En medio de otra jornada de fuertes subas de las distintas cotizaciones de dólar, con la divisa libre que saltó 20 pesos a $462, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, convocó a Miguel Pesce, presidente del Banco Central, a una reunión en la Casa Rosada. “Hablaron del dólar”, aseguraron, escuetos, en el Central. “Pesce está trabajando, fue convocado a una reunión con el presidente Fernández, que ya ocurrió”, dijeron.
Otras fuentes vinculadas a la autoridad monetaria aseguraron que el titular del BCRA seguirá en su cargo. Un importante miembro del gabinete nacional, además, ratificó esa versión. Si bien no es habitual que ambos se reúnan, la semana pasada, también en medio de suba de la divisa, Pesce estuvo en Olivos antes de que Sergio Massa se fotografiara con el Presidente, luego de rumores sobre su renuncia, y después de la salida del jefe de Asesores presidencial, Antonio Aracre.
En Economía insistieron que luego de un rumor de que Aracre podría reemplazar a Massa, y que el ex CEO de Syngenta le presentara a Fernández una hoja de ruta económica, cuyos detalles publicó ayer Infobae, el dólar comenzó a subir.
Un par de hora luego de la reunión, desde el Central afirmaron que hablaron de “la generación de expectativas negativas en mercados marginales del dólar, que no fueron convalidadas en los mercados formales”.
“Pesce también informó que el BCRA registró una nueva rueda positiva en el mercado de cambios donde acumuló compras en abril por casi USD 200 millones mientras afronta pagos extraordinarios por importación de energía”, agregaron.
Ese mismo día, el jueves pasado, hubo otra foto. Pesce “cruzó” al Palacio de Hacienda y se reunió con Massa. Es conocida la mala relación que tiene ambos.
“El ministro de Economía, Sergio Massa, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, mantuvieron esta tarde una reunión de trabajo, en la que se conversó sobre las cumbres del G20 sostenidas en el marco de la Asamblea del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial realizada en Washington”, aseguraron en Economía sin hablar del dólar.
“En el encuentro, también se abordaron las recientes medidas tomadas por el Directorio del BCRA tendientes a ordenar el pago de importación de servicios”, agregaron. La convocatoria del Presidente al titular del Banco Central se produjo en otra jornada de mucha tensión y rumores para el mercado cambiario.
El dólar libre tuvo en el inicio de la semana una de las ruedas más movidas desde que hubo nuevos controles cambiarios. En ese segmento, la divisa llegó a operarse a un récord de $465 para la venta, para terminar ofrecida a $462, marcando un nuevo récord en términos nominales. De esa forma, el salto diario fue de 20 pesos, un 4,5%, fue el más grande desde que empezó la suba de abril. La brecha cambiaria con el dólar mayorista, que terminó a $220,21, se ubicó muy cerca del 110 por ciento.
El Banco Central decidió el jueves pasado reajustar el cepo cambiario. Aprobó nuevas medidas para el pago de la importación de servicios profesionales y de fletes entre empresas vinculadas y dispuso la autorización previa para el pago de intereses en deuda intraempresas, que en conjunto representan una postergación de pagos en divisas por USD 2.000 millones hasta fin de año.
Se trata de una medida tendiente a ampliar el alcance de las restricciones a las importaciones, que ahora impactan en también en el sector de servicios, vía por la cual el BCRA entendió existe un drenaje de reservas. En un comunicado tras la reunión de directorio de los jueves, la autoridad monetaria aclaró que “en el caso de que el acreedor sea una contraparte vinculada al deudor, se requerirá hasta fin de año la autorización previa para acceder al mercado de cambios para pagar servicios de intereses de deudas comerciales por importaciones de bienes y servicios y/o de préstamos financieros con el exterior”.
En otras palabras, la autoridad monetaria obliga a las compañías a reprogramar los pagos de deuda intraempresa. Por eso, complementariamente, el directorio del BCRA habilitó a las empresas a colocaciones atadas al dólar oficial de los pesos con los que tenía previsto realizar los pagos alcanzados por la nueva medida. Textualmente, el BCRA “habilitó a las empresas a que realicen imposiciones remuneradas por dólar oficial por el importe en pesos equivalente a los intereses no cancelados o la utilización de divisas de disponibilidad propia que apliquen al pago de compromisos cuando el acreedor sea una contraparte vinculada”.
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