Los ecos de la corrida cambiaria que el Gobierno logró frenar a instancias de una fuerte intervención y nuevas regulaciones en el segmento financiero llegaron a los informes de los principales bancos de Wall Street. Dos publicaciones recientes, ambas provenientes de entidades de fuerte renombre a nivel internacional, Bank of America (BOFA) y Goldman Sachs, advierten sobre inestabilidad financiera y hacen fuertes pronósticos no sólo para los próximos meses sino, fundamentalmente, para después del cambio de administración tras las elecciones.
Para esa fecha, si bien no prevén necesariamente la unificación del mercado de cambios, sí prevén un fuerte salto en las cotizaciones del dólar.
“Las reservas están en un nivel críticamente bajo, cercano a USD 1.000 millones. Los riesgos son los más elevados desde que (Sergio) Massa asumió al frente del Ministerio de Economía. Vemos para fin de año un tipo de cambio (oficial) en $485″, publicó el BOFA, quien en la tabla de proyecciones sobre un conjunto de monedas de distintos países aclaró que prevé una suba del blue a casi el doble de su cotización actual, en $850 a fin de diciembre. Más significativa, en tanto, es la proyección del precio del dólar para el tercer trimestre, es decir, período en el que se dará por inaugurado el ciclo electoral con las PASO en agosto. De acuerdo al BOFA, el dólar oficial pasará de una cotización en $256 a fin de junio a un valor de $314 hacia septiembre.
Sin compartir proyecciones de tipo de cambio, también Goldman Sachs publicó un informe en el que analizó la suba de la tasa de interés dispuesta la semana pasada por el Banco Central, que la llevó de 81% a 91% en términos nominales anuales, y llamó a atención sobre los “crecientes niveles de represión financiera”, el fracaso de los planes de control de precios y, sobre todo, en línea con el BOFA, el bajo nivel de reservas internacionales.
“El contexto macroeconómico sigue siendo muy complejo. Se espera que la inflación permanecen en tres dígitos, hay niveles crecientes de represión financiera y ya se está produciendo una significativa desaceleración de la actividad real”, sostuvo la breve publicación redactada por el economista de la entidad con foco en América Latina, Sergio Armella. “La credibilidad de las políticas sigue siendo débil y el riesgo de una pérdida aún más grave sobre la política monetaria y el control de los precios es alto. Las reservas internacionales se están agotando, los intentos del Gobierno de contener los aumentos de no han tenido éxito, la dinámica de la inflación ha se deterioró, y las autoridades parecen no haber alcanzado, por primera vez, la meta fiscal establecida en el programa en el primer trimestre de 2023″, sintetizó Armella, quien trazó este panorama hacia fines de la semana pasada cuando la intervención oficial en el mercado empezaba a hacer su efecto.
El origen de las turbulencias, según Goldman, se encuentran en una sumatoria de factores: la inflación, el atraso cambiario, la falta de reservas y un Banco Central con escasa credibilidad. “Junto a la altísima inflación (se aceleró al 104,3% interanual -7,7% mensual- en marzo a pesar del amplio conjunto de controles de precios en la economía), la credibilidad debilitada del Banco Central, un tipo de cambio real desalineado y un bajo nivel de reservas son los impulsores significativos de las presiones cambiarias”, sostuvo la entidad.
Esas presiones lucen hoy más contenidas después de que el Banco Central interviniera en el mercado con fuerte venta de reservas y bonos mientras que hoy debutaron las nuevas medidas dispuestas por la Comisión Nacional de Valores que tuvieron el impacto esperado: un retroceso en las cotizaciones del “dólar financiero oficial” -regulado- y una mayor presión en el dólar libre y en el segmento denominado SENEBI, que volvió a tener preponderancia y que cerró en línea con el blue, en torno a los $374.
“El blue se acomodó cerca del dólar Senebi, el MEP y CCL tradicional para minoristas está ahora muy bajo y en poco tiempo puede que acompañe de cerca al Senebi porque es cuestión de tiempo para que el mercado le encuentre la vuelta a la última regulación de la CNV”, consideró el analista y operador de cambios Esteban Monte.
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