La escalada del dólar durante esta semana reconfiguró a todo el sector comercial, que se vio afectado por remarcaciones en las listas, una caída de las ventas, demora o cancelaciones en la entrega de mercadería e incertidumbre generalizada sobre los precios actuales y futuros.
Entre los sectores más impactados se encuentran casas de materiales de construcción, concesionarias de automóviles y negocios de ventas de artículos de tecnología e importados. Mientras que en alimentos, hay expectativas de subas para las próximas semanas, de acuerdo a fuentes del sector.
Los economistas advierten que con cada nueva caída del peso frente al dólar -en un contexto de alta inflación- el traspaso a precios es cada vez más rápido. Y comienzan a surgir las estrategias defensivas de los propietarios de comercios, que buscan protegerse ante la incertidumbre sobre su capacidad de renovar el stock.
La consultora Ecolatina estimó el aumento de precios de 6.000 bienes durables en la última semana: la inflación de estas categorías fue, en promedio, 6%. “Los aumentos de 10%, 15% y 25% son mucho más probables que aumentos en números no redondos. Y esas agrupaciones son más probables en comercios chicos que en grandes”, destacaron.
¿Qué expresa esto? Que hay aumentos defensivos, reacciones apuradas a lo que se asume será el costo de reposición futuro en un contexto de inestabilidad cambiaria e incertidumbre política.
Desde la fundación FIEL, con los datos de las tres primeras semanas de abril estimaron que la inflación rondará el 7,2% aunque podría tener un porcentaje más elevado con los datos de los últimos días. El mes de mayo, en tanto, asoma como más complicado, con un piso de 7,5 por ciento.
Hoy, cualquier persona que pida un presupuesto de insumos para la construcción o productos “a medida” -que suelen demorar semanas- se encuentra con que ese presupuesto es válido “en el momento” cuando por lo general suelen tener un plazo de vigencia, de al menos una semana. “Puede sufrir modificaciones de acuerdo al índice de la construcción”, fue el mensaje de algunos clientes que salieron a buscar productos para pequeñas refacciones en sus viviendas.
Las grandes cadenas de ventas de materiales continúan con entregas en forma habitual, incluso respetando presupuestos de días anteriores, mientras que en los comercios más pequeños se reflejaron más rápido las subas de precios y la suspensión de ventas. Esto también se vio en Mercado Libre, donde la construcción también es un rubro importante, con algunas publicaciones de materiales como revestimientos que fueron pausadas por algunas horas o días.
En el sector automotriz, las concesionarias reciben más consultas de personas con dinero en efectivo que quieren asegurarse una compra antes de que suban los precios o para “sacarse de encima” los pesos. Pero hay varios problemas: por un lado, la escasez de vehículos disponibles y por otro la falta de precios donde ya se esperan aumentos en los precios de 7% en promedio a partir de la semana próxima para autos de fabricación nacional. Mientras tanto, y más allá de la suba del dólar, los autos importados “no tienen precio” ni modelos disponibles, ya que depende de la liberación de las autorizaciones del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
En los locales de venta de neumáticos también hay incertidumbre aunque las ventas se mantienen en locales físicos y en las plataformas de comercio electrónico. Según una fuente del sector, puede haber casos de faltantes en locales que venían con poco stock pero no se puede hablar de algo “generalizado”.
Para las inmobiliarias, la suba del dólar informal también representó un freno en las operaciones. “La actual coyuntura respecto a la disparada de varios de los tipos de cambio afecta, sin dudas, al mercado inmobiliario. Cualquier episodio de inestabilidad cambiaria de este calibre en forma directa genera un parate absoluto en el mercado”, destacó Marta Liotto, presienta del Colegio Profesional Inmobiliario (CPI) de la ciudad de Buenos Aires.
En los pequeños locales de la zona de Once -donde hay mucha venta de pequeños productos importados- los comerciantes destacaron la difícil situación, con la necesidad de realizar subas de precios, los proveedores que retrasan o postergan las entrega de mercadería que se encuentran sin listas de precios y, sobre todo, la caída en las ventas, que se aceleró en los últimos días, incluso más en los días posteriores a los picos en la cotización del dólar libre.
Las subas en alimentos se reflejaron primero en los comercios más pequeños, que ya venían con subas elevadas desde las semanas anteriores. “La suba de la mercadería es desmedida. Hace cuatro años, los aumentos eran quincenales o mensuales, de 3% a 5%. Ahora cada vez que vamos al mayorista a reponer mercadería encontramos subas de 10% o 12%, es demasiado agresivo y el salario del laburante se está destruyendo, literalmente”, dijo a Infobae Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires.
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