A partir de mayo, los usuarios de energía eléctrica del segmento de mayores ingresos -de más de $669.298 mensuales- comenzarán a pagar la tarifa plena, sin subsidios. La quita gradual de subsidios para este segmento -el Nivel 1- se inició en el último trimestre del año pasado, pero aun quedaba un porcentaje de tarifa subsidiada (alrededor del 40%) que se eliminará el mes próximo.
Ese fue uno de los puntos que se dieron a conocer luego de la cuarta revisión del acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno argentino. La energía eléctrica era uno de los sectores que aun contaba con un porcentaje de subsidios. El plan original de quita gradual contemplaba la eliminación completa en febrero de este año, pero se postergó. En tanto, los usuarios de gas natural del segmento de mayores ingresos ya pagan la tarifa plena, sin subsidios, desde fines de 2022.
Según datos oficiales, en mayo perderán los subsidios más de 5 millones de usuarios. Al 31 de marzo, había 5.385.200 hogares incluidos en el Nivel 1, de mayores ingresos. En el caso de las distribuidoras del AMBA, Edenor y Edesur, el porcentaje de clientes que pertenecen al Nivel 1 ronda entre 30% y 33% de acuerdo a estimaciones del sector.
Se espera que los nuevos cuadros tarifarios sean publicados en los próximos días. Y aunque aun no fue especificado es probable que la quita de subsidios afecte también a usuarios de ingresos medios (Nivel 3) en el caso que superen el tope de consumo previsto para ese segmento para poder mantener las tarifas subsidiadas.
Una estimación realizada por Julián Rojo, especialista del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi, basada en la programación provisoria de Cammesa, indica que si el Nivel 1 de usuarios paga el costo sin subsidios en mayo el precio de la energía debería aumentar 130%. Esto es un aumento en la factura final del usuario del 75%. “Pero además hay que sumarle los aumentos otorgados a las distribuidoras que suman otro 12%. Por esto, el aumento final en las facturas de un usuario Nivel 1, sin subsidios, sería de entre 85%-90%”, analizó.
Es que en el caso de los usuarios del AMBA, área donde operan las empresas Edenor y Edesur, se aplicaron aumentos al valor de la distribución, que se dividieron en dos tramos: el primero este mes de abril, que tendrán en muchos casos impacto en las boletas de mayo, y el restante para el mes de junio. Las facturas que reciben los usuarios incluyen el valor de la energía -el segmento que recibe los subsidios-, el transporte, la distribución y los impuestos.
De acuerdo a los aumentos de tarifas para el tramo de distribución anunciados por la Secretaría de Energía en marzo pasado, la suba para los usuarios del AMBA será de 60% en promedio (una parte ya aplicada en abril y el resto pendiente para junio). Según detallaron, la suba de tarifas implicará para más del 70% de los usuarios residenciales (3,8 millones aproximadamente), comprendidos en las categorías Nivel 1 y Nivel 2 e incluidos 700.000 beneficiarios de tarifa social, un aumento en la factura media promedio de $348 en el primer tramo y $421 en el segundo.
Desde algunas asociaciones de defensa de los consumidores advirtieron que dentro del segmento de mayores ingresos quedaron incluidos muchos hogares que no cuentan con altos niveles de ingresos pero que por distintos motivos no pudieron inscribirse en el registro online (RASE) para mantener los subsidios.
“La decisión de la Secretaría de Energía de incorporar al Nivel 1 a todos los usuarios que no presentaron la Declaración Jurada, de este modo afecta seriamente los Ingresos de Hogares que no son ricos, desde el momento que deban afrontar incrementos de las facturas de gas y luz, de alcanzan hasta el 200%”, señaló Pedro Busetti, titular de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco).
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