Faltaba poco más de dos horas para el cierre del mercado y en los despachos oficiales ya empezaban a arriesgar, entre la expectativa y la cautela, conclusiones de la jornada cambiaria, que venía mostrando una caída del dólar blue en el mercado informal y estabilidad en los financieros. “Pudimos ponerle un freno a la ola especulativa”, afirmó ante Infobae un funcionario de primera línea, que contaba los minutos para que finalice la actividad cambiaria.
Fue un objetivo inicial que se planteó el equipo económico: ponerle un techo a las cotizaciones paralelas del tipo de cambio con una intervención agresiva del Banco Central. La autoridad monetaria actuó con reservas y con bonos para influir en los precios de los títulos más usados para hacer contado con liquidación y dólar Bolsa. “Fue una intervención levemente menor a la de ayer”, indicó una fuente oficial. Cálculos extraoficiales hablaban de que el martes se habían utilizado unos 60 millones de dólares, y en el mercado ubicaban a esa cifra hoy cerca de 45 millones.
La idea que persiguió el equipo económico que conduce Sergio Massa desde que decidió poner un pie en el mercado de los dólares financieros a través del uso de reservas y de bonos denominados en dólares fue ponerle un “tope” virtual a esos precios y que el dólar blue -sobre el cual el BCRA no tiene manera de influir de manera directa- comience a ceder por la activación de los típicos mecanismos de arbitraje que explota el mercado: cuando dos puntas están tan distanciadas, hay una oportunidad para sacar un diferencial.
Como conclusión, en el equipo económico marcaron que el leve incremento en el “contado con liqui” ($469) y la caída del Bolsa ($446) actuó como ancla para el dólar informal, y que puede haber espacio para que baje incluso algo más. “Lo que quiere el mercado no son bonos, sino dólares”, especulaba un experimentado operador antes del cierre. Los dólares aparecieron, por la vía de la intervención con reservas, a pesar del corset de políticas económicas que implica el acuerdo con el Fondo Monetario.
En términos generales, la operatoria que salió a poner en marcha Economía es la de intervenir por una de las dos vías que tiene para influir en el precio implícito que resulta de las operaciones de compraventa de bonos para hacerse de divisas. En lugar de hacerlo sobre el título en su denominación en pesos -con bonos que ya tenga en cartera- lo hace en la contraparte en moneda norteamericana, con bonos que ya tuviese o al comprar con reservas.
Hay varias vías por las cuales el BCRA puede utilizar dólares para llevar adelante la operación. Una es a través de las reservas netas, propias. Otra vía sería con reservas brutas, como serían los dólares depositados, por ejemplo, por organismos públicos que tienen divisas en sus cajas y que son contabilizados como encajes, una variante que señalaban en el Ministerio de Economía como prioritaria. “¿Para qué un organismo va a tener dólares? Todos los dólares tienen que estar en manos del ministerio o del BCRA”, mencionaban desde un importante despacho oficial.
El Central también tiene de libre disponibilidad divisas por un tercer canal: aquel tramo del swap con China que le da margen para actuar en el mercado cambiario. Esta semana se sumaron USD 1.000 millones más y la semana siguiente se completarán los USD 5.000 millones que había anticipado Massa.
El programa de dólar agro aportó menos divisas de lo que venía ingresando este miércoles, con unos USD 35 millones -USD 1.484 millones desde que arrancó la tercera edición del esquema de tipo de cambio diferencial exportador- y el Banco Central terminó la jornada con un saldo vendedor de casi 50 millones de dólares. El balance de abril todavía es positivo, aunque en menor medida, por USD 187 millones.
Fuentes de mercado atribuyeron la demanda adicional de divisas en el mercado oficial a un operaciones “pisadas” en los últimos dos días, tras los cambios normativos que introdujo el BCRA para importaciones.
La jornada también estuvo marcada, para el equipo económico, por el resultado de la licitación de bonos en pesos. Con un nuevo reajuste en la tasa de interés que pagó la letra a tasa fija, que fue reajustada hasta un terreno de 135% efectivo anual, aunque casi el 70% de la colocación fue con cobertura cambiaria a través de títulos duales -que además protegen contra la inflación- y con vencimiento a febrero próximo. El financiamiento neto fue de unos $193.000 millones.
Por otra parte, el Banco Central envió este miércoles al Tesoro adelantos transitorios por $100.000 millones. Es la segunda vez que la autoridad monetaria envía fondos al Ministerio de Economía para financiar el déficit: en una primera instancia habían sido $130.000 millones.
“Tras una jornada anterior alborotada, con el tipo de cambio en el podio principal y mucha inquietud a su alrededor, cierto alivio cambiario se hizo presente durante la rueda de hoy luego de un dólar informal que retrocedió unos cuantos y significativos escalones, y un dólar por mercado que también intentó ceder. No obstante, después de varios días de agresividad en la moneda e incertidumbre política, una tensa calma se mantiene, debido a que 24 horas antes podía encontrase a la moneda estadounidense $20 pesos más cara”, analizó Javier Rava, de la sociedad de bolsa que lleva ese nombre.
“La liquidación no salvó al BCRA. El Banco Central volvió a recurrir a la venta de reservas, desprendiendo USD 45 millones en el mercado de cambios. Esto se debe a la escasez de dólares ingresados como consecuencia de la mala racha que protagoniza el dólar soja. La liquidación de exportaciones bajo este programa se redujo a USD 35 millones, consolidándose como la segunda peor jornada desde el día de su inauguración”, consideró Portfolio Personal Inversiones en su comentario de cierre de jornada.
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