El dólar libre dio una tregua este miércoles: la divisa recortó 20 pesos en sus precios de venta, un 4%, a $475, para alejarse de su máximo histórico del martes, cuando rozó los 500 pesos al mediodía.
A poco más de nueve meses del recambio presidencial, con las elecciones de por medio, está naturalizado que se acentúe la incertidumbre por los eventuales cambios de política económica que se avecinan, mientras que un contexto inflacionario más que desfavorable potencia los movimientos de las cotizaciones alternativas del dólar.
El clima tenso en el mercado cambiario fue evidente “ante la cobertura de muchos inversores frente a la inflación elevada, alto déficit fiscal y bajo nivel de reservas internacionales. Se suma además, la incertidumbre política de cara a las elecciones presidenciales y las variables económicas que no muestran una mejora en medio de una gran sequía que viene impactando negativamente sobre las exportaciones”, explicaron los analistas de Research for Traders.
No obstante, dos factores principales coincidieron para una caída puntual del precio libre del billete verde.
¿A qué se debió la baja del dólar libre?
1) Sobreprecio. Aunque esperan en el futuro muchas ruedas alcistas -y algunas bajistas- con fuerte volatilidad, hay que subrayar que la divisa negociada en el mercado paralelo hilvanó diez ruedas seguidas de alza, en lo que se denominó una “corrida” por la velocidad de ascenso de dólar libre. Hay que recordar que el pasado 10 de abril el billete estuvo ofrecido a $391 y tocó el martes un récord de $495, un salto del 100 pesos o un 25,6 por ciento.
Un precio que amenazó la barrera de los 500 pesos pudo parecer caro para el corto plazo y alejó la demanda, a la vez que otros inversores consideraron oportuno salir a vender para aprovechar una ganancia tan amplia obtenida en solo dos semanas.
Salvador Vitelli, economista del Romano Group, recordó que estuvimos frente a una suba mensual del dólar blue del 26% en lo que va de abril. “Este aumento solo fue superado tres veces en los últimos 20 años”, subrayó. Un mayor salto cambiarios se produjo en agosto de 2020, con la crisis de la lira turca, el desarme de las Lebac del Banco Central y el sudden stop, es decir, una reducción abrupta en el flujo del capital que desplazó a la Argentina de los mercados de deuda cuando la tasa de los bonos del Tesoro de EEUU superó el 3% anual. También en agosto de 2019, con el colapso del peso después de las PASO que consagraron la candidatura presidencial de Alberto Fernández. Y otro evento de mayor envergadura que el presente fue el de abril de 2020, con la irrupción del COVID-19 y el freno de la actividad económica.
2) Intervención oficial. Desde la tarde de ayer, el ministro de Economía, Sergio Massa, decidió apelar a una intervención sobre los dólares bursátiles por fuera de lo establecido en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ante el gesto político de apoyo que dio el propio organismo al ratificar que habrá negociaciones para reformatear de manera profunda el programa vigente.
Al bajar los precios del “contado con liqui” y el MEP con la operatoria de bonos en el mercado secundario, indirectamente se consigue baja los precios del dólar libre, pues estos mercados están comunicados, al punto de producirse operaciones de arbitraje cuando hay amplia disparidad entre ellos.
Massa ordenó que el Banco Central empiece a intervenir en el mercado de los dólares financieros (el contado con liquidación y el Bolsa o MEP) con una herramienta que tenía limitada por el acuerdo y que implicaba el uso de las escasas reservas para mantener a raya los valores de esas cotizaciones.
“Vamos a tener estrategias de contención del dólar definidas a razón de 24 horas diarias. Argentina no tiene dólares, lo sabemos todos, al punto tal que los pocos dólares que había tendrían que servir para pagar el desembolso al Fondo Monetario, por lo tanto hubo diálogo con el FMI y es altamente probable que eso no ocurra y pareciera que el Fondo le está dando el ok (al Gobierno) para que se puedan ‘patinar’ esos USD 1.000 millones para contener al dólar en sus distintas formas”, comentó Germán Fermo, analista del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).
“Lo están haciendo obviamente con los dólares financieros, que son el contado con liqui y el MEP. Se estuvo comprando fuerte el GD30Lo que hacen . es utilizar dólares para comprar (bonos) contra dólares del GD30 y, al mismo tiempo, venderlo contra pesos. Por lo tanto, te ‘planchan’ las dos patas del contado con liqui. Si vendo masivamente un bono contra pesos, intento bajar la cotización en pesos. Y al mismo tiempo si salgo con dólares genuinos a comprar el mismo bono, pero pagando dólares -contra la cotización de dólares-, sube la cotización en dólares y baja la cotización en pesos, lo que calma al contado con liqui”, describió Germán Fermo.
En ese sentido, el dólar contado a través de una fuerte intervención de organismos públicos con bonos en cartera, el “contado con liquidación” y el MEP estuvieron operados este miércoles a $448, luego de haber anotado máximos en $480 y $471, respectivamente, el martes al mediodía.
Desde Portfolio Personal Inversiones aportaron que “hasta ahora, veíamos que la venta de títulos la realizaban contra pesos, lo que, genera un efecto efímero en los dólares financieros y derrumba la paridad de los bonos. Recordemos que la única forma de bajar efectivamente los dólares financieros es vendiendo dólares genuinos, lo cual es justamente lo que suponemos que hicieron”.
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