Controlar los precios en los comercios de proximidad nunca fue tarea fácil. Lo intentó Paula Español durante su gestión al frente de la Secretaría de Comercio, con Súper Cerca, y también lo hizo su sucesor, Roberto Feletti, al buscar generar una canasta de Precios Cuidados para los almacenes y autoservicios de todo el país.
El actual secretario, Matías Tombolini, evitó avanzar por este camino por las dificultades de cumplimiento y de control que suelen tener estos programas, pero a partir de la aceleración de la inflación y de los insistentes reclamos de los comerciantes, Comercio volverá a hacer la prueba. ¿Será esta vez viable? ¿Las empresas abastecerán lo suficiente a precios congelados o que corran por debajo de la inflación? ¿Encontrarán los productos los comercios de barrio?
Por lo pronto, dueños de los almacenes, autoservicios y mayoristas contaron a Infobae que preparan sus sugerencias al Gobierno para que la canasta que se prepare funcione y llegue a los consumidores de todo el país.
Valores de referencia y sus brechas
“Un aceite de litro y medio sale $460 en un supermercado y nosotros lo pagamos $960 de costo. A eso le ponemos nuestra rentabilidad y tenemos que venderlo a $1.100. Lo mismo nos pasa con el azúcar. Nos damos cuenta de que estamos financiando a un montón de empresas con pago al contado el circo que hacen dentro del súper”, se quejó el presidente de la Federación de Almaceneros de la Provincia de Buenos Aires (FABA) y vicepresidente de la Confederación Almacenera General, Fernando Savore.
El comerciante se manifestó molesto por la gran distorsión de precios que existe entre las grandes cadenas y los pequeños comercios, explicada fundamentalmente por el programa Precios Justos, que sólo funciona en el canal moderno.
“No estamos en desacuerdo que los hipermercados tengan una diferencia de precio con nosotros de 3 o 4 puntos porque tienen mayor poder de negociación, pero no que esté desmadrado de esta forma. Al final, somos los delincuentes de la cadena”, enfatizó ante la consulta de Infobae sobre la viabilidad de una nueva canasta de proximidad.
Según explicó Savore, fue la FABA la que le pidió a Tombolini, ya desde hace tiempo, la necesidad de tener una canasta de unos 40 productos con precios accesibles para los consumidores.
Pero Savore le aclaró que si avanzaban con esta idea nuevamente tenía que armarse de tal manera de que no vuelva a ocurrir lo que pasó las ediciones anteriores, que los productos no se encontraban en los mayoristas y eso desalentaba a los comerciantes a participar.
Con la canasta lanzada por Roberto Feletti, de los 60 ítems de la lista se encontraban menos de 20. “Le planteamos a Tombolini que tenían que ser 40 productos de alta rotación. Hablamos de aceite, azúcar, fideos, arroz, yerba, los alimentos básicos. Otra vez poner la mermelada de naranja, no. No sirve sumarnos en cosas que no construyen”, afirmó Savore, quien agregó que, de todos modos, “estos programas son curitas” y “no sirven para frenar la inflación”.
No sirve sumarnos en cosas que no construyen (Savore)
Desde el sector mayorista también admitieron que está en estudio esta canasta de 40 productos destinada a los comercios de proximidad y coincidieron en que para que funcione deben ser productos genéricos de primera necesidad. “El éxito del programa dependerá de que la industria provea a los mayoristas de todos los artículos. Pero que las empresas puedan tener cierto margen de maniobra para reemplazar algún producto que no consigan o que no comercialicen; o trabajar con marcas propias”, dijeron a este medio desde la Cámara Mayorista (Cadam).
Fuentes de la Secretaría de Comercio confirmaron que se empezó a trabajar sobre la idea de una nueva canasta para los comercios de barrio pero que por el momento no hay más detalles. Al parecer, la idea todavía está verde. Sí avanzaron las negociaciones con las empresas de consumo masivo y los supermercados para informarles la decisión de revisar todos los acuerdos de Precios Justos realizados hasta ahora. El Gobierno quiere evitar que comience a funcionar mal y no estén los productos en las góndolas debido al atraso de los precios respecto de la inflación (hoy, en torno al 7% mensual).
Aumentos pautados para el trimestre
Por eso, Comercio decidió ajustar 3,8% los ítems que estaban congelados -iban a mantenerse con el mismo precio hasta fin de junio- cada mes durante mayo, junio y julio. A su vez, al 3,2% de aumento mensual que tienen autorizado todo el resto de los productos, se le adicionará otro 1,8% sobre el 20 de cada mes, también por los próximos 90 días.
La amplia brecha de precios existente entre las grandes cadenas y los pequeños comercios de barrio, ya sea almacenes o autoservicios, hizo que las ventas en el canal moderno recuperaran terreno y estén creciendo, y que el canal tradicional siga resintiéndose mes a mes. En marzo, mientras que las cadenas tuvieron un aumento en las ventas del 10,4% en términos interanuales, los autoservicios independientes reflejaron una merma del 6% respecto de marzo de 2022, según los datos de la consultora Scentia.
Savore contó a este medio que las ventas están muy caídas y que levanta los días donde hay promociones bancarias (por ejemplo, miércoles y jueves con Cuenta DNI del Banco Provincia). De hecho, el comerciante contó que “ya hace tiempo volvió el fiado con los clientes conocidos”.
“En algún momento eso se había extinguido. La gente venía y te pagaba con débito o con el QR. Pero ahora me pasa cada vez más que me piden que los aguante 3 o 4 días hasta que cobren. Más yo no puedo aguantar por los niveles de inflación que tenemos”, manifestó el presidente de FABA.
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