Varias ciudades europeas están tan preocupadas por la reducción de su población que ofrecen ayuda a la compra de inmuebles, alquileres baratos y pagos en efectivo por mudarse allí -y por tener hijos- a los nuevos residentes, incluidos los extranjeros, como estímulo para trasladarse.
Según Forbes, “la iniciativa no es nueva y las ciudades que ya han puesto en práctica los planes de financiación y otros incentivos para el traslado han recibido tanta atención mediática mundial que nuevos destinos, desde Suiza a Italia, Grecia y España, están subiendo las ofertas -en algunos casos hasta 50.000 euros (55.191 dólares) por familia- para atraer residentes”.
“Sin embargo, no encontrará este tipo de planes en los principales lugares de vacaciones en la playa o en las grandes ciudades”, explica ThinkSpain.
“La idea de los incentivos económicos para que la gente se traslade a los municipios es evitar que disminuya su población y justificar el mantenimiento o la adquisición de instalaciones que, de otro modo, podrían considerarse no rentables”, aclaró.
Según Forbes, “hay muchas invitaciones tentadoras disponibles en todo el continente. A finales del año pasado, según Time Out, Italia anunció que pagaría a la gente 30.000 euros (33.114 dólares) por trasladarse a algunas de sus ciudades rurales”.
“El país también tiene en marcha un plan de viviendas de 1 euro, que recientemente puso a la venta ocho casas en Sant’Elia para estimular la economía de la ciudad”.
“Naturalmente, las ofertas vienen con condiciones. Muchas, por ejemplo, prefieren familias con hijos, o personas que planeen tenerlos una vez instaladas. También exigen garantías de que tienen intención de vivir allí a largo plazo”, se aclaró.
“Muchas zonas rurales europeas se enfrentan al envejecimiento de la población, ya que los jóvenes se trasladan a las ciudades u optan por no tener hijos. Para combatirlo, algunos gobiernos locales están animando a los extranjeros a fijar allí su residencia”.
Entre las ciudades están:
Albinen, Suiza
Albinen, en los Alpes suizos, con menos de 250 residentes, ofrece pagar a las familias más de 50.000 euros por mudarse allí.
“Ubicado en la ladera de una montaña del cantón de Valais, el pintoresco pueblo está a poco más de una hora en coche de la famosa estación de esquí de Verbier”, explicó Euronews.
El municipio ofrece 25.000 francos suizos (25.300 euros) a los adultos menores de 45 años que se trasladen allí y 10.000 francos suizos (10.120 euros) por niño.
“El plan está abierto en primer lugar a ciudadanos suizos o extranjeros que reúnan los requisitos y hayan vivido en Suiza el tiempo suficiente para obtener un “permiso C” de residencia”, indicó.
“También se exige a los solicitantes que vivan en una vivienda valorada en al menos 200.000 francos suizos (202.310 euros) y que se comprometan a vivir en Albinen durante 10 años”.
Ponga, España
El pueblo de Ponga, en la región asturiana del norte de España, ofrece hasta 3.000 euros a familias con hijos y hasta 2.000 euros a solteros o parejas sin hijos. Las familias que aumenten la población recibirán 3.500 euros más por cada bebé que nazca en el pueblo.
En el corazón de la Cordillera Cantábrica, Ponga es un pueblo y municipio de 600 habitantes con una reserva de la biosfera declarada por la UNESCO, muy popular entre los excursionistas y a sólo una hora en coche de la costa.
Con sus montañas de color verde esmeralda, el pueblo es conocido por haber sido testigo del paso de la cultura celta. También es conocido por sus productos locales de alta calidad, como queso artesanal, miel y embutidos.
Para beneficiarse de la oferta, los interesados deben comprometerse a vivir allí al menos cinco años.
“El adorable pueblecito de Ponga, en las montañas del norte de España, espera que los nuevos ciudadanos impulsen la economía local mientras disfrutan de las 2.000 horas de sol al año”, escribe Time Out.
“Ponga alberga una importante reserva natural, lo que significa que los residentes tienen acceso a hermosas rutas de senderismo, impresionantes lugares para la observación de aves y emocionantes deportes de aventura. La cercana Costa Verde ofrece días de playa, mientras que los lugareños pueden disfrutar de un ritmo de vida más ajetreado en Gijón, la ciudad más cercana.”
Rubiá, España
El pueblo de Rubiá, con 1.400 habitantes en la región noroccidental de Galicia, a 2 horas y media en coche al este de Santiago de Compostela, pagará a los nuevos residentes -preferiblemente familias- hasta 150 euros al mes por vivir allí.
El plan espera aumentar el número de alumnos en las escuelas locales.
“Aunque no es un destino famoso entre los extranjeros, Rubiá ofrece unos paisajes naturales impresionantes y un modo de vida tranquilo. Rubiá está bien comunicada con la región de Galicia, además de un aeropuerto en Santiago de Compostela con vuelos a la ciudad de Oporto en Portugal”, escribe Digital Émigré.
Expatriate Group añade dos pequeños pueblos que ofrecen viviendas vacías por un alquiler muy bajo:
Xesta, un pequeño pueblo con menos de 100 residentes en el noroeste de España “tiene alrededor de 125 propiedades vacantes que está buscando llenar, por lo que está ofreciendo a los recién llegados la oportunidad de pagar sólo 100 euros de alquiler”.
El pueblo de Griegos, en el este de España, con 130 habitantes, “ofrece trabajo y tres meses de alquiler gratis a los recién llegados. Después, el alquiler será sólo de 225 euros al mes y los residentes recibirán 50 euros extra por cada hijo de entre 4 y 18 años”.
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