El Ministerio de Economía siguió de cerca toda la tarde con expectativa el inicio del mercado cambiario de este lunes, que tras la incertidumbre que dominó la semana anterior y el salto en los tipos de cambio paralelos y alista una serie de medidas, aunque no específicamente para frenar al dólar, sino para dar señales de refuerzo de reservas. En paralelo, alista un viaje urgente a Washington para acelerar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Los dólares paralelos iniciaron el primer día hábil de la semana con un nuevo salto, que llevó al libre por encima de los $460, un incremento superior al 4,75% en un día. Las cotizaciones financieras -contado con liquidación y Bolsa-, por su parte, también tenían a media tarde un incremento, un ritmo de escalada un poco más leve.
Sin medidas inmediatas en la agenda, la hoja de ruta del equipo económico incluye algunos anuncios sobre desembolsos de organismos internacionales, la negociación con el Fondo Monetario para conseguir algo de oxígeno en medio de la escasez de divisas. Y mientras tanto, confiar en el ingreso de divisas del dólar agro para alimentar al Banco Central. Este lunes por el programa exportador ingresaron USD 105 millones, un saldo igual al que registró el BCRA como comprador en el mercado.
De acuerdo a datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, en lo que va de dólar soja 3 hubo liquidaciones por USD 1.360 millones. En comparación con ediciones anteriores del esquema de tipo de cambio diferencial exportador, está levemente por abajo a lo que registraba el dólar soja 2 en dicimbre -al undécimo día hábil de vigencia-, con USD 1.536 millones, y bien por detrás de los USD 4.138 millones del primer ensayo, en septiembre.
El ministro de Economía Sergio Massa apura, para esta semana, una serie de anuncios que incluyen, desde hoy al jueves, desembolsos de organismos internacionales o bien inversiones extranjeras, según difundió en las últimas horas el Palacio de Hacienda. En total implicarían, entre todas esas medidas, ingresos de USD 2.000 millones y un ahorro de USD 700 millones mensuales por importaciones que se dejarían de pagar en dólares y serían abonadas en yuanes chinos.
Aparecen montos elevados en dólares dentro de la agenda oficial: unos USD 380 millones a ser anunciados el martes, otros USD 500 millones de inversiones en el sector petrolero y USD 680 millones a ser desembolsados hasta fines de junio por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Serán, así, poco más de USD 2.000 millones -anunciados, no desembolsados de inmediato- a lo largo de la semana.
En un plazo más largo -de semanas- aparece en el horizonte la negociación con el Fondo Monetario, un tira y afloje que busca un cambio más profundo de las metas condicionales y la chance de contar con desembolsos anticipados, para contar así en junio con dinero esperado para todo 2023.
El Ministerio de Economía apurará un viaje de funcionarios este jueves hacia Washington para continuar con el ida y vuelta de manera presencial. El viceministro de Economía Gabriel Rubinstein, el jefe de asesores Leonardo Madcur y el director del Indec y secretario de Asuntos Estratégicos y Financieros Internacionales Marco Lavagna, están al frente de las conversaciones con el organismo.
El Fondo Monetario también será noticia en los próximos días porque aparece, en la agenda financiera, una nueva instancia de repago al organismo. Entre el viernes y el lunes de la semana próxima el Banco Central deberá girar a Washington unos USD 1.450 millones de vencimientos, lo que tendrá su correlato en el nivel de reservas. Será la última devolución antes de fines de junio.
La estructura de metas con el FMI ya sufrió un primer cambio de magnitud hace algunas semanas, cuando el organismo habilitó un recálculo de la exigencia de reservas, de USD 2.000 millones para todo el año. Esa reconsideración quedó rápidamente vetusta: el impacto de la sequía fue mucho más grave que lo estimado en esa primera instancia. El Gobierno incumplió, incluso tras el recorte de la meta, el objetivo de acumulación de reservas por unos USD 1.800 millones.
Lo mismo le sucedió con el techo de déficit primario, que excedió en unos $250.000 millones como consecuencia del fuerte recorte de ingresos fiscales por la sequía y la poda que eso significó para la recaudación de derechos de exportación, que se desplomaron en los primeros tres meses del año.
Ante ese panorama, el Ministerio de Economía y la conducción técnica del organismo consensuaron avanzar en una revisión estructural del esquema de metas vigente, para que la sequía sea contemplada con mayor profundidad en la perspectiva de las cuentas públicas. Si el FMI aceptara, eventualmente, anticipar desembolsos de todo el 2023 para junio, implicaría, a precios de conversión entre Derechos Especiales de Giro (DEG) y el dólar, un refuerzo aproximado de USD 10.700 millones.
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