En el mes de abril el dólar libre registró una disparada de más de 18%, que volvió a posicionarlo como el más caro entre todos los mercados. El martes de la semana pasada llegó a rozar los 500 pesos, aunque en los últimos días se hizo evidente una estabilización del billete verde, que ahora es ofrecido a $467 para la venta (y a $462 para la compra) en el mercado paralelo.
No obstante, la brecha con el dólar que se opera en el mercado formal volvió a ampliarse y, con ella, las especulaciones acerca del margen de ganancias que puede obtenerse al comprar divisas en el banco y revenderlas a los operadores informales.
Con un dólar “ahorro” que este jueves se paga en promedio a $384,45 en el promedio de bancos, con el recargo del 35% por el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) más otro 30% como adelanto del Impuesto a las Ganancias, la compra del cupo mensual habilitado de USD 200 representa una erogación de 76.890 pesos.
La reventa inmediata en el mercado “blue” de esos USD 200 deja este jueves unos $92.400 en “cash”, pues el dólar libre cotiza a $467 para la venta por parte de las “cuevas”, pero toman al billete a $462 para comprarlos.
Por lo tanto, al comprar USD 200 en el banco y venderlos al “blue” se ganan $15.510 en cuestión de minutos, producto de la brecha de $77,55 o un 20,2% por cada dólar que se compra al precio oficial más el recargo del 65% en impuestos y el valor paralelo. Es una cifra poco desdeñable en un año con ingresos deteriorados debido a una inflación que se escapa por encima del 100 por ciento anual.
La compra del cupo de dólar “ahorro” y su reventa en el “blue” deja una ganancia inmediata de más de $15.000
En este punto, la inflación fuera de control es un indicador clave para definir la tendencia alcista del dólar. Los precios minoristas vienen acumulando una suba próxima al 31% desde que empezó el año, mientras que el dólar libre anota un alza del 35% y la devaluación oficial o “crawling peg” dispuesta por el Banco Central impulsó a una suba del 27,4% del dólar en los bancos.
Los distintos segmentos del dólar siguen alterados y atentos a las modificaciones de la normativa que pueda disponer el Gobierno. En pleno feriado por el Día del Trabajador, la Comisión Nacional de Valores (CNV) modificó las condiciones para operar dólar MEP y “contado con liquidación”. Se trató de un nuevo intento por evitar que las cotizaciones financieras continúen escalando, luego de la corrida cambiaria que registraron durante la segunda quincena de abril y, en forma indirecta, fue una iniciativa que también consiguió darle contención al dólar libre.
Sucede que estos precios del billete alternativos al “cepo” oficial arbitran entre sí, y cuando hay una brecha de precios muy amplia, surgen los negocios de comprar más barato y vender en el mercado más caro, dinámica que termina emparejando las cotizaciones.
Para el analista Salvador Di Stefano, “habrá una supremacía del dólar blue sobre todas las cotizaciones restantes. Lo que sucede es que el dólar blue tiene una restricción propia, inherente a su espíritu: se compra en efectivo y la baja denominación en los billetes es un problema para su transacción. Hay transacciones, pero no son de volumen relevantes. Tienen que tener la trazabilidad del dinero, por eso no podés usar un camión de caudales para comprar blue. Es como ir a espiar y tocar timbre”.
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