la oposición.
“Es peor lo incierto que lo malo. Es como manejar en la niebla, no se puede”, resumió por lo bajo un importante empresario.
La metáfora la mencionó en el discurso de apertura Facundo Gómez Minujín, presidente de JP Morgan Argentina y de Amcham, y se replicó: fue una frase repetida durante la mañana. “Es imposible poder planear a largo plazo cuando no tenemos visibilidad en el cortísimo plazo. Estamos navegando en un banco de niebla y este nivel de incertidumbre es constante y resonante”, dijo el titular de la cámara.
La cita del círculo rojo convocada por la cámara de comercio argentino-estadounidense versó sobre las grandes discusiones económicas y políticas, con mirada en el mediano y largo plazo pero también con un ojo puesto con especial atención a la coyuntura, en especial el panorama político, con las elecciones presidenciales cada vez más cerca en el calendario. Abajo del escenario, más de 1.500 ejecutivos discutieron, tomando café o durante el almuerzo, la parte más crítica del diagnóstico, es decir, la más urgente. Varios de ellos pasaron por el estudio de Infobae, media partner del evento.
Un ejecutivo del sector financiero planteó que a pesar de la última crisis cambiaria, que vino acompañado de un aumento en el ritmo de retiros de depósitos, el sistema bancario todavía se encuentra sólido, una conclusión que también defendió al sumar en el análisis al crecimiento de las Leliq, las letras del Banco Central en manos de los bancos. Un banquero se animó a ir más allá: “Si la gente quiere ir a buscar los dólares que vayan, los dólares están. Es más, es un peso para los bancos porque es costoso tenerlos y no se pueden prestar”, describió.
A pesar de que el sector de intermediación financiera pueda tener números todavía sólidos, el contexto macroeconómico, aseguran es malo para la toma de decisiones, desde individuos hasta las grandes empresas. “Es un año eleccionario, está claro que va a haber un impulso de ir al dólar y cuanto antes lo pueda hacer el público, más rápido lo va a hacer”, mencionó un hombre del sector.
La cita del círculo rojo versó sobre las grandes discusiones económicas y políticas, con mirada en el mediano y largo plazo pero también con un ojo puesto con especial atención a la coyuntura, en especial el panorama político
Hubo contada presencia de empresarios fabriles nacionales, algunos de ellos los que forman parte del ecosistema industrial electrónico de Tierra del Fuego, pero los que sí se acercaron al Summit de Amcham no tardaron en plantear por lo bajo su análisis sobre la urgencia en términos de disponibilidad de insumos importados, un tema habitual en su agenda y más en el contexto de sangría de reservas en el Banco Central.
Los paneles políticos que se sucedieron durante la mañana y hasta antes del almuerzo estuvieron protagonizados por los embajadores de los Estados Unidos en Buenos Aires Marc Stanley, el de Argentina en Washington Jorge Argüello, el presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti, una mesa de discusión de dirigentes de la oposición y una entrevista con el precandidato a la presidencia Daniel Scioli.
Después del almuerzo llegó una de las favoritas del círculo rojo en la carrera hacia la Casa Rosada, Patricia Bullrich, a quien el público le festejó algunas de las propuestas de campaña que ofreció a la platea ejecutiva, entre ellas una fuerte baja del gasto público, recorte de la carga impositiva y una reforma laboral que cambie algunos de los fundamentos de las relaciones laborales. El aplausómetro lo ganó con diferencia hasta entrada la tarde.
Otro ejecutivo se lamentó que en la discusión pública la única propuesta concreta de plan económico que se debate entre las fuerzas políticas es la dolarización como manera de salir de los desequilibrios macroeconómicos. “Eso impide que se hable de otras cosas y como idea es impracticable”, mencionó un experimentado hombre de negocios de un banco de capitales extranjeros.
Después del almuerzo llegó una de las favoritas del círculo rojo en la carrera hacia la Casa Rosada, Patricia Bullrich, a quien el público le festejó algunas de las propuestas de campaña
Fue difícil encontrar entre el numeroso grupo de empresarios citados por AmCham alguno que considere viable y deseable dolarizar la economía. Para muchos es una discusión etérea que quita el foco en lo importante: “Lo importante es lo que acabo de escuchar en el escenario, que hay que cortar con la emisión monetaria”, dijo uno de ellos, en referencia a las palabras de Rosatti.
En el stand de Infobae, Facundo Gómez Minujín, presidente de JP Morgan Argentina y de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina, habló de la próxima e inminente crisis del país. “Aplicamos siempre la misma receta y tenemos los mismos resultados. La fórmula no funciona y la seguimos aplicando. No tenemos visibilidad, nos acostumbramos a pensar a 30 días”, afirmó.
A su turno, el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) Claudio Cesario, opinó que “todos los sectores políticos tienen que trabajar para definir el rumbo hacia el que Argentina tiene que seguir. Hoy existe una gran incertidumbre y existe una gran incertidumbre y lo que tenemos que hacer es despejar las incógnitas de la macro. Además la carga fiscal en la Argentina es muy elevada y tendría que bajar”.
Por su parte, el ejecutivo de Cabrales, miembro de Copal, la cámara de alimenticias y de la Unión Industrial Argentina Martín Cabrales aseguró que “hoy el problema es la inflación”. “Los empresarios necesitamos certidumbres. Vivimos en una nebulosa respecto a los cuáles son los precios de referencia. Es cierto que a nadie le alcanza la plata. Los empresarios colaboramos en todos los programas como Precios Justos y apoyamos porque creemos que hay que darle una mano al consumidor. Mientras no se controle la macro va a ser muy difícil mantener el control de la inflación”, consideró.
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