La cotización “blue”, que había oscilado en un rango de $466 a $468 para la venta, se definió por el alza en el tramo final de los negocios, una vez conocido que el Banco Central debió efectuar fuertes ventas de contado en el mercado de cambios, lo que ajustó el saldo mensual a escasas compras por USD 33 millones, a pesar de la implementación de un tercer tramo del dólar soja.
De esta forma, el dólar “blue” concluyó el mes de abril con un incremento de precios de 74 pesos o un 18,7%, mientras que en el acumulado de 2023 ascendió 123 pesos o un 35,5%, por encima de una inflación estimada en el 31 por ciento.
En una sesión cuyo volumen operado en el segmento de contado alcanzó los USD 448,5 millones, las liquidaciones por el dólar soja totalizaron 79,8 millones de dólares. Dicho stock fue adquirido en su totalidad por el BCRA (a $300 por dólar), pero la entidad debió revender unos USD 147 millones en la plaza mayorista (a $222,68) para abastecer la demanda de importadores, por cuanto cerró su intervención con ventas netas por 67 millones de dólares. La entidad monetaria anotó en el cuarto mes del año un saldo neto a favor de solo USD 33 millones por sus intervenciones en el MULC.
Tras exhibir un leve repunte antes de las 14 horas, el dólar libre vuelve a recortar posiciones y ahora vuelve a ser negociado a $466, con baja diaria de un peso, tal como había cotizado hasta el mediodía.
El economista Gustavo Ber, titulardel Estudio Ber, explicó que “el salto en la tasa tiene efectos adversos, entre ellos acelerar la nominalidad de la economía, ampliar el déficit cuasifiscal y deteriorar aún más la actividad, y por ahora sólo podría aspirar a tentar a ahorristas a extender sus colocaciones en pesos en busca de ganar tiempo. Ello se refleja en el comportamiento más calmo que vienen mostrando en las últimas ruedas los dólares financieras y libre, aunque el respiro está sujeto a que una mayor oferta divisas se haga presente pronto ya que de fondo continúa una mayor emisión monetaria que podría anticipar renovadas presiones hacia la cobertura cambiaria”.
Después de dos ruedas bajistas, el dólar “blue” avanza un peso respecto del cierre del jueves, a $468 para la venta. La divisa estuvo operada a $466 la mayor parte de la sesión. Con un dólar mayorista que sube 59 centavos, a $222,59, la brecha cambiaria queda en el 110,3 por ciento.
La Administación Federal de Ingresos Públicos (Afip) pidió a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que fuerce a las sociedades de Bolsa a informar sobre los clientes que operaron dólar contado con liquidación desde el 1° de marzo hasta el 21 de abril. El requerimiento, para el que se fijó un plazo de cinco días, solicita también detallar los montos operados en cada caso. La novedad llega un día después de que el Gobierno mandara inspecciones a financieras de la City y es parte de la reacción oficial ante la escalada del dólar libre.
La cotización “blue” del dólar atraviesa la tercera sesión consecutiva de baja y este viernes cede un peso, a $467 para la vente. La decidida suba de las tasas de plazo fijo dispuesta por el Banco Central ayuda a retener los pesos depositados en el banco y que éstos no se cursen a la demanda de dólares.
El tipo de cambio oficial gana 59 centavos, a $222,59, según la referencia del dólar que se negocia en el mercado mayorista y donde interviene el Banco Central con sus operaciones de regulación de liquidez. Este dólar comercial registra un incremento de 45,43 pesos o un 25,6% en el primer cuatrimestre del año, apenas inferior a una inflación estimada en el 31 por ciento.
El fuerte aumento y la extrema volatilidad de los dólares bursátiles y “libre” y la cada vez más pronunciada brecha cambiaria entre sus cotizaciones y la del “dólar oficial”, continúa impactando en el grueso de la economía nacional, generando un gran desbarajuste en sus variables y llevando un alto grado de incertidumbre a los sectores productivos. En este caso, el impacto en el campo se verá a través de un aumento de costos y afectando el suministro de insumos vitales para el sector, que ya cuenta en sus espaldas con los estragos de la sequía histórica.
Un poco de oxígeno entró ayer en el Palacio de Hacienda cuando la cotización del dólar libre y también del financiero consolidó la tendencia a la baja, tras la fuerte suba de la tasa de interés que se sumó a la intervención oficial para contener los precios del billete.
El BCRA decidió elevar la tasa de interés de referencia en 1.000 puntos básicos al 91% de Tasa Nominal Anual (TNA), una medida audaz y a la vez esperada por dos motivos muy contundentes: la escalada de la inflación y la sostenida demanda de dólares que llevó al “blue” a registrar nuevos máximos esta semana.
La corrida cambiaria finalmente hizo reaccionar al Gobierno. Durante los primeros días de las tensiones cambiarias la inacción oficial fue absoluta, aunque finalmente la intervención en el mercado de bonos para controlar los dólares financieros, la suba de la tasa de interés de referencia de la política monetaria y algunos “llamados” para intentar contener la situación hicieron lo suyo logrando que el dólar no traspase la barrera de los 500 pesos por unidad.
La vicepresidente de la Nación, Cristina Kirchner, cuestionó el proyecto para dolarizar la economía que propone el precandidato presidencial, Javier Milei y comparó el plan del candidato libertario con la convertibilidad aplicada en los años ‘90.
Para el ministro de Economía la jornada de ayer debía ser perfecta. Si el mercado seguía con su desbordes cambiarios, en pocos días sería imposible volverlo a su cauce. El ataque al dólar fue un operativo coordinado detrás de la suba brusca de tasas de 10 puntos a 91% anual que equivale a una tasa efectiva de 140% anual. Es la tasa más alta desde 2003 y privilegia a los ahorristas de plazo fijo de menos de $30 millones. Es decir, triplicaron el monto máximo para que alcance a más depositantes. Es la primera vez en la gestión de Sergio Massa que se sube dos veces la tasa con una semana de diferencia.
La divisa norteamericana comercializada en el mercado informal bajó ayer por segundo día seguido y quedó lejos de su récord intradiario de $497 anotado el martes de esta semana. El dólar libre cedió siete pesos o un 1,5%, a $467 para la venta, para mantener en el transcurso de abril una ganancia de 72 pesos o 18,2 por ciento. Con un dólar mayorista que subió 43 centavos a $222, la brecha cambiaria quedó en el 110,4 por ciento.
El dólar contado con liquidación bajó un peso a $443 y el dólar MEP cuatro pesos a $441 por unidad.
El Banco Central subió 10 puntos la tasa de interés a 91% para intentar contener al dólar. La tasa efectiva anual queda en 140 por ciento. Ayer además se desprendió de USD 79 millones.
El S&P Merval perdió 2,6% y sufrió su primera caída en seis jornadas. Wall Street subió hasta 2%, empujado por las tecnológicas.
La rueda de negocios en el mercado mayorista registró un interesante volumen operado de USD 493,7 millones en el segmento de contado, de los cuales, por el programa de incentivo exportador de dólar soja 3 se ingresaron solo USD 75,8 millones, un monto escaso si se considera el período estacional de la cosecha gruesa.
Las acciones, los bonos y los dólares alternativos operaron mayormente en baja este jueves luego de que el Banco Central subiera en 1.000 puntos básicos su tasa de referencia, en un intento por frenar una escalada inflacionaria y la devaluación de la moneda.