En el Ministerio de Economía celebraron otra semana ganada tras la corrida cambiaria. Pero el costo fue muy alto no solo en términos de reservas, que están cerca de ser negativas o ya son negativas, de acuerdo con el método que se utilice para medirlas, sino que hubo que endurecer el cepo y pedir ayuda a exportadores para que liquiden divisas.
Tanto la intervención con la recompra de bonos GD30 contra dólares como las liquidaciones de los exportadores, que no consiguen comprar soja, tienen un límite. El margen se va estrechando y ahora la apuesta es a que el FMI le adelante USD 10 mil millones como parte de los fondos del segundo semestre o por el saldo pendiente que quedó del acuerdo que se firmó con Mauricio Macri.
En cualquiera de las dos situaciones, el FMI exigiría una devaluación. No va a permitir que los dólares se los den a un tipo de cambio atrasado a los importadores. El campo y los exportadores piden lo mismo. Por eso no extrañó que después de dos ruedas consecutivas de caídas y, tras una apertura a la baja, subieran los fines de mes en la curva media y larga.
Según el informe de 1816 Estrategia “las reservas netas del Banco Central son USD 1.000 millones negativas. Desde que entró en vigor la tercera faz del dólar soja el Banco Central logró sumar USD 182 millones a un promedio de compra estimado en nada menos que $1.109 por dólar, generando un efecto expansivo equivalente a 3,8% de la Base Monetaria; un costo extremadamente alto e irracional. Este stock de pesos con caída de reservas netas y retiro de depósitos son un combo peligroso”.
El analista financiero Andrés Reschini destacó que los futuros “no son ajenos a los datos y luego de anotar bajas en la primera parte de la rueda finalizaron el viernes con fuertes alzas. Tal es así que recuperaron buena parte de lo perdido en las bajas de las dos últimas ruedas. La semana cierra con una curva desplazada hacia abajo en la parte corta, probablemente por el menor ritmo de devaluación desde el inicio del mes. No descarto intervención del Banco Central en el tramo más corto. La curva larga cerró hacia arriba. El cierre hace presumir que en la semana podemos tener presiones”.
Intervención más tranquila
Un dato importante, fue que el dólar mayorista subió apenas 55 centavos a 226,25 pesos. Reschini advirtió que “la primera semana de mayo cierra con un tipo de cambio subiendo al 7,15% efectivo mensual. Sigue estando por debajo del rendimiento de la tasa de Política Monetaria”. En la plaza de los dólares financieros siguió la intervención, pero ahora fue más tranquila porque redujo la volatilidad.
Para el analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli, “por las intervenciones quedaron desarbitrados los AL30 y los GD30, los bonos que se utilizan para intervenir en la plaza cambiaria. De hecho, el negocio era comprar al contado y vender a T+2 (a 48 horas, en este caso a 72 horas por el sábado y domingo) y ganarse un 0,6% en dólares. Si se anualiza esta tasa equivale a 60% en dólares. Esto existe por una sola razón: por la intervención del Banco Central para controlar al dólar”.
La semana finalizó con una buena noticia de Estados Unidos respecto a la firmeza de los empleos no agropecuarios que pone algo más lejos a la recesión y la sensación de que en la próxima reunión de la Reserva Federal las tasas pueden quedar sin cambios o ser reducidas en 0,25 puntos.
Rebote
Esto hizo que la Bolsa local tuviera un fuerte rebote después de varias ruedas negativas. El S&P Merval subió 5,46% pero no recuperó las pérdidas que acumuló en la semana y tampoco cambió el monto habitual de negocios. A su favor jugó que el cable, como se denomina al contado con liquidación, estuvo quieto y esto hace que el alza luzca más midiéndola en divisas. El movimiento, sino se replica hoy, parecerá a una compra de oportunidad.
Para los productores agropecuarios hubo buenas noticias. Vitelli señaló que “la soja en el mercado de Chicago tuvo un alza importante de USD 7 y contagió algo a la plaza local. Los exportadores, que estaban plantados en $98 mil y algunos en hasta $100 mil por tonelada, aumentaron sus ofertas a $102 millones. Con el maíz y el girasol repuntando abrieron la esperanza de que algunos negocios pueden llegar. La clave es que el mercado internacional no se desplome. Hay que estar atentos a lo que pase con el informe de los stock finales en Estados Unidos”.
Lo cierto es que el viernes se liquidaron USD 111,34 millones en el CAM 9 donde se anotan las operaciones de dólar soja. El Banco Central tuvo que vender a los importadores y se quedó con solo USD 2 millones. Además, tuvo que pagar USD 70 millones por compras de energía. De esta manera, las reservas perdieron USD 127 millones y quedaron en 34.003 millones. En lo que va del año las reservas bajaron USD 10.585 millones.
La rueda de hoy va a estar cargada de tensión. Esta semana se publica el índice de inflación y definirá si la tasa de Política Monetaria es la adecuada o habrá que subirla para evitar la caída de depósitos a plazo fijo y una mayor presión sobre el dólar.
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