Los salarios de los trabajadores formales del sector privado mostraron en marzo una mejora en términos reales a pesar del fuerte salto inflacionario, que dejó al IPC en 7,7% ese mes. Según el índice Ripte que mide el Ministerio de Trabajo, los ingresos de ese segmento del mercado laboral avanzaron 9,8 por ciento.
De esa manera, de acuerdo al índice Ripte los salarios privados formales tuvieron su segundo mes seguido de avance por encima del ritmo de precios: en febrero había sido de 8,4% frente a una inflación de 6,6 por ciento.
Al mirar el primer trimestre de manera completa se ve que las remuneraciones que mide el Ripte tuvieron una variación del 23,5%, mientras que en ese lapso la inflación registró una suba acumulada de 21,7 por ciento. Pasados los primeros tres meses del año, así, los salarios privados formales superaron al ritmo de precios por 1,8 puntos porcentuales.
La respuesta de los ingresos formales privados, de todas formas, no es la única que hay en el universo completo del mercado laboral. Eso sucede porque el Estado tiene distintas maneras para medir la evolución de los salarios en la economía.
El Ripte contempla la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que reciben los trabajadores bajo relación de dependencia y declarados en forma continua durante los últimos 13 meses. Es decir, solamente empleados privados asalariados.
Es, de todas formas, un muestreo menos amplio que el índice de salarios que publica -también con frecuencia mensual- el Indec. En ese informe el organismo estadístico desagrega al mercado laboral entre formal privado y público, por un lado, e informales por otro.
Al mirar el panorama completo que dejó el 2022 se observa que el año había terminado con números de salario también dispares de acuerdo a qué segmento del mercado laboral se considere. El índice total finalizó con una variación de 90,4%, por debajo del 94,8% con el que cerró el IPC anual de 2022 que informó el Indec.
Al mirar el primer trimestre de manera completa se ve que las remuneraciones que mide el Ripte tuvieron una variación del 23,5%, mientras que en ese lapso la inflación registró una suba acumulada de 21,7 por ciento
Y el último dato a disposición es el de enero. Entre los registrados las remuneraciones tuvieron una mejora de 96,4% por lo que terminaron por debajo de la inflación interanual de ese mes, de 98,8 por ciento.
De todas formas, al desmenuzar ese dato se ve que entre los registrados los únicos que terminaron con un salario por encima del IPC anual fueron los trabajadores del sector público, cuyos ingresos avanzaron 101,3%, mientras que los del sector privado lo hicieron 93,7 por ciento. Y entre los informales, la variación fue de 72,2% interanual en enero, lo que implica que quedaron unos 26,6 puntos por abajo de los precios.
Los datos de creación del empleo que publicó hace algunas semanas la cartera que dirige Raquel Olmos mostraron una desaceleración en el ritmo de creación de puestos de trabajo, al menos de acuerdo a cifras preliminares.
El informe Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que es un indicador anticipado de la evolución del mercado de trabajo y que también publica el Ministerio de Trabajo, mostró en el segundo mes del año una mejora menos marcada a la que había tenido en enero. Fue de 0,2% -contra 0,4% del mes anterior- en la comparación intermensual y a pesar de mostrar signo positivo, fue más leve a las cifras que mostró ese mismo informe a lo largo de 2022.
Un tercer dato que dio a conocer Trabajo es el que surge del SIPA, en este caso, como fue dicho, con información a enero. “El empleo asalariado registrado del sector privado creció un 0,3% con respecto al mes anterior”, consideró la cartera laboral. “Así, 17.000 personas accedieron al empleo asalariado formal privado en el primer mes del año”, continuaron.
En ese sentido, plantearon que el impacto de la sequía en la actividad económica -que ya se hizo sentir en el agro y el nivel de exportaciones y que, se espera, pueda afectar también a la industria manufacturera- no tuvo correlato, por el momento, hacia el mercado laboral.
“A pesar de los inconvenientes experimentados en los últimos meses en la actividad económica, particularmente afectada por el fenómeno de la sequía, hasta enero de 2023 el nivel de empleo registrado mantiene una tasa de crecimiento similar a la verificada en los tres meses anteriores (la tasa de variación mensual entre octubre y diciembre osciló entre 0,2% y 0,3%)”, completó el ministerio.
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