Sólo 28% de los cargos directivos y 1 de cada 5 de las jefaturas son ocupados por mujeres en la Argentina

Si bien hay más hombres activos en el mercado, las diferencias en los puestos jerárquicos se mantienen muy amplias. Las causas

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Si bien las estadísticas reflejan
Si bien las estadísticas reflejan una mejora en términos de igualdad, la diferencia en la asignación de puestos jerárquicos sigue siendo notable (Getty Images)

La brecha de género en el mercado laboral se manifiesta de diferentes formas, pero una de las más claras es la baja presencia femenina en los cargos altos de las empresas. Si bien las estadísticas reflejan una reducción de la desigualdad, las diferencias siguen siendo notables.

Según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Trabajo de la Nación, a fines del 2022 había 2.053.267 mujeres asalariadas en el sector formal. Entre ellas, 1.936.829 (94,3% del total) se desempeñaban como trabajadoras en cargos generales; unas 41.532 ocupaban cargos directivos (2%) y 55.195 eran jefas en sus empresas (2,7%). El resto (19.711) no se especificaron.

En alguno sectores, la participación
En alguno sectores, la participación de las mujeres es muy baja

Los números muestran que en ese momento (tercer trimestre de 2022) había 4.182.203 hombres trabajando en el sector asalariado registrado. De ese total, 91,3% (3.816.639 trabajadores) ocupaban cargos bajos, 2,5% (106.460) estaban en cargos directivos y 5,3% (221.972) eran jefes. Los 37.132 restantes eran puestos sin especificar.

Como se puede observar, la cantidad de hombres en el mercado laboral formal asalariado prácticamente duplica al de mujeres. Por eso, los economistas consideran lógico que exista una diferencia a favor de los primeros a la hora de analizar el reparto de cargos. No obstante, si se observan las tasas de participación en cada caso, se encuentra que, en proporción, los hombres acceden a más cargos de alta dirección que las mujeres.

Las diferencias también son claras cuando se toma en consideración el universo de trabajadores. Siempre con la salvedad de que hay más hombres que mujeres en el mercado registrado, llama la atención que, del total de cargos de jefatura que hay en el país (277.166), solo 20% sean ocupados por mujeres.

De igual manera, de los 147.992 cargos de puestos directivos, apenas el 28% son de personas del sexo femenino. El 72% restante le pertenece a hombres.

A qué se debe la brecha

Cuando se habla de brecha de género hay muchos aspectos que se deben tener en cuenta. Se plantea mucho por ejemplo la desigualdad salarial, pero en muchos casos las diferencias se explican por la cantidad de horas trabajadas (en promedio los hombres trabajan más horas) y por la cantidad de hombres y mujeres que hay en cada sector.

Nuria Susmel, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas (FIEL), advirtió que, a la hora de hablar de jerarquías, hay mucha discriminación hacia el sexo femenino, ya sea de manera consciente o inconsciente.

“No siento que exista discriminación en la labor diaria, pero sí es cierto que se le da mucho más lugar a los hombres que a las mujeres en muchos aspectos. Pasa mucho por ejemplo en las conferencias, donde se prioriza casi siempre a los oradores del sexo masculino, cuando hay muchas mujeres profesionales con buenos conocimientos para compartir”, dijo Susmel a Infobae.

Si bien la desigualdad sigue
Si bien la desigualdad sigue siendo grande, las especialistas aseguran que la situación general ha mejorado en los últimos años (Andina)

Paula Pía Ariet, economista y directora de Gestión Consultores, analizó los resultados estadísticos publicados por el Ministerio de Trabajo y planteó que la diferencia a favor de los hombres en el reparto de cargos jerárquicos es muy notoria, aunque aclaró que la desigualdad ha decrecido mucho en los últimos años.

“Hasta hace unos años, la participación de las mujeres en los cargos de jefatura era 0%. Hoy sigue habiendo un porcentaje bajo, pero tienen más participación”, contó a este medio.

Para la especialista en mercado laboral, no hay razones técnicas que expliquen que, en proporción, los trabajadores masculinos acceden a más cargos altos. Por el contrario, advirtió que las mujeres tienden a tener mayor nivel de formación académica.

Las mujeres tienden a tener mayor nivel de formación académica (Ariet)

Los datos publicados por el Gobierno nacional confirman la lectura de la economista. Según el Ministerio de Trabajo, del total de la población femenina ocupada 31,1% tiene educación universitaria completa y 18,3% tiene universitario incompleto. Es decir que al menos el 49,4% de las mujeres que participan del mercado laboral cuentan con estudios terciarios avanzados.

En el caso de los hombres, los números muestran que solo 19,3% tiene estudios universitarios terminados y apenas 13,1% cuenta con estudios universitarios incompletos.

“Las diferencias se deben a una cuestión netamente cultural. Muchas empresas perciben que las mujeres van a tener más problemas por los hijos y no van a querer viajar en caso de que sea necesario. En algunos casos eso puede ser verdad, pero ni siquiera se llega a evaluar la opción. Se asciende directamente a hombres”, continuó Ariet.

Para las especialistas consultadas, a partir de esa diferenciación es que nacen luego las brechas salariales. “Nunca vi que le paguen más a un hombre que a una mujer por ocupar exactamente el mismo puesto, pero la cantidad de mujeres que están en cargos más altos es mucho menor”, subrayó Ariet.

En proporción, las mujeres tienen
En proporción, las mujeres tienen mayor nivel de formación que los hombres. Foto: Pixabay

De todas formas, la economista aseguró que “el techo de cristal se está rompiendo” e insistió en que, si bien las diferencias siguen siendo sustanciales, hay empresas y organizaciones que están equilibrando la situación. “Es un cambio que se está dando con las nuevas generaciones. Espero que la tendencia a una menor desigualdad se siga acentuando”, opinó la directora de Gestión Consultores.

No hay datos actualizados que muestren la proporción de cargos de jerarquía por sexo y por tipo de actividad, pero las economistas aseguraron que en la parte fabril es donde están menos abiertos a la incorporación de mujeres en puestos de jefatura.

“En la parte más dura las diferencias son mayores. En la parte comercial y de servicios hay más posibilidad de que sean mujeres las que están al frente”, reconocieron las economistas consultadas por este medio.

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