Claves y números del acuerdo comercial que negocian la Argentina y Brasil y se cerraría la semana próxima

Los ministros Sergio Massa y Fernando Haddad se reunirán para definir el convenio. El objetivo argentino es reducir el uso de dólares en el intercambio entre ambos países, que tuvo en el primer cuatrimestre del año el déficit más grande para la Argentina en cinco años

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Haddad y Massa se reunirán
Haddad y Massa se reunirán en Brasilia con las importaciones en la mira de ambos países

Argentina y Brasil se encaminan a negociar un acuerdo bilateral para aliviar la utilización de dólares de las reservas del Banco Central en el comercio bilateral, en un contexto de intercambio favorable al país vecino. El eje de la negociación para la posición argentina será la obtención de un esquema en la línea del sellado la semana pasada con China, mediante el cual las importaciones de ese país se pagarán en yuanes sin necesidad de que los importadores deban acceder a dólares para saldar sus operaciones.

Según confirmaron fuentes del ministerio de Economía, se busca “establecer un sistema de crédito en reales” junto con las SIRA, los permisos otorgados a los importadores. Ese esquema permitirá a la Argentina obtener “garantías sobre los flujos futuros de exportaciones incrementales y financiar las importaciones de este año”.

“Como hoy no existe ese financiamiento muchas empresas de Brasil fueron perdiendo terreno en el comercio bilateral justamente con China y ambos países buscan revertir eso”, detallaron en Economía. Argentina tiene un comercio con Brasil de unos USD 15.000 millones por año de importaciones y en ese volumen es en el que se apalancan distintas opciones de mecanismos de financiamiento para exportadores brasileño en reales.

“Estos son fondos que nos sirven para las reservas, pero la final de camino se benefician las más de 200 empresas brasileñas que nos exportan”, apuntaron en Economía

La Argentina se puede involucrar como soberano y estructurar garantías para cubrir diferencias de cambio, por ejemplo, y eso podría habilitar el uso de líneas de crédito locales más importantes que las actuales.

El típico financiador de importaciones en Brasil es el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Otra de las opciones, que se seguirán negociando la semana próxima, podría ser un mecanismo de monedas entre bancos centrales y también, aunque es más complejo por restricciones legislativas, un préstamo bilateral tesoro-tesoro, que no sería sólo para comercio exterior.

“Lo estamos explorando también, pero no sabemos si esta última opción es la más viables con los instrumentos que tenemos ahora. Estamos estudiando, además, si en lugar de una garantía nuestra podemos usar una de un organismo bilateral. Por ejemplo del Nuevo Banco de Desarrollo, que crearon los Brics y que preside Dilma Rousseff. Argentina es miembro de los Brics, pero si Brasil. Estos son fondos que nos sirven para las reservas, pero al final de camino se beneficiarán las más de 200 empresas brasileñas que nos exportan”, aseguró una fuente de Economía.

Fernando Haddad y Sergio Massa
Fernando Haddad y Sergio Massa negocian financiamiento de un banco brasileño a empresas exportadoras de ese país

Tras la presentación conjunta de los presidentes Alberto Fernández y Lula da Silva, se conoció que la negociación para instrumentar el apoyo brasileño a la Argentina se pondrá en marcha la semana próxima con una reunión entre el ministro de Economía Sergio Massa y su par brasileño Fernando Haddad, ambos acompañados de sus respectivos equipos. Las fuentes señalaron que además se convocará a los exportadores brasileños y los importadores argentinos para viabilizar el sistema, “probablemente en la Fiesp”, la entidad que congrega a los industriales de San Pablo.

La Casa Rosada y el Planalto brasileño afinan la negociación para acordar un mecanismo que les permita a los dos países el uso de monedas locales para el comercio bilateral de una manera más amplia, una intención que persigue especialmente la Argentina para aliviar la utilización de dólares del Banco Central, en un contexto de balanza de intercambio mutuo cada vez más deficitario.

La hoja de ruta de la visita presidencial es vertebralmente una agenda económica, con el pago de las importaciones argentinas en el centro. En rigor, existe ya un marco normativo desde hace 15 años para usar el real y el peso para pagar operaciones de comercio bilateral, aunque por distintas razones solo llegaron a representar una porción menor de las importaciones desde Brasil, lo que lleva como nombre Sistema de Pagos en Moneda Local (SML).

“Por medio del SML, las transacciones tienen un costo menor porque se logran mejores tasas de cambio. Hasta el momento es aplicable sólo a las operaciones de comercio de bienes, incluidos servicios y gastos relacionados con ellas, tales como fletes y seguros, siempre que sea previamente pactado como condición de venta entre importador y exportador”, definió en un informe el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Alberto Fernández llegó el martes
Alberto Fernández llegó el martes a Brasilia para reunirse con Lula da Silva

Por su lado, la consultora Abeceb había estimado que menos del 10% de las operaciones con Brasil se realizan con ese sistema, que hoy es operado por los bancos centrales. “Actualmente el SML no evita la pérdida de reservas ante un déficit comercial. Las operaciones se realizan en pesos o reales, pero los desequilibrios se saldan al final del día con transferencia de dólares del Banco Central del país deficitario al del país superavitario”, describió Abeceb.

La consultora puso sobre la mesa algunas cuestiones técnicas que deberán ser resueltas en el intercambio de los funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Nación con sus contrapartes brasileñas, entre ellas: a qué tasa y costo financiero tendrá lugar ese financiamiento, qué garantías exigirá ese esquema, qué sucederá con las pymes y cómo se manejará el riesgo cambiario. Otro interrogante está relacionado al monto total que representará este sistema. En términos prácticos: cuántos dólares de las reservas se dejarán de usar en el corto plazo y pasarán a usarse en un plazo de un año.

Hay algunos sectores que pueden aparecer como ganadores y otros perdedores, según el análisis de Abeceb. Nombró en su informe a “grandes empresas, con trayectoria, que puedan ofrecer las elevadas garantías que seguramente se pedirán para cubrir los riesgos del tipo de cambio, y que además puedan hacer frente a los costos financieros” y entre los rubros identificó a automotriz, autopartes, alimentos, cosméticos químicos, plásticos, algunos textiles y siderurgia.

Otros sectores podrían salir perdiendo de un esquema de esa naturaleza. “Aquellos sectores/empresas que producen localmente abasteciéndose de insumos y materias primas de China (u otros orígenes que no ofrecen financiamiento), pueden enfrentar una competencia desbalanceada con bienes finales de origen brasileño”, mencionó Abeceb.

Comercio con Brasil: más déficit

Datos oficiales del intercambio bilateral con Brasil muestra que para la Argentina creció el déficit en el saldo comercial. Según recopiló la Cámara Argentina de Comercio (CAC), en abril las operaciones entre ambos países representaron USD 2.554 millones en abril.

Lo que implica un 11,1% superior al valor obtenido en igual período de 2022, cuando había sido de USD 2.299 millones. De todas formas, el intercambio disminuyó un 7,5% con respecto al mes anterior, debido a la baja de las exportaciones en un 24,9%, compensadas por el aumento de las importaciones en un 5,5 por ciento.

“El comercio entre ambos países acumula en el primer cuatrimestre del año un saldo negativo para la Argentina por USD 1.775 millones. Vale señalar que las exportaciones crecieron 7% en los primeros cuatro meses de 2023 con respecto a cuatro meses de 2022, mientras que las importaciones desde Brasil aumentaron un 26,2% en el mismo período”, señaló la CAC.

“Es importante destacar que Brasil es el principal socio comercial de Argentina, relación que históricamente mostró saldos deficitarios debido a que las importaciones desde aquel país suelen ser estratégicas para nuestro tejido productivo”, consideró la entidad que nuclea a empresas del sector comercial.

El rojo comercial con Brasil
El rojo comercial con Brasil fue en el primer cuatrimestre de 2023 el más alto en cinco años. EFE

Según Abeceb, con los números de abril “se alcanzó el déficit comercial bilateral mensual más grande de los últimos cinco años, en un contexto donde el BCRA se encuentra en una delicada situación en materia de reservas y se negocia un acuerdo bilateral donde argentina pueda financiar importaciones sin usar dólares”.

La consultora detalló que “las importaciones de Argentina se vieron traccionadas por el sector agropecuario”. “En relación con el sector agropecuario, la importación de soja tuvo un notable crecimiento en el contexto de una súper cosecha en Brasil a la vez que en Argentina ocurrió una de las sequías más graves de las últimas décadas”, continuó.

“Así, ante la merma de la cosecha argentina y la necesidad de los polos productivos (como la molienda, que opera con capacidad ociosa al 50%), la importación de soja desde Brasil mostró un aumento del 934,7% interanual, pasando de USD 28 millones en abril de 2022 a USD 290 millones en el mes pasado”, estimó Abeceb.

“Las perspectivas hacia adelante no son favorables, sobre todo para los próximos meses en un contexto que los impactos de la sequía sobre la cosecha y las exportaciones agroindustriales se profundizan”, mencionó la consultora fundada por Dante Sica.

“El resultado de las negociaciones marcarán el rumbo del comercio bilateral hacia adelante, donde un resultado positivo permitiría continuar con las importaciones sin la utilización de dólares gracias a la financiación a través de los bancos centrales”, concluyó.

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